Cultura

Ni la de Sevilla ni la de Santiago: Esta impresionante catedral es la más larga de España

Su nave central consta de 130 metros de longitud

Nave central de la Catedral de Palencia
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España es un país envidado por muchos motivos. Sus monumentos, su gastronomía, su riqueza natural hace que nuestro país sea cada vez más apreciado por los extranjeros, hasta el punto de que cada vez son más los que se decantan por él, y no solo por su sol y sus playas, para disfrutar de sus momentos de vacaciones. En esta ocasión nos vamos a centrar en el patrimonio monumental, y nás contretamente en sus catedrales. Y es que pese a lo que cree mucha gente las catedrales de Sevilla, de Santiago de Compostela o de Toledo, no son la más larga. Es otra de una pequeña ciudad, de gran espectacularidad y que se la denomina como "La Bella Desconocida".

Las catedrales de España son los templos católicos donde el obispo diocesano tiene su sede, su cátedra, y que están situados en territorio español. Son parte del Patrimonio Histórico Español y poseen gran valor histórico, religioso y arquitectónico. Durante siglos, conformaron las ciudades convirtiéndose en su referente. Así se señala en el Plan Nacional de Catedrales que pretende proteger y conservar 96 templos, entre catedrales, concatedrales, antiguas catedrales y una iglesia significativa: la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.

Estos templos tienen grandes dimensiones y precisaron enormes recursos para su construcción. Habitualmente su edificación se extendió a varios siglos, por lo que suelen ser el resultado de distintas épocas y estilos arquitectónicos.

El comienzo de la construcción se hacía por la cabecera del templo y se consagraba el altar mayor para la celebración del culto. Después se continuaba con el crucero y las naves. La catedral más antigua de España es la de San Martiño de Mondoñedo, ubicada en Foz, Galicia. Se cree que fue la primera catedral consagrada en España y posiblemente en el sur de Europa que se conserva. En el templo de San Martiño de Foz (originario del siglo VI) estuvo la sede episcopal de Mondoñedo.

Catedral de San Antolín

Pero en esta ocasión no vamos a hablar ni de la más antigua, ni de la más grande, que es la de Sevilla, sino de la catedral más larga de España, que no es otra que la de San Antolín, en Palencia.

La Santa Iglesia Catedral-Basílica de San Antolín es un templo de culto católico, sede episcopal de la diócesis de Palencia. Está dedicada a San Antolín mártir, patrono de la capital palentina, parte de cuyas reliquias conserva.

Es la tercera catedral más grande de España en cuanto a superficie y con sus 130 metros de longitud, la que tiene la nave central más larga. Es una construcción de grandes proporciones: 130 metros de longitud, con una anchura de 50 metros en el crucero, más otros tantos del claustro y sala capitular; el ábside roza los 42 metros de altura, según señala Wikipedia. Y todo ello presidido por una torre de unos 55 metros de altura.

El enigmático y evocador espacio de la cripta de San Antolín nos aproxima en el tiempo y el espacio a los orígenes de la ciudad de Palencia, en territorio vacceo, fundada por los romanos después del año 72 d. C. a orillas del río Carrión tras la destrucción de la homónima ciudad arévaca de Pallantia (Palenzuela). Así lo atestiguan las fuentes clásicas y los vestigios hallados en diversas excavaciones arqueológicas, como las realizadas en 2005 en el tramo entre la Puerta de los Novios y la nave de la epístola, y en 2009 en la Capilla de los Reyes y, al exterior, ante la Puerta de los Novios, que junto a otras atestiguan una importante inundación en la zona cercana al Carrión durante el siglo II d. C.

La historia de la Catedral comienza con un templo de época visigoda, rodeado por construcciones romanas de la Palentina ciuitas, refundada a fines el siglo I d.C. Todo indica que bajo dominio godo la zona dependía en lo eclesiástico de Toledo, pues no consta obispado hasta el siglo VI.

Es probable que el primer prelado católico de Palencia fuese Murila, quien abjuró del arrianismo en el III Concilio de Toledo de 589. Le sucedieron ocupando la sede Conancio, Ascarico, Concordio y Basualdo. Tras éste último se impuso el silencio, pues la invasión musulmana condujo a la práctica despoblación de la Tierra de Campos, perdiendo Palencia su rango de ciudad y, durante más de un siglo el de Diócesis.

Pero tras la reconquista, se comienza a hablar del gran templo gótico que es en la actualidad. La primera piedra de la Catedral de San Antolín fue colocada el 1 de junio de 1321, cuando las grandes catedrales de Burgos y León se encontraban prácticamente concluidas y el estilo comenzaba a ‘hispanizarse’.

El momento histórico, con el reino de Castilla sumido en una profunda crisis social, política y económica, hipotecó las pretensiones iniciales, desarrollándose las obras con desazonadora lentitud. A principios del siglo XV se retomará el ímpetu constructivo, replanteando el proyecto inicial aún con dificultades. Esta muy ambiciosa iniciativa se vio condicionada por la precariedad de medios, y alterada por la evolución estilística efectuada en tan dilatado devenir, que obligó a artistas afectos al nuevo espíritu renacentista a plegarse a presupuestos góticos. Y todo ello sin renunciar a la monumentalidad inicial.

Se distinguen en este lento proceso tres fases constructivas fundamentales:

1ª fase: 1321-1423.

Siguiendo el modelo de las seos leonesa y burgalesa, se plantea y eleva la cabecera con girola, a la que se abren cinco capillas poligonales y dos más, rectangulares y angostas, para enlazar con el primitivo transepto.Quiere la tradición, aunque no la lógica constructiva, que la primera piedra fuese colocada en la capilla de Nuestra Señora la Blanca. Alboreando el siglo XV, bajo el episcopado de don Sancho de Rojas, se cubriría la antigua capilla mayor y, bajo la dirección del maestro Ysambart, se trazó el arco de triunfo y la bóveda angrelada que cierra bajo el triforio y divide en altura ese primitivo ábside central, hoy Capilla del Sagrario.

2ª fase: 1423-1485.

Etapa de iniciales titubeos, que finalmente llevó a la modificación del proyecto original, dándose nuevas trazas. Se decide ahora retrasar hacia el Oeste el transepto, lo que supondrá plantear una nueva capilla mayor y derribar la cabecera de la iglesia románica, que aún se mantenía en pie. La obra avanzó hasta la actual nave de crucero y los pisos bajos de la torre.

3ª fase: 1485-1516.

La culminación del gran proyecto gótico se produce entre la fase final del estilo y el surgir del Renacimiento, gracias por fin a una financiación sostenida. El gran impulso constructivo que permite cubrir el transepto en 1497 y terminar las naves, Sala Capitular y claustro, se produce bajo los episcopados de fray Alonso de Burgos, fray Diego de Deza, Juan Rodríguez de Fonseca y Juan Fernández de Velasco, contando con los maestros Martín de Solórzano, Juan de Ruesga y Juan Gil de Hontañón.

El exterior carece de una fachada principal propiamente dicha y se presenta austero y macizo, situación que no refleja la grandeza de su interior, donde pueden verse más de veinte capillas de gran interés artístico e histórico y multitud de obras de arte de todos los estilos. El elemento más reconocible al exterior es la torre de 55 metros de altura, elevada y sobria, algo tosca teniendo en cuenta su pertenencia al estilo Gótico.

Si el exterior de la catedral se caracteriza por la sobriedad de sus formas, el interior desprende la imagen contraria, de ahí que se la denomine “La Bella Desconocida”. El estilo gótico se repite en todo el templo con variantes flamígeras, así como decoraciones renacentistas, platerescas y barrocas, estas últimas patentes en la gran cantidad de retablos, cuadros y tallas que encierran los muros de la seo.

Junto al Gótico, el Renacimiento es el gran estilo artístico de la catedral palentina, sobre todo en lo decorativo. Durante la primera mitad del siglo XVI, el nuevo lenguaje humanista conseguirá poco a poco despegarse del arraigado espíritu del gótico final, como atestiguan piezas excepcionales como el magnífico retablo mayor o el de la capilla de San Ildefonso, y obras tan refinadas como el púlpito del obispo Cabeza de Vaca o la puerta occidental al claustro.

La Catedral de Palencia está considerada como una maravilla no solo por la riqueza de su arquitectura, si no también en la increíble colección de obras de arte que atesora, dignos de especial admiración son el altar mayor, la Capilla del Sagrario, la girola, la Cripta y el trascoro con el políptico de Nuestra Señora de la Compasión de Jan Joest de Calcar obra maestra de este pintor holandés.

Obras de maestros de la pintura y la escultura como el Greco, Gil de Hontañón, Gil de Siloé, Juan de Flandes o Pedro Berruguete que custodia el Museo Catedralicio.

Cripta de San Antolín

Además de su espectacularidad, uno de sus elementos más atractivos es la Cripta de San Antolín, situada bajo la actual catedral), siendo el único resto de la primitiva catedral visigótica construida en la segunda mitad del siglo VII, añadiéndose posteriormente elementos románicos. La cripta está dedicada a San Antolín, mártir, patrón de Palencia, y conserva sus restos.

La construcción consiste en un pequeño espacio rectangular con tres arquillos en su cabecera. Hacia los pies, un ligero ensanchamiento a modo de corto transepto, comunica con la obra posterior del siglo XI. La cubierta es de piedra con losas planas y bóveda de medio cañón. Hay arcos fajones de medio punto y de herradura.

En la actualidad, cada 2 de septiembre, Día de San Antolín, se abre la cripta para ofrecer el agua de su pozo a los asistentes piadosos, tradición muy arraigada entre los palentinos, recogiendo los fieles en pequeños recipientes el agua considerada milagrosa, mientras transcurre la ceremonia de la Eucaristía. Tras finalizar la misa, se organiza alrededor del templo una procesión al Santo.

Horarios de visita

Lunes – Sábado: 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas

Domingos y Festivos de precepto:10:00 a 13:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas

Último acceso para visitar la catedral 30 minutos antes de la hora del cierre.

Precios

Entrada individual libre: 6 euros

Entrada reducida: 5 euros.

Entrada libre escolar: 1 euros

Visita guiada: 10 euros

Visita guiada reducida: 9 euros

Visita guiada para personas con discapacidad: 3 euros

Entrada gratuita: menores de 12 años (imprescindible acompañamiento de adulto), personas con discapacidad, titulares de la tarjeta catedral de Palencia y martes por la tarde, excepto festivos y Martes Santo.