Ganadería
¿Qué es la tuberculosis bovina? y ¿por qué están en pie de guerra los ganaderos de Castilla y León?
Este nuevo conflicto vuelve a enfrentar al Gobierno de España y a la Junta
Durante estos días mucho se está hablando de la tuberculosis bovina. Un tema que ha levantado en píe de guerra a los ganaderos de Castilla y León. Tal es así que este lunes 5 de junio los profesionales del campo se agolparon a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para pedir responsabilidades a la Consejería de Agricultura y Ganadería. Tras más de cuatro horas de altercados con la Policía, incluso con la detención de uno de ellos, y una decena de heridos, aseguraron no "haber logrado su objetivo de cesar a ningún responsable del área de Sanidad Animal", pero "garantizaron seguir protestando hasta conseguir su finalidad, ya que "la situación en el campo de Castilla y León es insostenible".
La Consejería de Agricultura y Ganadería, que dirige Gerardo Dueñas, emitió un comunicado en el que aseguraba que este martes 6 de junio mantendrá una reunión con los representantes de los colectivos ganaderos para seguir avanzando en la búsqueda de soluciones para la “grave situación” en la que se encuentran, “fruto de la política de saneamiento ganadero nacional y europea”.
Además, lamentó y rechazó los sucesos ocurridos en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca, a la vez que destacó que “el sector ganadero encontrará su mejor defensa en los titulares de la Consejería, que protegerán los intereses del sector donde sea necesario, desde el pleno respeto a la legalidad y a las instituciones”.
¿Pero por qué se ha llegado a esta situación?
Esta tensión se debe a la tuberculosis bovina.
¿Y qué es?
La tuberculosis bovina (TB) es una enfermedad bacteriana crónica de los animales causada por el complejo de Mycobacterium tuberculosis, principalmente por M. bovis, pero también por M. caprae y, en menor medida, por M. tuberculosis. Es una importante enfermedad infecciosa del ganado bovino que también afecta a otros animales domesticados y a ciertas poblaciones de animales silvestres y que produce un estado general de enfermedad, neumonía, pérdida de peso y, a la larga, la muerte.
El nombre de ‘tuberculosis’ proviene de los nódulos, llamados “tubérculos”, que se forman en los ganglios linfáticos y en los otros tejidos de los animales afectados. El ganado es considerado como el principal reservorio de M. bovis y constituye la primera fuente de infección para los seres humanos. No obstante, la enfermedad se ha notificado en muchos otros animales domesticados y no domesticados.
Mycobacterium bovis se ha aislado en numerosas especies de animales silvestres, incluidos búfalos africanos, búfalos asiáticos domésticos, bisontes, ovejas, cabras, equinos, camellos, cerdos, jabalíes, ciervos, antílopes, perros, zorros, visones, rejones, hurones, ratas, primates, llamas, kudus, elands, tapires, alces, elefantes, sitatungas, orixes, addaxes, rinocerontes, zarigüeyas, ardillas de tierra, nutrias, focas, liebres, lunares, mapaches, coyotes y varios felinos depredadores, como leones, tigres, leopardos y linces. La tuberculosis es una enfermedad que figura en la lista de la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) y debe notificarse a la OMSA como se indica en el Código Sanitario para los Animales Terrestres.
Pero el problema ya no es tanto la tuberculosis, que suele ser un problema más frecuente de lo que la gente, en principio, cree, sino es el nuevo enfrentamiento entre el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León. Y es que el Ejecutivo de Pedro Sánchez restringió la salida de ganado bovino del territorio de la comunidad de Castilla y León, con efectos desde este mismo lunes.
El Gobierno central respondió así a la resolución que aprobó la Junta el pasado 15 de mayo por la que permitió el movimiento de estos animales, pese a las disposiciones adoptadas en la UE para erradicar la tuberculosis bovina El ministerio consideró que la resolución autonómica “vulnera gravemente la normativa comunitaria y estatal” puesta en marcha para acabar con esta enfermedad, y por eso presentó el pasado 23 de mayo un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
“Dada la gravedad de las consecuencias que se pudieran derivar de la aplicación de la resolución de la Junta de Castilla y León, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación adopta una medida sin precedentes, que se mantendrá vigente durante el tiempo necesario hasta que la Junta de Castilla y León derogue la resolución y restablezca el cumplimiento de la normativa comunitaria y nacional”, señaló el departamento que el Ministerio de Agricultura.
Las provincias de Burgos, León y Valladolid quedan excluidas de la restricción de movimientos porque ya han sido valoradas favorablemente por la Comisión Europea como territorios libres de tuberculosis. Pero los movimientos desde las restantes provincias de Castilla y León a estas tres provincias quedan sujetos a los mismos requisitos que los movimientos con destino al resto de comunidades autónomas.
A juicio del Ministerio, la aplicación de la resolución de Castilla y León pone en riesgo de contagio no solo a las explotaciones libres de tuberculosis de Castilla y León, sino a las del resto del territorio de España y de la UE. Adicionalmente, la Comisión Europea, tras tener conocimiento de la resolución autonómica, ha urgido al Gobierno de España a tomar medidas para poner coto a la propagación de la tuberculosis bovina.
Para adaptar las medidas adoptadas al riesgo derivado de la aplicación de la resolución, solo se permitirán los movimientos de bovinos fuera de Castilla y León si su destino directo es el sacrificio en matadero o, si el destino es distinto de un matadero, sólo se permitirá el movimiento a cebaderos bajo estrictos requisitos de sanidad tanto de los animales como de las explotaciones de origen.
Castilla y León cuenta con el mayor censo de bovinos de España. Agricultura subraya que la mayor parte de esa cabaña está situada en zonas de especial incidencia de tuberculosis bovina. Desde esta comunidad autónoma se producen diariamente una gran cantidad de movimientos de animales, además en Salamanca se encuentra uno de los Mercados Nacionales más importantes del país. Circunstancias que, debido a la reciente orden de la Junta de Castilla y León, incrementa el riesgo de difusión de la enfermedad, con consecuencias irreversibles para el nivel sanitario y la salud pública de Castilla y León, pero también de otras comunidades autónomas y otros países de la Unión Europea.
Esta restricción fue apoyada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) que suspendió cautelarmente la aplicación de la resolución de 10 de mayo de 2023, de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, por la que se desarrollaban determinados aspectos de los programas nacionales de enfermedades de los rumiantes, flexibilizando el movimiento de ganado.
La resolución, que cuenta con un plazo de cinco días para interponer recurso de reposición, responde así al recurso contencioso-administrativo puesto por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación contra la resolución de 10 de mayo de la Junta, debido a que, según el Gobierno, contravenía determinados aspectos de la legislación nacional y europea en relación al movimiento del ganado.
De hecho, la Abogacía del Estado fundaba su petición de suspensión cautelar en la “ilegalidad manifiesta de la resolución” por incurrir en “infracción tanto de la normativa europea como de la normativa básica del Estado español”. Además, apuntaba que, “de no tomarse la medida cautelar, se habría consumado un daño irreparable sobre la cabaña ganadera española y europea”, por el “incremento potencial del riego de contagio de la tuberculosis bovina”.
El consejero de Agricultura y Ganadería, Gerardo Dueñas, mostró su malestar y consideró que la orden del Gobierno que limita el movimiento del ganado bovino en Castilla y León ante casos de tuberculosis bovina, y que contradice la resolución de la Junta para flexibilizar estos movimientos, “es similar al 155”.
Asimismo, aseguró que la Junta “no ha cambiado su forma de proceder” con respecto a la normativa relativa a la tuberculosis bovina. No obstante, subrayó que, para impedir los perjuicios de la orden del Gobierno, el Ejecutivo autonómico “no se opone” a que sea el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León el que suspenda la resolución.
“Esto no quiere decir que la nuestra no sea legal”, matizó a continuación Dueñas, que apuntó hacia la vía contencioso-administrativa contra el Ejecutivo para “exigir que se permita el movimiento de ganado” en Castilla y León, con el objetivo de “no perjudicar al sector”.
Y es que los ganaderos son los grandes damnificados de esta situación, por ello las protestas de las últimas horas. Desde el colectivo de la Unión por la Ganadería expresó "el total rechazo" a la orden publicada por el Gobierno de España, y señaló que "desde este colectivo llevamos tiempo exigiendo cambios en los programas de erradicación de tuberculosis, pidiendo que se centren en campañas de control de la enfermedad y con unas pruebas menos lesivas para las ganaderías".
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