Sucesos

El Seprona sorprende a dos cazadores usando un visor térmico prohibido en un coto de Palencia

En los últimos meses la Guardia Civil ha tramitado varias denuncias por este mismo motivo en la provincia palentina

Agentes del Seprona de la Guardia Civil en una zona afectada por el incendio forestal de Ibi (Alicante)REMITIDA / HANDOUT por Guardia CivilFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma28/07/2025
Agentes del Seprona de la Guardia Civil durante la vigilanciaGuardia CivilEuropa Press

Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil han sorprendido a dos cazadores utilizando un visor térmico en un coto de caza en Manquillos (Palencia), un dispositivo cuya tenencia y uso está prohibido en Castilla y León, por lo que fue intervenido y se formuló la correspondiente denuncia.

El dispositivo fue detectado durante una de las inspecciones rutinarias que el SEPRONA está llevando a cabo este verano para controlar la caza del corzo en distintos cotos de la provincia y prevenir posibles casos de furtivismo, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Los agentes identificaron a dos cazadores que portaban un binocular térmico, instrumento cuya tenencia o uso durante la actividad cinegética está expresamente prohibida en Castilla y León. Por ello, procedieron a decomisarlo y a formular la correspondiente denuncia administrativa.

En los últimos meses, la Guardia Civil ha tramitado otras dos denuncias similares por la tenencia de visores térmicos en la localidad de Villamuriel de Cerrato y en un coto próximo a Palenzuela, lo que evidencia, según se afirma en el comunicado, un uso creciente de estos dispositivos por parte de algunos cazadores.

Estas infracciones están tipificadas como graves en la Ley de Caza y de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León, con sanciones que oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros, además de la posible retirada de la licencia e inhabilitación para cazar durante un periodo de entre uno y tres años.