Medio Ambiente

El proyecto europeo 'Smurf' establecerá un sistema de pagos por servicios ecosistémicos que beneficiará a los propietarios forestales

La soriana Cesefor lidera esta iniciativa que se implementará en los 27 países de la Unión Europea con el objetivo de crear nuevos modelos de negocio de bosques en abandono

Álvaro Picardo, Pablo Sabín y Benito Serrano presentan el proyecto
Álvaro Picardo, Pablo Sabín y Benito Serrano presentan el proyectoConcha OrtegaIcal

El proyecto europeo ‘Smurf’, que coordina y lidera el Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su industria de Castilla y León (Cesefor), diseñará un sistema pagos por servicios ecosistémicos de carbono para los 27 países de la Unión Europea para que en el sector forestal cuente con ingresos por su contribución a mitigar el cambio climático.

“Debemos poner en marcha cómo debe ser la selvicultura con el requisito de que pueda adaptarse al cambio climático y que haya un sistema de pago al propietario forestal”, indicó el coordinador el proyecto, Álvaro Picardo, quien junto al gerente de Cesefor, Pablo Sabín, y el presidente de la entidad, Benito Serrano presentaron esta iniciativa, que reunió en Soria a sus diez socios europeos de España, Italia, Bélgica, Francia y Dinamarca.

Se trata del proyecto más “exigente” en investigación e innovación, que ha desarrollo Cesefor persigue establecer modelos de gestión sostenible y cadenas de valor para pequeños bosques y proporcionará soluciones de sostenibilidad para toda la cadena de valor forestal.

Álvaro Picardo explicó que tiene siete líneas de actuación, entre otras, tratar de caracterizar a los propietarios de los pequeños bosques-y analizar el marco jurídico de cada estructura y el grado de cooperativismo.

También desarrollará nuevas soluciones y modelos de negocios con el aprovechamiento de recursos que no se utilizan. “Tenemos que desarrollar una selvicultura más próxima a la naturaleza porque la sociedad urbana cada vez demanda más cuidado con el medio ambiente, con las especies protegidas, los suelos y el agua", indicó.

Asimismo, entre sus objetivos está la transferencia y extensión de esas soluciones al conjunto de los 20 millones de propietarios forestales que hay en Europa con el objetivo de que tengan herramientas, además, para conseguir actividad económica en los montes, que, a su vez, deben adaptarse al cambio climático.

El nuevo proyecto se enmarca en la convocatoria Horizon Europe, el Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea para el periodo 2021-2027 y se desarrollará hasta principios en los próximos cuatro años. La intensificación de los fenómenos naturales como fenómenos meteorológicos extremos, el cambio climático, la pérdida de prácticas de gestión forestal y la fragmentación de propiedades forestales, representan grandes amenazas para los ecosistemas forestales.

Por ello, alineado con la Estrategia Forestal Europea, SMURF investigará y promoverá la gestión forestal sostenible y la conservación de los bosques europeos mediante el desarrollo de un conjunto de soluciones centradas en las pequeñas propiedades forestales, según destacó Sabín. " La categoría ‘Horizon Europe’ es la más exigente en cuanto a calidad técnica y científica en Europa y nuestro equipo se esforzará por desarrollar un gran trabajo”, aseguró Sabín.

Los puntos que centrarán el trabajo del consorcio son la propuesta de nuevos modelos de gestión forestal, que mejoren la viabilidad de las explotaciones forestales, contribuyan a la movilización de recursos y generen desarrollo económico en el medio rural.

Además, se trabajará en la formación y creación de herramientas digitales y otros instrumentos de apoyo “para implementar nuevas oportunidades de negocio ligadas a proyectos de mitigación del Cambio Climático y la generación de mercados de carbono a través de la gestión forestal”, informa Ical.

Según el Instituto Forestal Europeo (EFI-European Forest Institute) en general, los tamaños de las propiedades en Europa van desde menos de una hectárea hasta varios millones de hectáreas. Sin embargo, casi el 90 por ciento de las explotaciones forestales privadas son de menos de diez hectáreas, y muchas de ellas son incluso mucho más pequeñas. Especialmente los dueños de propiedades muy pequeñas a menudo carecen de los conocimientos, las habilidades, las capacidades y el interés necesarios para la gestión forestal.