Sociedad

Puja de Carnaval: el disfraz más caro de España para luchar contra el cáncer infantil

Se trata de una causa solidaria impulsada por el médico burgalés Roberto Alcalde

El médico Roberto Alcalde y Esther, de Disfraces Gilmar, muestran el disfraz por el que se puede pujar
El médico Roberto Alcalde y Esther, de Disfraces Gilmar, muestran el disfraz por el que se puede pujarFacebookFacebook

Un disfraz de superhéroe, de Spiderman en concreto, aspira a convertirse en el más caro de España por una causa solidaria, la impulsada por el médico burgalés Roberto Alcalde, quien busca editorial para su novela ‘Sonrisas de cartón’, y poder ceder todos los derechos a la lucha contra el cáncer infantil, así que se ha embarcado en un reto especial: una puja de Carnaval.

De la mano de Disfraces Gilmar, y a partir del ofrecimiento que hizo una de sus gerentes, Esther Gil Martín, este 31 de enero se abre oficialmente una puja secreta por el disfraz, abierta a ciudadanos y empresas, cuyo objetivo es conseguir el mayor precio posible aunque la cifra por la que se venda el disfraz no se conocerá hasta el 15 de febrero, Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil.

Buscar “chinchar” a los pujadores, sobre todo a las empresas, que son las que pueden aportar más recursos, y por ese motivo la subasta es secreta: se envía un correo electrónico a la cuenta del libro con la puja y si la cantidad propuesta está por debajo de la puja actual se invita al participante a donar ese dinero al reto lanzado meses atrás a través de la Asociación Española contra el Cáncer.

“Me di cuenta de que si de repente venía alguien y aportaba 200 euros la gente de a pie podía quedarse sin participar”, ha explicado a EFE Roberto Alcalde, quien reconoce que la subasta está siendo muy divertida pues mucha gente hace propuestas a la baja para ver cómo va la puja pero acaba colaborando y solo en micropujas han recaudado ya 300 euros.

Y es que si bien la campaña iba a desarrollarse inicialmente del 31 de enero al 13 de febrero, el interés despertado en redes sociales les ha obligado a adelantar unos días la recepción de las pujas, aunque no será hasta este miércoles cuando Alcalde inicie su asedio a las empresas, a las que pedirá colaboración, que si quieren se dará a conocer en la cuenta de Instagram del proyecto.

Nada le gustaría más al médico y escritor que poder anunciar, el 15 de febrero, que la venta del disfraz ha superado las cuatro cifras, pero ha recordado que la iniciativa responde a un fin último: conseguir que una editorial se fije en ‘Sonrisas de cartón’, para publicar el libro en PDF que está regalando con cada donación.

Una historia de superación

Para comprender el proyecto solidario de Roberto Alcalde hay que conocer su historia personal. Con doce años su prima hermana, de su misma edad, tuvo un cáncer cerebral; pasó por cirugía, quimioterapia, radioterapia… y pese a que era un cáncer inabordable lo superó, un éxito de la medicina que impulsó a Alcalde a ser médico pero también a escribir un libro.

Es ficción, matiza, no es su historia personal, y tampoco busca la lágrima fácil. Cuenta la historia de Carlos, un chico de 18 años que viene de una familia problemática (padre maltratador) pero con altas capacidades, y de Raúl, un niño de 6 años con cáncer cerebral que ha perdido a sus padres en un accidente; dos tragedias que los unen en el Hospital de la Paz para una lucha común.

Invita a la reflexión, ha asegurado Alcalde, y está cosechando muy buenas críticas entre sus lectores, incluida la de una lectora profesional a la que contrató para que valorase la obra, y que le reconoció que era potente pero le advirtió de que el mundo editorial está saturado.

6.000 euros recaudados para la lucha contra el cáncer infantil

Alcalde ha admitido que sintió rabia e impotencia, pues su objetivo desde el primer momento ha sido poder publicar físicamente el libro para donar los derechos a autor a la lucha contra el cáncer infantil, pero ha conseguido una alternativa y la lanzado un reto personal a través de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

La experiencia ha sido más exitosa de lo esperado pues, en cuatro meses, ha conseguido 6.000 euros y se ha convertido en el tercer reto con mayor proyección de la AECC; además, con toda la promoción que ha hecho en este tiempo, el proyecto solidario ha ido creciendo.

La Karmen Bar de Miranda de Ebro fue la primera empresa que le ayudó, aportando 500 euros; tras ella llegó Cultura de Flor, que se sumó al sorteo de unas postales solidarias ofreciendo unos ramos de flores y en el que participaron 600 a ciegas, porque no sabían qué se sorteaba.

Y, de ahí, a la puja de Carnaval. Todas las donaciones se llevan de regalo el libro en PDF y el dinero se destinará a la AECC de Burgos, para sus programas de atención a niños con cáncer, aunque el sueño del médico sería hacer un parque infantil en el Hospital Universitario de Burgos, y seguirá luchando para hacerlo realidad.