Historia
El tesoro que Gaudí regaló a León
Se trata de una de los tres edificios que el genio catalán levantó fuera de Cataluña
Se trata de un edificio original, que llama la atención cuando uno va paseando por León. Por su originalidad, su trazado y por haberse convertido en una referencia turística en la capital leonesa. Declarado Bien de Interés Cultural desde el año 1969, nos estamos refiriendo a uno de los tres edificios que construyó el genial arquitecto modernista, Antonio Gaudí, fuera de Cataluña. Tras el Palacio Episcopal de Astorga -también en León-, y El Capricho en Comillas (Cantabria), este edificio fue construido en dos años. Estamos hablando de la Casa Botines o Casa Fernández y Andrés.
Situado junto al palacio de los Guzmanes y junto a la Plaza Santo Domingo en la actualidad es sede del Museo Casa Botines Gaudí, regalando al visitante excepcionales muestras de arte. Una obra que pertenece al período neogótico de Gaudí.
La historia de este edificio se remonta a finales del siglo XIX y albergaría un almacén comercial y una casa particular y tomaría el nombre de principal promotor, Juan Homs y Botines. La llegada de Gaudí fue gracias a que en esos años estaba trabajando en Astorga en el palacio episcopal y aceptó el encargo debido a su cercanía. Gaudí elaboró los planos en 1891 y el 4 de enero de 1892 arrancan las obras, aunque hubo muchas dificultades y trabas por el camino y, también, por que estaba absorbido por la construcción de la Sagrada Familia en Barcelona.
Tras diez meses de obras, la construcción era una realidad en 1892 y sorprendiendo a los leoneses de aquella época por la originalidad. La imagen de San Jorge y el dragón en la fachada se colocaría un año después. El edificio funcionó como negocio hasta el año el año 1929 cuando fue adquirido por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León, por unas 750.000 pesetas de entonces e instaló sus oficina en la parte baja. Hasta 1990 fue propiedad de Caja León y entonces se convirtió en Caja España. Comenzarían unas nuevas obras de restauración para devolverlo a su estado original y el edificio en 1998 se convierte en la sede de la caja de ahorros.
Tras una nueva fusión de Caja España y Caja Duero, se reconvierte en museo, siendo inaugurado como tal en 2017, dando la oportunidad al público a conocer su interior y a disfrutar de obras de Sorolla, Madrazo o Tapies, entre otros.
Gaudí diseñó un edificio de siete plantas inspirado en las construcciones de la burguesía barcelonesa y parisina. Una estructura y planteamientos generales siguen los planteados por Napoleón III y el barón Haussmann en el icónico ensanche de París: planta baja para los negocios, sótano para almacén, primera planta o planta noble para la residencia de los propietarios del inmueble y plantas superiores para alquilar. El edificio culmina con una inclinada cubierta a cuatro aguas en la que se alojaban los trasteros y la vivienda del portero.
La planta es trapezoidal y consta de cuatro fachadas y flanqueada por cuatro torres cilíndricas. La principal fachada es de estilo gótico, pensado que al lado se encontraba la catedral y el Palacio de los Guzmanes y para adaptarse al entorno patrimonial.
El horario de apertura es lunes de 10 a 19 horas; miércoles de 15 a 19 horas; jueves de 10 a 19 horas ; viernes y sábado de 10 a 20 horas y el domingo de 10 a 19 horas. Hay posibilidad de visitas guiadas y el precio de las entadas va desde los 5 hasta las doce euros, con la posibilidad de una visita teatralizada.
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