Un primer Honoris Causa de la UEMC a la labor científica de la mujer

La Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid debutaba este viernes en las lides de investidura de un Honoris Causa. La elección no podía ser más acertada, y en víspera del Día de la Ciencia, pero también coincidiendo con el XX aniversario de la Fundación educativa, otorgaba a la vallisoletana Elena García Armada, uno de los diez científicos más destacados de España y una de las treinta mujeres más influyentes del planeta en el ámbito de la robótica, esta distincion.

Se trata de la más alta dignidad académica de la Universidad, que ha querido otorgar a García Armada este reconocimiento por su sobresaliente trayectoria científica y técnica aplicando el conocimiento y la ingeniería para mejorar la calidad de vida de millones de niños que sufren enfermedades neuromusculares y parálisis cerebrales.

El salón de actos de la UEMC ha sido testigo del solemne acto de investidura, donde se han dado cita destacadas personalidades de la sociedad política y civil para respaldar este nombramiento que abre una nueva era para la institución.

Ya investida, era el momento del discurso, y la Doctora ha ido desgranando parte de su carrera profesional y académica, realizando un viaje por la ciencia y la robótica y explicando el hito que supone lo que han logrado, “que va mucho más allá de un éxito personal o profesional”.

Durante su discurso, la ingeniera ha querido recordar cómo su exoesqueleto es un “un hito para la ciencia y la transferencia del conocimiento de nuestro país”. Un exoesqueleto que nace de la investigación pública, en el seno del CSIC, para posteriormente surgir una spin off, Marsi Bionics, para trasladar ese resultado de la investigación “a quienes realmente podían beneficiarse de ello”.

Se trata de un “hito para la robótica”, ha indicado con el añadido de que el primer dispositivo en el mercado donde se ha aplicado esta tecnología es un dispositivo pediátrico, “abriendo un campo que hasta entonces no se contemplaba en la robótica aplicada a la rehabilitación”, aseguró García Armada.

Ello ha supuesto “una importante esperanza”, tanto por efectividad e impacto clínico, como por su impacto psicológico “en un momento vital en el que los niños se encuentran en pleno desarrollo personal”. “Hemos abierto una puerta que nos llevará en un futuro no muy lejano a planteamientos rehabilitadores de este tipo de patologías que serán radicalmente diferentes gracias al uso de la robótica”, avanzó la nueva Honoris Causa. “Sé que no es un éxito deportivo que se grabe entre las grandes gestas nacionales, pero esto también hay que celebrarlo”, aseguró. “La ciencia española también hace país”, manifestó la ingeniera vallisoletana.

Por su parte, el rector García López ha tildado este día de “histórico” para la UEMC, y que supone “un paso más en nuestros veinte años de vida, y acto de central de esta celebración”. Para el rector, la elección de García Armada como Honoris Causa se alinea “milimétricamente” con la visión de la Universidad, con “el camino que queremos transitar en los próximos años, y que nos llevará a ser referente global en educación, con una actividad innovadora en docencia, investigación y transferencia que fomente el bienestar de la sociedad”.