Semana Santa

La Procesión de los Estudiantes de la UCAV llena las calles de Ávila de fe y devoción

Recogimiento y devoción en uno de los actos más esperados en la capital abulense

La Procesión de los Estudiantes de la UCAV
La Procesión de los Estudiantes de la UCAVDavid Castro

La Hermandad Universitaria del Santísimo Cristo de los Estudiantes y María Santísima Sede de la Sabiduría de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) ha celebrado su tradicional Procesión de los Estudiantes, llenando las calles de Ávila de emoción y recogimiento.

La procesión, que ha partido de la Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, ha contado con la participación de cientos de personas que se han congregado a lo largo del recorrido para acompañar a las imágenes del Santísimo Cristo de los Estudiantes (anónimo s/XVII) y María Sede de la Sabiduría (anónimos/XVIII).

Este año, la procesión ha presentado un cambio en su itinerario debido a las obras que se están realizando en la Calle Reyes Católicos. Los hermanos de la Hermandad, vestidos con túnica y capirote morado, capa, guantes y zapatos negros y cíngulo amarillo y azul, han portado las imágenes por las calles San Segundo, Plaza de la Catedral, Tomás Luis de Victoria, Plaza de Zurraquín, Plaza del Mercado Chico, Comuneros de Castilla, Vara del Rey, para volver a salir a Tomás Luis de Victoria, Plaza de la Catedral, San Segundo y Plaza de Santa Teresa antes de regresar a la Iglesia de San Pedro.

En la Plaza del Mercado Chico ha tenido lugar el acto de consagración de la Universidad los Sagrados Titulares de la Hermandad Universitaria, a cargo de María del Rosario Sáez Yuguero, rectora de la UCAV y Luis Carlos Hernández Herrero, consiliario y capellán de la Universidad. Este acto ha estado acompañado por el himno “Oh cruz fiel” de Marco Frisina, y la canción “Tiembla la tierra y llora” de Cesáreo Garabain.

Un año más, la Procesión de los Estudiantes de la UCAV, uno de los actos más emotivos de la Semana Santa de Ávila y cita ineludible para la comunidad universitaria, ha vuelto a unir a la ciudad y a la universidad en un acto de fe y devoción.