Sanidad

La ULE participa en un estudio clínico que muestra que la dieta mediterránea y el ejercicio reducen en un 31% el riesgo de diabetes tipo 2

El ensayo incorporó a 250 pacientes leoneses y durante siete años hizo un seguimiento a una muestra de casi 5.000 personas

Participantes en el Proyecto Predimedplus
Participantes en el Proyecto PredimedplusULEULE

La Universidad de León (ULE) participó en estudio clínico cuyos resultados confirman que adoptar una dieta mediterránea hipocalórica junto a la práctica de actividad física regular reduce en un 31 por ciento el riesgo de desarrollar diabetes mellitus tipo 2 en personas en personas con sobrepeso y alto riesgo metabólico.

Así lo evidencian los primeros resultados del estudio Predimed-Plus, un ensayo clínico multicéntrico en el que han participado más de 200 especialistas de 23 universidades y centros de investigación españoles y cuyos resultados han sido publicados en la revista del Colegio Americano de Médicos ‘Annals of Internal Medicine’.

El estudio se basa en el seguimiento durante siete años de casi 5.000 personas, 250 incorporadas desde el equipo de la ULE en estrecha colaboración con los médicos de atención primaria de los centros de salud de la ciudad, situándolo como uno de los estudios con mayor número de pacientes y tiempo de seguimiento.

El catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la ULE, Vicente Martín, explicó que se trata de “un gran avance en la prevención de una de las enfermedades con mayor incidencia y cuya tendencia es al alza en los últimos años, muy asociada a la epidemia de obesidad”. Además, matizó que el hecho de que sea un ensayo aleatorio, doble ciego, “lo convierte en un hallazgo y una fuente de información muy seria, relevante y solvente”.

Los resultados del estudio confirman que seguir una dieta mediterránea acompañada de actividad física reduce en un 31 por ciento la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 frente a quienes solo siguieron la dieta mediterránea sin restricción calórica ni recomendaciones de ejercicio. En términos absolutos, el riesgo de desarrollar diabetes fue del 12 por ciento -349 casos- en aquellos participantes que siguieron solo la dieta mediterránea, frente al 9,5 por ciento -280 casos- en el grupo de intervención intensiva, lo que supone “una reducción clínica significativa”.

Para el catedrático de la ULE, una de las conclusiones “más esperanzadoras” del trabajo es que “no son necesarias grandes pérdidas de peso para obtener beneficios”, a lo que se suma “la aceptación que existe culturalmente de la dieta mediterránea”, constituyéndose como “una estrategia realista y eficaz a largo plazo para la prevención de enfermedades cardiometabólicas”.

“Con pérdidas moderadas, junto con una dieta mediterránea, son suficientes para reducir en un tercio el riesgo de diabetes tipo 2. Para nosotros es un gran honor haber conseguido que nuestra universidad, nuestra provincia y nuestros centros de salud hayan podido participar en un estudio que es ya un referente mundial”, añadió.

Vicente Martín recordó que los resultados obtenidos en este estudio tienen un objetivo secundario, como es la prevención de la diabetes, pero se mostró convencido de que en los próximos años se avanzará en nuevos hallazgos centrados en objetivos principales, como la reducción de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad. “En los próximos años ofreceremos nuevas noticias satisfactorias para la población”, finalizó.

La participación leonesa en este proyecto fue posible gracias a la financiación específica de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, que permitió contratar nutricionistas y personal de enfermería para llevar a cabo el seguimiento de los pacientes y la recogida de datos durante los siete años de estudio.

Pedimed

El estudio Predimed -PREvención con DIeta MEDiterránea-, que lleva más de dos décadas activo, ya había demostrado que una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra o frutos secos reducía la incidencia de diabetes en un 30 por ciento en comparación con una dieta baja en grasas. Sin embargo, esta reducción se observó con una disminución apenas perceptible del peso corporal.

A partir de ese conocimiento, el estudio Predimed-Plus planteó una intervención sobre el estilo de vida más intensiva, con el objetivo de evaluar si pudiera aportar beneficios adicionales frente a otro tipo de estrategias menos intensivas. Esta estrategia se basa en la pérdida de peso mediante una dieta mediterránea ligeramente hipocalórica combinada con la promoción de la actividad física y apoyo conductual.

El estudio incluyó a 4.746 participantes de entre 55 y 75 años con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico que no padecían enfermedades cardiovasculares ni diabetes al inicio. La investigación, financiada con más de 15 millones de euros aportados en su mayoría por el Instituto de Salud Carlos III y el consorcio Ciber, constituye un referente mundial en la prevención de enfermedades metabólicas y cardiovasculares.