Sanidad
Sacyl comienza a invitar a las mujeres de 69 a 74 años a someterse a mamografías para la detección de cáncer de mama
Los hospitales realizarán unas 125.000 radiografías anuales para dar cobertura a este cribado que comienza a los 45 años
La Gerencia Regional de Salud comenzará en los próximos días a enviar cartas informativas a las mujeres de entre 69 y 74 años de edad para invitarlas a someterse a una mamografía, dentro del programa de cribado de cáncer de mama. Hasta ahora, la prestación iba de los 45 a los 69 años, y con este paso se cumple el compromiso de extenderlo a esta nueva horquilla poblacional, al tratarse de uno de los cánceres con mayor incidencia entre la población femenina, que llega a afectar a una de cada diez mujeres. No obstante, una detección precoz permite su curación en más del 80 por ciento de los casos.
La estrategia contra el cáncer de mama en Castilla y León contempla como principal objetivo detectar de forma precoz los tumores malignos de mama en las mujeres del grupo de población diana, que hasta ahora estaba entre los 45 y 69 años. Sanidad ya había decidido ampliar el rango de edad en el primer grupo, ya que la cartera básica del Sistema Nacional de Salud fija realizar la prueba entre los 50 y los 69 años.
Este paso implicará que los centros asistenciales de Sacyl alcancen unas 125.000 mamografías anuales, de las que unas 3.000 se corresponderán con la incorporación de este grupo. De hecho, el año pasado se realizaron 122.193 mamografías. De ellas, 7.503, un 6,14 por ciento, tuvieron resultado sospechoso positivo, por lo que estas mujeres fueron derivadas a Atención Hospitalaria para realizar diagnóstico final. Por provincias, el porcentaje de mamografías de cribado positivas varió desde el 3,7 por ciento de Zamora al 9,9 por ciento de Soria.
La mejor prueba
Está demostrado que las mamografías son la mejor prueba de detección precoz existente en la actualidad, ya que gracias a ellas pueden detectarse entre el 90 y 95 por ciento de los tumores por muy pequeños que sean, lo que permite disminuir la mortalidad por esta causa y aumentar la calidad de vida de las mujeres afectadas. Consiste en una radiografía, con bajos niveles de radiación, que dura pocos segundos y que se repite cada dos años.
Junto a estas pruebas, los profesionales sanitarios recomiendan a las mujeres autoexplorarse las mamas de manera periódica y, ante cualquier cambio o alteración, acudir al médico, aunque se haya realizado una mamografía reciente con resultado negativo.
Agilizar la lectura
De forma paralela, la Consejería de Sanidad trabaja en la aplicación de la inteligencia artificial para la lectura de mamografías, con el objetivo de afinar en la precisión diagnóstica y terapéutica, y mejorar los resultados en salud. Para ello ‘pelea’ con algoritmos certificados, con marcado de la Comunidad Europea, para esta lectura de mamografías, que se extenderá a las radiografías torácicas, y se sumarán a los de anatomía patológica y electorcardiografía, en fase de madurez.
Los cuatro proyectos suman una inversión superior a los 2,5 millones de euros, y ayudarán a los profesionales en su capacidad diagnóstica y precisión, con lo que ello implica para la salud de los pacientes. La previsión es que los dos primeros sistemas de apoyo a la decisión, los algoritmos Rx Tórax y mamografía, vean la luz a finales del próximo año, en 2026 a más tardar, mientras que la plataforma corporativa para gestión de electrocardiogramas y herramientas de ayuda al diagnóstico basadas en inteligencia artificial, y el proyecto de patología digital con algoritmos de ayuda al diagnóstico para el anatomopatólogo están mucho más avanzados. Podrían comenzar a utilizarse este mismo año.
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