Historia

La primera Catedral declarada Patrimonio de la Humanidad en España cumple 40 años

El 31 de octubre de 1984 la UNESCO la incluía en su lista

Catedral de Burgos
Catedral de BurgosAyuntamiento de BurgosAyuntamiento de Burgos

Un total de 44 monumentos españoles cuentan con la distinción de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que demuestra la riqueza patrimonial e histórica con la que cuenta nuestro país. España adoptó el 5 de mayo de 1982 la Convención para la protección del Patrimonio cultural y natural de la Humanidad de la Unesco de 1972. Dos años más tarde, en 1984, se incorporaron a la lista de bienes Patrimonio de la Humanidad los primeros cinco bienes culturales situados en España; a saber: La Alhambra y el Generalife en Granada, la Catedral de Burgos, la Mezquita-Catedral de Córdoba, el Monasterio y Sitio de El Escorial en Madrid y Parque Güell, Palacio Güell y Casa Milà en Barcelona, según asegura Wikipedia.

La lista del Patrimonio de la Humanidad en España se ha ido incrementando desde entonces, siendo actualmente junto a Francia el cuarto país con mayor número de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad en el mundo, únicamente por detrás de Italia, China y Alemania.

Existen diversos criterios a través de los cuales se designa un Patrimonio de la Humanidad. El objetivo de esta denominación es asegurar la protección y preservación de bienes que poseen un “valor único excepcional”. El organismo encargado de declarar un Patrimonio de la Humanidad de un bien es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Este organismo fue creado con la intención de proteger los monumentos de Nubia durante la Primera Guerra Mundial, cuando la construcción de la presa de Asuán, en Egipto, amenazaba con su desaparición. Gracias a la actuación de la organización se pudo rescatar la mayor parte de este patrimonio.

Desde entonces, la UNESCO ha establecido unos parámetros y directrices que permiten considerar bienes mundiales como Patrimonio de la Humanidad y poder salvaguardarlos para evitar su deterioro o completa desaparición. Para que un bien mundial sea considerado como Patrimonio de la Humanidad, además de poseer un “valor universal excepcional” debe poder categorizarse dentro de criterios naturales, culturales o ambos y cumplimentar al menos uno de los siguientes criterios:

Criterios culturales

- Representar la obra de algún maestro del genio creativo humano

- Ser testimonial de un intercambio de valores significativo a lo largo de un periodo de tiempo prolongado dentro del marco de un elemento arquitectónico, urbanístico, diseño paisajista, tecnológico o perteneciente a las artes monumentales

- Ser testimonio de una tradición excepcional de alguna civilización, existente o extinguida

- Pertenecer a un conjunto arquitectónico o urbanístico representativo de alguna etapa importante de la historia

- Ser ejemplo de algún tipo de asentamiento humano o de la interacción de la humanidad con la naturaleza o el medio ambiente. Especialmente en situaciones en las que los elementos naturales se encuentren vulnerados o en peligro.

- Asociarse directa o indirectamente a alguna fiesta representativa, tradiciones o eventos, creencias o ideas con significado cultural.

Pues bien, la primera Catedral Patrimonio de la Humanidad española acaba de cumplir 40 años, y a pesar de contar con más de 800 años, está como el primer día, gracias a la implicación de las administraciones y de sus vecinos, que han permitido que no haya perdido su esplendor.

Se trata de la Catedral de Burgos, conocida como la Catedral de Santa María y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 31 de octubre de 1984 y Monumento Nacional el 8 de abril de 1985. Es además el templo de mayor rango en Castilla y León al tratarse del único templo que siendo catedral metropolitana es a la vez basílica.

Se trata de una Seo que comenzó a construirse en 1221, siguiendo patrones góticos franceses. Tuvo numerosas modificaciones en los siglos XV y XVI, como las agujas de la fachada principal, la capilla del Condestable y el cimborrio del crucero, elementos del gótico flamígero que dotan al templo de su perfil inconfundible. Las últimas obras de importancia (la sacristía o la capilla de santa Tecla) pertenecen al XVIII, siglo en el que también se modificaron las portadas góticas de la fachada principal.

En la catedral se conservan obras de artistas extraordinarios, como los arquitectos y escultores de la familia Colonia (Juan, Simón de Colonia y Francisco); el arquitecto Juan de Vallejo, los escultores Gil de Siloé, Felipe Vigarny, Rodrigo de la Haya, Martín de la Haya, Juan de Ancheta y Juan Pascual de Mena, el escultor y arquitecto Diego de Siloé, el rejero Cristóbal de Andino, el vidriero Arnao de Flandes o los pintores Alonso de Sedano, Mateo Cerezo, Sebastiano del Piombo o Juan Ricci, entre otros muchos.

El diseño de la fachada principal se relaciona con el gótico clásico francés de las grandes catedrales (París o Reims). Consta de tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada. Las agujas caladas de influencia germánica se añadieron en el siglo XV y son obra de Juan de Colonia. En el exterior son sobresalientes también las portadas del Sarmental y la Coronería, góticas del siglo XIII, y la portada de la Pellejería, con influencias renacentistas-platerescas del XVI. El alzado interior del templo toma como referencia a la Catedral de Bourges.

Tesoros arquitectónicos

Numerosos son los tesoros arquitectónicos, escultóricos y pictóricos de su interior. Entre ellos destacan:

- El cimborrio gótico-plateresco, alzado primero por Juan de Colonia en el siglo XV y reconstruido por Juan de Vallejo en el XVI, siguiendo planos de Juan de Langres.

- La Capilla del Condestable, de estilo gótico isabelino, en la que trabajaron la familia Colonia, Diego de Siloé y Felipe Vigarny.

- El retablo gótico hispano-flamenco de Gil de Siloé para la Capilla de Santa Ana.

- El gran cuadro sobre tabla La Sagrada Familia de Sebastiano del Piombo.

- La sillería del coro.

- Los relieves tardogóticos de la girola, de Vigarny.

- Los numerosos sepulcros góticos y renacentistas.

- La renacentista Escalera Dorada, de Diego de Siloé.

- El Santísimo Cristo de Burgos, imagen de gran tradición devocional.

- La tumba del Cid Campeador y su esposa Doña Jimena, su carta de arras y su cofre.

- El Papamoscas, estatua articulada que abre la boca al dar las campanadas de las horas.

En el 2021 la Seo celebró por todo lo alto su VIII Centenario, y durante todo ese año y prorrogado a 2022, como consecuencia de la pandemia provocada por la Covid-19, se llevaron a cabo una variada programación de actividades, que llevó el nombre de Burgos y de su principalmente monumento por todo el mundo.