Tradiciones

¿Qué es el Lunes de Aguas y por qué es tan popular en Salamanca?

Una fiesta muy arraigada, declarada de Interés Turístico en Castilla y León, que reúne a miles de personas entre familias y amigos en torno a buen hornazo típico

Celebración del Lunes de Aguas del pasado año
Celebración del Lunes de Aguas en Salamanca el pasado añoDavid ArranzIcal

Castilla y León es tierra, en general, profundamente religiosa y de firmes tradiciones. Una de ellas y de las más arraigadas se celebra siempre durante el segundo lunes después del Domingo de Resurrección. s el denominado Lunes de Aguas, otrora una jornada festiva en toda España aunque ahora solo se mantiene en algunos lugares donde esta celebración está más arraigada, como es el caso de Salamanca, donde esta fiesta está declarada de Interés Turístico en la Comunidad.

Y qué se celebra este lunes, pues en el caso de la capital del Tormes consiste en una jornada muy festiva, en la que familias y amigos se juntan en la la ribera del río Tormes o al campo a merendar aquellos manjares -derivados de la carne- que, por dictámenes cristianos de ayuno y abstinencia durante la Cuaresma, no se debían comer, pero que va acompañada de música, baile y mucho jolgorio.

En el caso de la capital charra es el hornazo el plato típico que suelen degusta y que es de los más típicos de la ciudad y que se hace con lomo adobado, jamón, chorizo y huevo, aunque este último es opcional y depende de los obradores

Un día especial y un lugar más especial si cabe por cuanto desde la ribera del río Tormes se puede contemplar el conjunto patrimonial de la Ciudad Vieja de Salamanca declaradas por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Una explosión de alegría en la que no faltan los universitarios y que atrae a miles de personas.

¿Y por qué se celebra esta tradición?

Pues, según parece, y atendiendo a las Ordenanzas que el rey Felipe II implantó en el siglo XVI para el funcionamiento de las denominadas en aquella época como Casas de Mancebía, se tenía que preservar el ayuno y abstinencia carnal en la Cuaresma.

“En días de fiesta, Cuaresma, cuatro témporas y vigilias, no estén las dichas mujeres ganando”, se decía en estas ordenanzas, por lo que este Lunes de Aguas suponía el fin de la abstinencia desde la Cuaresma y la "vuelta a la normalidad" exaltación espontánea de celebrar el fin de esta medida en ciudad universitaria de Salamanca.

¿Y a qué se debió esta medida? Pues en 1543 el monarca decidió celebrar su boda con María de Portugal en Salamanca cuando contaba solamente con 16 años de edad. Y la visita causó gran expectación entre los salmantinos. Durante su estancia en la ciudad quedó estupefacto ante el libertinaje sexual que reinaba por toda la ciudad, algo que se daba sobre todo entre los estudiantes, por lo que decidió tomar cartas en el asunto para evitar que su boda pudiera empañarse por la bacanal del ocio, la diversión y los excesos que imperaban en la capital estudiantil. Su decisión fue la de exiliar a las prostitutas durante la Cuaresma a una casa de mancebía situada al otro lado del río con la finalidad de evitar los pecados de la carne, tan prohibidos por la Iglesia en esta época del año y a cargo del conocido como "Padre Putas", encargado de cuidarlas y vigilarlas.

Otras voces hablan de que el epicentro de esta celebración va ligada a la Universidad desde hace casi 800 años.

El catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Salamanca, Eugenio García Zarza, relaciona esta fiesta a que antes de reanudar esta actividad, las rameras venían a Salamanca y el lunes siguiente al de Pascua, Lunes de Aguas, y muchos jóvenes salían a recibirlas con gran jolgorio, cruzando el Tormes en barcas adornadas con ramas. De hecho, se dice que el nombre de ramera como sinónimo de prostituta tiene en esta fiesta su origen también.