¿Por qué los tejados en Segovia son únicos?

La capital y la provincia de Segovia son especial por muchas circunstancias. Sus tradiciones, la belleza de sus pueblos y su gastronomía la hacen ser uno de los territorios más visitados en España. El patrimonio histórico de la provincia es muy rico y variado. En la capital se encuentran joyas romanas como el Acueducto de Segovia, único en la provincia pues de la misma época solo se conocen los mosaicos de algunas villas excavadas en Aguilafuente o Paradinas.

Del gótico medieval, aunque alterados e incluso en ruinas, quedan numerosas construcciones; en su momento inicial dejó sus huellas en los monasterios de Sacramenia y San Pedro de las Dueñas, pero el gótico tardío, más pujante, levantó una catedral, los conventos de Santa María la Real de Nieva y San Francisco de Cuéllar y Santa Cruz, El Parral y San Francisco de Segovia, así como notables templos parroquiales, a veces incompletos, en El Espinar, Villacastín, La Losa, Martín Muñoz de las Posadas, Coca, Carbonero el Mayor o Cantimpalos. También destaca la pintoresca ermita del Santo Cristo de la Moralejilla en Rapariegos del siglo VI, declarada Monumento Histórico Artístico en 1994, y en la misma localidad el Convento Inmaculada Concepción de Rapariegos y la iglesia de arquitectura múdejar tardío.

De la arquitectura militar del mismo estilo se han conservado loscastillos de Turégano, Pedcastillos de Turégano, Pedraza y Cuellar, el Alcázar de Segovia y las torres-fortaleza de Lastras del Pozo y Valdepradosraza y Cuellar, el alcázar de Segovia y las torres-fortaleza de Lastras del Pozo y Valdeprados. En lo que respecta a la arquitectura civil, existen numerosos palacios y casonas de fachadas blasonadas en localidades como Ayllón, Sebúlcor, Sauquillo de Cabezas, Pedraza, La Armuña, Segovia y Villacastín. El patrimonio arquitectónico segoviano no se entiende sin8​ el complejo que los Borbones levantaron en San Ildefonso, formado por el palacio y los jardines de La Granja, el palacio de Riofrío y el templo parroquial de Trescasas declarado BIC.

Encuanto a la gastronomía la provincia segoviana destaca destaca principalmente por sus asados, tanto cordero como cochinillo de Segovia. Otros platos típicos son el chorizo de Cantimpalos, los judiones de La Granja, las sopas de ajo, y como postre el afamado ponche segoviano. El producto hortícola segoviano más conocido es el guisante. En cuanto a las bebidas, en esta zona se encuentran municipios pertenecientes a dos Denominaciones de Origen, de Rueda y Ribera del Duero; y además cuenta con el vino de calidad de Valtiendas.

Todo esto hace especial la provincia, pero hay una cosa que la hacen única, y no es otra que sus tejados, hasta tal punto que tiene una denominación especial, "La Teja a la Segoviana", que es una manera tradicional de colocar las tejas sobre las cubiertas de edificios. Consiste en colocar únicamente las piezas canales (las de abajo), recibidas sobre un lecho de barro que permite la dilatación e impermeabiliza las juntas, sin necesidad de piezas cobija (las de arriba), excepto en los aleros, las cumbreras o parhileras y otros puntos significativos en los que se pone como refuerzo.

Este método supone un considerable ahorro de material, pues se usan la mitad de piezas, y es posible debido a la forma curvo-trapezoidal de las tejas que se utilizan. Con esta particularidad, se disponen en hileras alternando una con el lado ancho de las piezas y otra con el estrecho, quedando encajadas a modo de escamas. La acepción de a torta y lomo designa el tipo de tejado en el que las piezas se asientan con mortero, rellenando con éste los huecos.

Todo el mundo piensa que las tejas están colocadas al revés, pero eso no es así, se utiliza está técnica, debido a que las condiciones climáticas y la presencia de nidos bajo las tejas provocaban taponamientos que derivaban en goteras y deterioros habituales en los tejados. Así la solución fue la colocación inversa de las tejas disponiendo tramos a cobija -teja superior que cubre las juntas entre las tejas inferiores-, en los remates de la cubierta. Por ello, la tradición y el conocimiento del clima hicieron que desde sus primeros antepasados en esta región castellana, se ejecuten los tejados con teja curva árabe, con una única teja a canal, sin colocar la cobija que cubre las juntas entre los canales.

Hoy en día, en el casco histórico de la ciudad y en los pueblos de provincia de Segovia se sigue utilizando esta técnica, por costumbre, por normativa y también por los beneficios que supone. Las costumbres populares que llevaron a ejecutar estos tejados con una única teja a canal, cubriendo el faldón y colocando a la perfección las tejas, nos hacen comprender el buen funcionamiento de estos tejados. La forma curva trapezoidal de las tejas árabes también facilito esta colocación a canal, ya que las tejas originales, de barro cocido, se formaban usando el muslo de los artesanos.

Las razones por las cuales se instauro este sistema en nuestro sistema constructivo fueron principalmente:

Razones económicas: – El colocar las tejas a canal supone aproximadamente un ahorro de material al 50 por ciento, dado que la segunda capa de cubrición no se coloca.

– La ligereza para el tejado, aportando casi la mitad del peso de la cubrición habitual. Por lo que la estructura podía ser más sencilla, dado el menor peso a soportar y por tanto más económica también.

Razones de mantenimiento: – El menor mantenimiento por tejas rotas debido a los movimientos de tejas por el viento, que incide sobre las cobijas, desplazándolas y causando daños mayores por roturas de varias tejas. Igualmente el daño es menor en el caso del anidamiento de las aves, dado que bajo las cobijas muchos pajarillos anidaban para “cobijarse” y protegerse del agua, rompiendo las tejas y con ello causando goteras.

Si bien cabe destacar, que este sistema de canal funciona dada la climatología de Segovia y su provincia en la que las lluvias no son persistentes y el agua se evacua de forma natural por el canal sin necesidad de contar con la cobija. En el caso de la nieve el sistema funciona igualmente ya que el deshielo de ésta hace que el agua fluya por el canal evacuándolo hacia el alero y depositándolo en el canalón para su natural eliminación. reparacion retejos Acopio de tejas cerámicas tradicionales.

La estructura de los tejados tradicionales se construían mediante un entramado de madera, bien de cerchas españolas o bien de cubiertas a par y picadero, par e hilera, incluso a un solo agua llamadas cubiertas a la molinera o cubiertas únicamente de pares, entre los más utilizados.

Sobre la estructura de madera se colocaba el entablillado o ripia de madera y sobre este una cama de barro y paja para asentar las tejas, formándose un plano impermeable al secar la tierra arcilla, además de ser todo un arte el colocar las tejas para conseguir que la junta entre las tejas fuese la menor posible.

La colocación de los entablados de madera, también presentan alguna curiosidad, siendo lo más típico la forma a salto de ratón, para que en cuanto existiese una filtración de agua que provocase una gotera se detectara rápidamente ya que colaba por la primera tabla de escape, siendo inminente su reparación. Si bien es cierto que también se utilizan cobijas en las cumbreras, en los hastiales y remates de tejados, como maestras y refuerzos en paños de mayor extensión y a veces para afianzar las tejas en los aleros.