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Cultura

Valladolid recuerda a Ignacio Sánchez Mejías un siglo después de su paso por la ciudad

El Círculo de Recreo acogió el acto conmemorativo que reivindica al torero, intelectual mecenas de la Generación del 27

Homenaje de Valladolid a la figura de Ignacio Sánchez Mejías TauroemociónTauroemoción

El Círculo de Recreo de Valladolid se convirtió ayer en un refugio de memoria y cultura para rendir homenaje a una de las figuras más irrepetibles del siglo XX español: Ignacio Sánchez Mejías. Con la sala abarrotada de aficionados, estudiosos y curiosos, la ciudad quiso reconocer su amplitud humana, literaria y taurina.

El acto, impulsado por el Ayuntamiento de Valladolid y el Ateneo Cultural Valladolid Ciudad Taurina, reunió a voces autorizadas y a quienes mejor conocen su legado. El objetivo era claro: situar su nombre donde se merece, que es en la encrucijada entre la tauromaquia, las letras, el mecenazgo y la inquietud intelectual.

Una gesta que sigue resonando un siglo después

No podía faltar la referencia al episodio que une para siempre a Sánchez Mejías con Valladolid. En septiembre de 1925, en la antigua plaza del Paseo de Zorrilla, lidió en solitario seis toros de Miura. Dos horas más tarde, ya mudado en hombre de letras, impartió en el Ateneo vallisoletano una conferencia sobre su novela La amargura del triunfo. Ese tránsito, del albero al atril, resume como pocos la naturaleza poliédrica del homenajeado.

La mesa redonda: el hombre, el mito y todas sus máscaras

El periodista Ignacio Miranda moderó una mesa que desgranó las múltiples vidas de Sánchez Mejías. Antonio Ruiz de Alda Sánchez-Mejías, bisnieto del torero, aportó la mirada íntima, la del hogar, revelando rasgos del carácter que no figuran en las crónicas: su disciplina, su inquietud permanente, su capacidad para unir mundos que parecerían incompatibles. Fue torero, mecenas de la Generación del 27, pero también presidente del Betis y de la Cruz Roja de Sevilla.

Por su parte, el crítico taurino Domingo Delgado de la Cámara, analizó la dimensión técnica del torero. Explicó el concepto que Sánchez Mejías tenía del toreo, su relación con las ganaderías más exigentes y su aportación a la evolución del arte. Un torero de personalidad poderosa y valiente, que dejó marcada una época.

Mesa Redonda "El hombre, el mito y todas sus máscaras"TauroemociónTauroemoción

Y Antonio Fernández, historiador especializado en la Generación del 27, profundizó en el papel decisivo de Sánchez Mejías como mecenas y anfitrión. Recordó la importancia de su casa sevillana, convertida en lugar de reunión con Lorca, Alberti o Jorge Guillén, y su apoyo fue determinante en la reunión del Ateneo de Sevilla.

El homenaje concluyó con la lectura de los fragmentos “La cogida y la muerte” y “Alma Ausente” de “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” de García Lorca.

El acto contó con la presencia de la concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Irene Carvajal, que abrió el acto, y del director operativo de Tauroemoción, Nacho de la Viuda.