Sociedad

Valladolid homenajea y entierra a las 199 personas recuperadas por la ARMH en cuatro fosas comunes de la provincia entre 2019 y 2023

Los testimonios de familiares y de representantes de la Asociación permitieron recordar a las víctimas en un acto celebrado este mediodía en el Cementerio del Carmen

La ministra de Igualdad, Ana Redondo; la directora general de Relaciones Institucionales de la Junta, Irene Muñoz Vicente; y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero; asisten al acto de homenaje de los 199 cuerpos recuperados
La ministra de Igualdad, Ana Redondo; la directora general de Relaciones Institucionales de la Junta, Irene Muñoz Vicente; y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero; asisten al acto de homenaje de los 199 cuerpos recuperadosLeticia Pérez/Ical

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid celebró hoy un emotivo acto de “entierro, recuerdo y homenaje” a las 199 personas recuperadas en cuatro fosas comunes entre 2019 y 2023 por la ARMH. Se trata, según detalló el presidente de la ARMH y arqueólogo Julio del Olmo, de 26 víctimas encontradas en 2019 en el paraje de Medina del Campo conocido como Bodega Los Alfredos, 37 víctimas halladas entre 2020 y 2021 en el Pozo los Alfredos, a escasos metros de la anterior ubicación, y de otras 136 asesinados cuyos cuerpos fueron depositados en las fosas número 6 y 7 en el Cementerio del Carmen de Valladolid, recuperados en sendas campañas en 2022 y 2023.

En el acto, que se prolongó por espacio de una hora y media, participaron representantes institucionales como la ministra de Igualdad, Ana Redondo; la directora general de Memoria Histórica en el Gobierno de España, Zoraida Hinojosa; la directora general de Relaciones Institucionales de la Junta, Irene Muñoz Vicente; el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales; o el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, que fue increpado a su llegada por algunos familiares de las víctimas.

Desde la ARMH recalcaron que para los familiares de víctimas de la represión, “más de 80 años después, por fin, los suyos han dejado de ser desaparecidos”. Los restos de las personas que han podido ser identificados gracias a la labor de la ARMH fueron entregados a sus familiares, y desde la Asociación lamentaron que la “falta de medios” impidió haber identificado a más personas.

Durante la mañana, se recordó a algunas de las personas exhumadas, como Casimiro Maestro, que fuera alcalde de Renedo de Esgueva, de quien subrayaron que “era un cargo público en una democracia legal y representativa, que nunca estuvo implicado en ninguna lucha”; como Emilio Pedrero, médico de profesión y dirigente de la CNT de Valladolid, que permaneció “muchos meses escondido como topo”, y que al salir de su escondite fue juzgado, condenado a muerte y ejecutado en 1938, “muy lejos ya de la represión más caliente”; o como Ángel Egaña, que fue un teniente del ejército vasco, detenido tras la caída del frente de Bilbao y “rematado por sus captores tras la retirada del campo de batalla de las fuerzas sublevadas, una vez vencidos”.

El presidente de la ARMH de Valladolid y responsable del equipo arqueológico, Julio del Olmo, aseguró que las 199 personas que fueron enterradas y homenajeadas hoy “no merecían una muerte así de cruel, como tampoco las víctimas de tantas guerras crueles e innecesarias que se están viviendo en otros lugares a esta misma hora”.

Un largo camino

Él fue el encargado de resumir el desarrollo de los trabajos realizados en los últimos años por la Asociación, y apuntó que las 26 víctimas recuperadas de la Bodega Los Alfredos en Medina pertenecían a esa localidad y a otras de la comarca. Según detalló en declaraciones recogidas por Ical, en abril de 2019 comenzaron los trabajos, subvencionados por la Junta de Castilla y León, en aquel enclave, una bodega de “grandes dimensiones” donde encontraron “cientos de restos óseos” bajo una “montaña de tierra” estratificada en once niveles.

“La tecnología nos ayudó a comprender qué había sucedido. Solo dos personas se encontraron con sus esqueletos casi completos y bastantes restos humanos habían sido saqueados”, apuntó Del Olmo, antes de apuntar que gracias a la identificación a través del ADN de Félix Llorente, pudieron concluir que una parte de los allí depositados habían sido asesinado en la primera quincena de agosto del 36.

La segunda intervención, entre 2020 y 2021 y también sufragada por la Junta, se realizó en un pozo ubicado a escasos cientos de metros de esa bodega. “Había personas de Medina del Campo, Rueda, Rodilana y Pozal de Gallinas que aseguraban que sus familiares habían sido arrojados a ese pozo tras ser asesinados”. En agosto del 2020 fue cuando localizaron la boca del pozo, que tenía metro diez centímetros de diámetro, y tras tres meses de “lenta labor” pudieron alcanzar los primeros restos humanos, que se encontraban “a 31 metros de profundidad”. En el desescombro hallaron numerosos casquillos de balas y fusil, y después de otros cuatro meses de trabajo pudieron recuperar “uno a uno” los 37 cuerpos de las personas asesinadas. “Las dos primeras personas que arrojaron allí fueron dos hermanas de Pozal de Gallinas, Victoria y Cruz, que eran sastras. Junto a ellas encontramos a un padre, de nombre Francisco, y a su hijo Feliciano. El padre había recibido en el cráneo siete disparos de bala, y su hijo permanecía abrazado a otro joven de 25 años que también fue asesinado”, señaló Del Olmo.

La tercera exhumación, según relató, se realizó financiada por el Gobierno de España entre 2022 y 2023, y gracias a esas labores se pudieron recuperar restos de 136 personasen dos fosas abiertas en 1937. Todas ellas fueron “condenadas a muerte en juicios sumarios y ejecutadas”, y entre ellas está el grupo de 13 personas de Laguna de Duero que fueron fusilados el 25 de febrero del 37, los 11 fusilados en Tudela de Duero el 2 de marzo, 5 ajusticiados en Castronuño el 13 de marzo, 9 de Tiedra y otros de localidades como Olmedo, Wamba, Cigales, Zaratán o Cabezón. Entre los restos encontrados, estaban los de un capitán de la aviación española, otro de infantería, tres guardias civiles y un portorriqueño llamado Carmelo Delgado que se sumó a la defensa de Madrid ante la sublevación.

La ceremonia de homenaje y el acto de inhumación de las 199 víctimas celebrada hoy bajo un sol de justicia (un hombre se desmayó por el calor y tuvo que ser evacuado en ambulancia), se prolongó durante cerca de dos horas en el panteón y memorial del Cementerio del Carmen, y contó con las actuaciones musicales de Ínsula Musicaria y El Naán, así como sendas representaciones escenográficas de Alkimia 130 y Pez Luna Teatro.