Sociedad

Un total de 25 jóvenes de Valladolid y Salamanca realizan, este verano, voluntariado en Tánger, con la ONG Cooperación Internacional

Llevan a cabo tareas de conservación, reparaciones y acompañando a los residentes

Grupo de voluntarios de Valladolid y Salamanca en Tanger
Grupo de voluntarios de Valladolid y Salamanca en TangerCooperación InternacionalCooperación Internacional

¿Qué joven al terminar 2º de Bachillerato no se ha ido con sus amigos a Mallorca, el Algarve o a Ibiza para celebrar el fin de exámenes? Ya es un “must” que los chicos y chicas de 18 a 20 años disfruten de estos viajes de ocio durante una semana o 10 días.

Además de disfrutar del verano con amigos, un grupo de castellanos y leoneses de la misma edad, ha querido dedicar una semana de su tiempo a hacer voluntariado en Tánger con la ONG Cooperación Internacional.

Un total de 25 chicos y chicas de Valladolid y Salamanca se embarcaron en esta aventura de ayuda a los demás en la que, entre otras cosas, pudieron colaborar en una residencia de personas con discapacidad que atienden Franciscanos de la Cruz Blanca, haciendo tareas de conservación, reparaciones y acompañando a los residentes, sirviendo de respiro a los responsables del centro que durante todo el año atienden a estas personas.

También conocieron el orfanato de las Misioneras de la Caridad, donde vieron, de primera mano, la labor que hacen con los niños, hijos de madres solteras. Allí pudieron ayudar en su cuidado, lavar alfombras, arreglar el jardín, etc. Quedaron especialmente impactados con "los niños de la calle", ellos, una vez a la semana, se acercan al centro de las Hijas de la Caridad, se les asea y se les facilita alimentos que preparan los voluntarios.

Por otro lado, impartieron clases de castellano a jóvenes marroquíes en favor de su enriquecimiento profesional y social.

Los 25 jóvenes también realizaron trabajos de rehabilitación de casas o reparto de desayunos a chicos en situación de vulnerabilidad.

Un grupo de voluntarios fue del 23 de junio al 1 de julio y otro grupo fue del 9 al 16 de julio. Estos días dejarán una huella en la vida de los 25 jóvenes, uno de ellos destaca el agradecimiento de los tangerinos por el trabajo que estaban haciendo allí: “Es muy gratificante ver el agradecimiento también de los tangerinos: comerciantes, vigilantes, vendedores ambulantes, etc. que nos sonreían y también se volcaban con los chicos. Parte de la alegría de esas personas –aun con sus dificultades y problemas- revierten a Nosotros”.

Este voluntariado no habría sido posible sin la colaboración de las dos entidades que contactaron con nosotros para organizar estas actividades: El colegio Montessori, de Salamanca, y el Colegio Mayor Peñafiel, de Valladolid.