Educación
La Universidad Isabel I gradúa a la Promoción 2024-2025 ante más de un millar de asistentes
El Rector, Alberto Gómez Barahona, y el padrino de la Promoción, el doctor Joaquín Fernández de Valderrama, apelaron al esfuerzo, los valores y la perseverancia como claves del futuro de los 2.800 egresados de este curso
En una jornada llena de emociones y encuentros, la Universidad Isabel I ha celebrado este 20 de septiembre la ceremonia de graduación de su octava promoción. El evento reunió a más de 1000 personas en el Fórum Evolución de la ciudad de Burgos y simbolizó la culminación de los estudios de 2.800 alumnos que se graduaban este año. Un total de 239 graduados participaron en la gala, recibiendo la beca académica que reconoce el esfuerzo invertido en las 30 titulaciones oficiales de la Universidad Isabel I.
El acto comenzó con la entrada solemne de la comitiva académica, presidida por el rector de la Universidad, Alberto Gómez Barahona, acompañado del padrino de la promoción 2024-2025, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Burgos y padrino de esta promoción, Joaquín Fernández de Valderrama. Ambos estuvieron seguidos por las vicerrectoras: Ana Cristina García Pérez, de Ordenación Académica, y Patricia Cabrero Lobato, de Investigación. A ellas se unieron los decanos Amalia Orúe López, de la Facultad de Ciencias y Tecnología; Esther García López, de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales; y Reinaldo Batista, decano de la Facultad de Criminología.
En su discurso, el rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, destacó que los estudiantes eran los verdaderos protagonistas de la jornada y agradeció el apoyo de familiares y docentes en el camino formativo. Subrayó el esfuerzo, las renuncias y el sacrificio que han marcado su trayectoria académica. Recordó que “lo importante en la vida no es lo que tenemos, sino a quiénes tenemos”, y animó a los egresados a seguir aprendiendo para afrontar los retos de un mundo cambiante.
Gómez Barahona también rindió homenaje a Joaquín Fernández de Valderrama, presidente del Colegio de Médicos y padrino de la promoción, a quien elogió por su “trayectoria ejemplar” en el ámbito sanitario y por su compromiso con la docencia y la comunidad universitaria. Asimismo, resaltó el papel del profesorado, el personal de investigación y los servicios de la Universidad Isabel I, cuya labor hizo posible un acto académico ejemplar.
El rector animó a los nuevos titulados a no conformarse con el logro alcanzado y a seguir aprendiendo para afrontar los desafíos de un mundo en transformación. “No os rindáis —recordó citando a Mario Benedetti—, la vida es continuar el viaje y aprovechar el tiempo”. Cerró su discurso con una reflexión socrática: “El saber es la parte principal de la felicidad”, y felicitó a los egresados recordándoles que “el futuro les pertenece”.
Discurso del padrino de la graduación
El doctor Joaquín Fernández de Valderrama, miembro del consejo asesor y científico de la Universidad Isabel I, ejerció como padrino de la ceremonia de graduación con un mensaje de aliento y responsabilidad. Agradeció a las familias, docentes y autoridades, y recordó a los graduados que “hoy no termina nada: hoy comienza todo”, subrayando que la formación no concluye con un título, sino que continúa en cada etapa profesional y personal.
En su intervención, destacó que la clave del futuro profesional no reside solo en el conocimiento técnico, sino en los valores humanos. Citando a Ramón y Cajal, afirmó que “el hombre no sólo ha de crear ciencia, sino también carácter”, y defendió la importancia de la empatía y la dignidad frente a un mundo que idolatra la técnica y lo inmediato. Hizo un llamamiento a no temer pedir ayuda, a cuidar la salud mental y a valorar la colaboración por encima de la competencia, compartiendo diez aprendizajes prácticos como brújula vital: desde mantener la ilusión y la gratitud hasta defender siempre la verdad y trabajar con coherencia.
Fernández de Valderrama miró hacia el futuro de Burgos y de la propia universidad. Reclamó más apoyo institucional para potenciar el papel de las universidades locales como motores de progreso y pidió a los jóvenes que lleven consigo la energía del cambio. Con las palabras de Unamuno y Machado como inspiración, recordó que el verdadero éxito no está en los títulos ni cargos, “sino en cómo tratamos a las personas que caminan a nuestro lado”. El padrino concluyó su alocución animando a los graduados a caminar con orgullo, ciencia, valores y humanidad hacia una vida y una profesión que transformen su entorno.
Entrega de becas y reconocimiento al mérito académico
El momento más esperado de la ceremonia fue la entrega de diplomas y la imposición de becas a los estudiantes. También se reconocieron los mejores expedientes académicos, Trabajos de Fin de Grado (TFG) y Trabajos de Fin de Máster (TFM).
Marcos Sánchez Foncueva, como representante de los estudiantes, dirigió unas palabras al auditorio, en un momento marcado por la emoción y el orgullo de los alumnos que concluyen una etapa académica y han compaginado su esfuerzo con la familia, el trabajo y otras responsabilidades.
El estudiante subrayó la importancia del logotipo de la Universidad, un hexágono que, en la historia del arte, simboliza “la armonía, el equilibrio, la unidad, la sabiduría y la perfección”. A partir de esta metáfora, recordó que cada alumno ha sido una pieza única en un entramado mayor que hoy forma una promoción sólida y cohesionada. Sánchez Foncueva destacó también que “nuestra historia universitaria concluye, pero comienza ahora el capítulo más importante: devolver a la sociedad todo lo aprendido”, llamando a sus compañeros a ser embajadores de la cultura y defensores del valor de las humanidades. El evento, transmitido en directo a través del canal de YouTube de la Universidad Isabel I, estuvo amenizado por el Trío Portamento. La ceremonia concluyó con la interpretación del tradicional "Gaudeamus Igitur" y la fotografía de familia, dejando un recuerdo imborrable en la vida de los graduados.