Turismo

¿Qué pueblo medieval de los más bonitos de España está dividido por una cascada?

Cuenta con la declaración de Conjunto Histórico Artístico

Cascada de Orbaneja del Castillo, una de las localidades integradas en el nuevo geoparque de Las Loras
Cascada de Orbaneja del Castillo, una de las localidades integradas en el nuevo geoparque de Las Loraslarazon

España está llena de peculiaridades. Sus Comunidades Autónomas esconden diferentes secretos e historias sorprendentes, sobre todo los pueblos y ciudades constituidos en la época medieval, una de la más relevante para nuestro país. Esta circunstancia ha provocado que destaque por su patrimonio monumental, pero también gastronómico y natural.

Sobre este último aspecto, cada vez es más la gente que viene a España de fuera para disfrutar de la tranquilidad y belleza de los parajes medioambientales con los que cuenta, incluso en localidades recónditas que dando un paseo te puedes encontrar y que no dejan de sorprender por su espectacularidad.

Es el caso de un pueblo medieval que está dividido por una cascada. Se encuentra en la provincia de Burgos, y está considerado como uno de los municipios más bellos de España, por su arquitectura, su gastronomía, sus monumentos, pero principalmente por sus recursos naturales.

Esta localidad es Orbaneja del Castillo que parece un pueblo sacado de un cuento atravesado por una espectacular cascada, repleto de casas palaciegas, miradores y unas pozas de color azul turquesa, y, todo ello, ante la atenga mirada del Gran Cañón del Río Ebro. Se encuentra en el Valle del Sedano y se caracteriza por su paisaje kárstico modelado por el agua.

Estuvo ocupada al menos dos veces; una en el Epipaleolítico, que han servido para analizar el tipo de fauna, de industria lítica y otros materiales de las gentes que habitaban por esta zona. El pueblo actual se originó en la Edad Media, y como dice su propio nombre debía existir un castillo. Durante este época vivieron mozárabes venidos de Al-Ándalus, y era un pueblo con aljama, de la que queda el recuerdo en los nombres de las calles.

Además, los Templarios levantaron el Hospital de San Albín, mientras que los Los Reyes Católicos le dieron el título de villa. Este pueblo estaba incluido dentro de la diócesis de Santander, en el arciprestazgo de Cejancas, junto con Turzo, Bricia, Cilleruelo de Bricia y otros pueblos de este entorno. En el año 1827 Sebastián Miñano y Bedoya especificó que tenía 38 vecinos, 160 habitantes y producía trigo, cebada, centeno, yeros, legumbres y toda clase de frutas. En 1993 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.

En esta localidad burgalesa, el agua provoca un sonido ambiente constante. Lo que suena es un arroyo que se convierte en cascada y divide el grupo de casas del pueblo en dos partes. El agua cae por piedras en forma de escalera con una altura de veinticinco metros. El caudal del arroyo es constante durante todo el año, y emerge desde la Cueva del Agua. Sin embargo, debido a las lluvias y los deshielos, la mejor época para ver la cascada es en primavera.

 

Orbaneja del Castillo se distribuye en las laderas del valle. En lo más alto, se encuentra una iglesia que ofrece una hermosa panorámica de todo el pueblo. Durante el siglo XII, por allí pasaba el Camino de Santiago, por lo que era un lugar de visita obligada para los peregrinos.

Principales atractivos de Orbaneja del Castillo

- La Cascada: El elemento que más llama la atención de este municipio es su cascada. Nace en una cueva y sus 25 metros de altura van dejando terrazas escalonadas (debido a los carbonatos del agua de los acuíferos kársticos) que dividen el casco urbano en dos partes: la Puebla y la Villa.

 

- Las pozas: Justo después de la cascada, antes de que el agua desemboque en el cauce del río Ebro, se han formado unas pozas con un intenso color turquesa.

 

- Las Cuevas del Agua, del Níspero y del Azar: Desde la plaza principal ya se divisa la cueva del Agua, el lugar donde nace la cascada de Orbaneja del Castillo. La cavidad destaca por sus sifones de 80-120 metros de largo. Como peculiaridad, los fines de semana y durante el verano se hacen visitas guiadas al interior de la cueva. Sin embargo, si el caudal de agua es muy abundante permanece cerrada, por lo que no se puede saber hasta que se llega al pueblo. El conjunto kárstico está formado por más cavidades. Justo encima de la cueva del Agua está la cueva del Azar que destaca por sus variadas pinturas rupestres del Neolítico. La cueva del Níspero está cerca del cementerio del pueblo y tiene más de 3 kilómetros de longitud (la mayoría inundados). Por desgracia, las visitas incontroladas e irrespetuosas a este espacio natural la están degradando en los últimos años.

- Conjunto Arquitectónico: El casco urbano de Orbaneja del Castillo tiene la estética popular montañesa típica de la Edad Media gracias a la cercanía con Cantabria. Los edificios tienen balconadas de madera y flores, muchas flores. Algunos ejemplos de casas que ver en Orbaneja del Castillo son: la Casa de los Canes, la Casa de los Pobres (antiguo hospital) y la Casa Fuerte. Otras construcciones interesantes que ver en Orbaneja del Castillo son los restos de los 5 molinos harineros que antiguamente aprovechaban la fuerza del agua de la cascada para moler el grano.

- Circo Rocoso: La localidad tiene un peculiar mirador natural en la parte más alta, subiendo por las calles hasta terminar las casas. El agua y el viento han erosionado durante siglos las rocas calizas formando un circo con vistas al casco urbano y al cañón del río Ebro.

- Beso de los Camellos: Se trata de otra formación rocosa. Desde la distancia se puede contemplar una curiosa forma que se quiere asemejar a dos camellos besándose.

 

- Iglesia parroquial de Santa María: Es el templo religioso más destacado del pueblo. Pese a las diversas reformas y mejoras que ha sufrido a lo largo de los siglos, el edificio sigue manteniendo su estilo románico original gracias a elementos como los canecillos. Su torre se deja ver desde algunos puntos del pueblo entre los tejados de las casas.

 

Junto a su patrimonio monumental y natural, Orbaneja del Castillo es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo y del turismo de aventura. Las decenas de caminos que conectan los diversos parajes del parque abren un amplio abanico de opciones para todos los gustos.

Una de las rutas más populares es la del Desfiladero del Río Rudrón, una senda lineal que dibuja el serpenteante curso del río a lo largo de nueve kilómetros. Para quienes buscan algo más de distancia para quemar las botas, el PR-C.BU-1 es un recorrido de unos 15 kilómetros que suma un buen número de incondicionales senderistas porque permite una inmersión total en la belleza paisajística del entorno, con sus bosques mixtos de madroños, encinas, acebos y tejos.

 

La sexta etapa del GR-99, entre Pesquera de Ebro y Manzanedo, brinda otra opción apetecible. Quienes prefieran contemplar una colección de panorámicas sobre las hoces del río tienen la ruta circular del Cañón del Ebro, entre Valdelateja y Orbaneja del Castillo, a través de 17 kilómetros que permiten una inmersión total sobre la diversidad biológica y botánica del parque.

Gastronomía

Para disfrutar de una jornada completa Orbaneja del Castillo ofrece una gastronomía de primera calidad centrada, como no podía ser de otra manera, de platos contundentes como el cocido de alubias con embutidos de la zona y carnes a la piedra. Tampoco pueden faltar platos típicos de toda la provincia burgalesa como la morcilla de Burgos y el chorizo frito de Villarcayo.

Y los mejores lugares para disfrutar de estos manjares, según Tripadvisor, son:

- El Rincón: Este establecimiento, situado en la Calle El Rincón, 8, destaca por sus carnes, sobre todo su sorprendente chuletón y su riquísimo entrecote. Además para las familias ofrecen un menú infantil para los más pequeños de la casa.

- Taberna El Risco: Un restaurante de referencia en la localidad burgalesa, ubicado en la Calle Cano s/n, en el que los clientes recomiendan pedir un tierno laing, un perfecto elaborado rape y un singular chuletón, así como su atrayente pastel de frutas y un generoso flan, bañado todo ello por los fabulosos vinos de la zona.

- Mesón Casa Estela: Situado en la Calle La Almojada, 4, este establecimiento ofrece un tierno chuletón, un perfectamente elaborado cocido y una singulares carrilleras. Además la visita a este restaurante se tiene que concluir con su delicado pastel de frutas, sus generosas torrijas o sus sabrosas natillas.

- Restaurante La Puebla: Este establecimiento, ubicado en la Calle de la Iglesia, 37, ofrece un generoso rape, un sorprendente marisco, un atrayente revuelto y un espectacular pastel de frutas.

- El Arroyo: En la Calle El Caño, 4 se puede degustar el mejor rape de la zona, además de los típicos platos de la cocina española.