Medio Ambiente

Salamanca se adjudica el premio nacional de fondos europeos ‘#EuropaSeSiente Conectada’ con los Corredores Verdes

El jurado destaca la integración del río Tormes en la ciudad con la transformación de la ribera desde Salas Bajas hasta El Marín, que culmina un recorrido circular peatonal y ciclista

‘Cuando el Tormes dejó de ser frontera’ Nuevas infraestructuras unen ambos márgenes a su paso por Salamanca, para integrar a los barrios que se sitúan en sus riberas
Recorrido peatonal en la ribera del río Tormes en SalamancaJESÚS FORMIGO/ICALAgencia ICAL

El Ayuntamiento de Salamanca, que preside Carlos García Carbayo, se adjudicó el premio nacional de fondos europeos ‘#EuropaSeSiente Conectada’ con el proyecto de los Corredores Verdes durante el acto celebrado hoy en el Teatro Moderno de Chiclana de la Frontera. El Consistorio logra este premio por segunda vez tras ganar en 2022 con los Huertos Urbanos y ser doble finalista en 2023 con las pasarelas sobre el río Tormes y con el Centro de Formación y Emprendimiento Tormes+.

Según informaron fuentes del Consistorio, el jurado destacó la integración del río Tormes en la ciudad con la transformación de la ribera desde Salas Bajas hasta El Marín, que culmina un recorrido circular peatonal y ciclista a lo largo de todo el término municipal. Una iniciativa enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) Tormes+, que ha contado con financiación de fondos Feder gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea.

La actuación acometida por el Ayuntamiento de Salamanca ha transformado 28 hectáreas en zonas de corredor ambiental y paseos peatonales de ribera compatibles con usos deportivos blandos. Al mismo tiempo, supone el incremento del arbolado con la plantación de 10.000 unidades de diversas especies, la potenciación de la biodiversidad autóctona y la definición de recorridos que fomentan el conocimiento y la difusión de valores naturales, ambientales, de flora y fauna y del patrimonio cultural y etnográfico.

El proyecto del corredor verde desde Salas Bajas hasta El Marín permite, en primer lugar, habilitar nuevas zonas para el ocio, como un parque de aventura junto a los Huertos Urbanos y áreas recreativas a lo largo de toda la ribera mediante perímetros circulares dotados de farolas, bancos y fuentes, ofreciendo reminiscencias al botón charro salmantino.

También facilita la práctica de hábitos saludables, como elementos biosaludables, un circuito de running o de cross para atletismo de 1,4 kilómetros en El Marín mediante pavimento terrizo y permeable, y un circuito ciclista de ocho kilómetros de longitud conectado con la red actual de la ciudad. Ello permite configurar distintos itinerarios a través de la nueva pasarela de Huerta Otea, los Huertos Urbanos y los carriles bici ya existentes más allá de Salas Bajas, hasta La Aldehuela y por extensión hasta Santa Marta de Tormes a través de la Isla del Soto.

Al mismo tiempo, promueve la puesta en valor de construcciones hidráulicas históricas que suponen vestigios únicos de la época en que el río era epicentro de la actividad económica de Salamanca, como la Noria de Sangre, la pesquera de Tejares y el azud de Huerta Otea, elementos ya rehabilitados con fondos Feder gracias también a la Edusi Tormes+.