
Sociedad
Youtubers al rescate de una escuela rural
Una familia numerosa con cuatro niños se instala en una casa municipal de la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero y ayudan a que el colegio pueda seguir abierto el próximo curso con cinco alumnos

Dice el sabio refranero popular que lo que funciona y es bueno, pues mejor no tocarlo y dejarlo como está. Pues algo así han pensado en el Ayuntamiento valisoletano de Valbuena de Duero, un precioso pueblo de apenas cuatrocientos habitantes conocidos por sus vinos y por estar situado en plena Milla de Oro de la Ribera de Duero -Vega Sicilia, Matarromera, Valdebodega o Pagos de Mogar son algunas de las bodegas de renombre allí asentadas-, que como tantos otros de la España de hoy tiene que ingeniárselas cada día para luchar contra el principal problema que pone en jaque al medio rural: la despoblación.
Una lacra que parece no tener fin y que en el caso de este pueblo vitivinícola no solo amenaza a su futuro a medio o largo plazo sino también y sobre todo a su presente, por cuanto de que haya más o menos niños matriculados depende que siga abierto el próximo curso el Colegio Rural Agrupado (CRA) «Ribera de Duero»,
Para hacer frente a este problema, durante la pasada legislatura el Ayuntamiento de Valbuena de Duero puso en marcha un proyecto que, con el tiempo, se ha demostrado que fue una gran decisión porque ha funcionado y logrado su objetivo, que era salvar el aula del colegio y dar vida a un municipio que pronto verá terminado uno de los tramos de la autovía del Duero (A-11) que va a pasar muy cerca de allí. Algo que, en principio, también podrá ayudar a atraer a nuevos pobladores hasta la localidad al estar mejor conectada con la capital Valladolid.
Y como lo que funciona es mejor dejarlo como está, pues desde el actual equipo de Gobierno encabezado por Eleazar Moro se ha decidido seguir apostando por esta iniciativa, que no es otra cosa que el alquiler, por 150 euros al mes, de una estupenda casa de propiedad municipal que consta de tres plantas, cinco habitaciones y un ático, además de dos baños, cocina, salón y garaje a una familia con niños menores y en edad escolar a su cargo que estuviera dispuesta a matricularlos en el colegio del pueblo como requisto indispensable.
Castilla y León tiene la suerte de contar con el mejor sistema educativo de España y uno de los mejores del mundo según apuntan los estudios más prestigiosos como el PISA o el TIMMS. Y lo es por cuestiones como el hecho de permitir que se pueda mantener abierta un aula de un colegio con tan solo tres alumnos. Pero si se baja de esta cifra o no hay previsión de que pueda elevarse al menos en uno más, esa clase se cierra. Y en esta tesitura, al borde del abismo, se encuentra el aula del CRA Ribera de Duero de Valbuena de Duero desde hace varios años.
La llegada a esta casa municipal hace dos años de Alfonso Velasco, cocinero de la bodega "Dehesa de los Canónigos", situada en la vecina localidad de Pesquera de Duero, junto a sus dos hijos, Tony (9) y Alfonso (6), permitió que el aula pudiera seguir abierta un tiempo más, ya que el problema vuelve a resurgir cuando los menores se hacen grandes y se van del colegio para seguir estudiando la enseñanza secundaria en el Instituto. Cuando esto ocurre la familia tiene que abandonar la casa.
El pasado curso escolar el aula del CRA Ribera del Duero contaba con cinco alumnos, pero el próximo curso que arranca en septiembre dos de ellos se van al instituto, por lo que se quedaban con tres, y de ellos una niña que afronta su último curso en Primaria.
Pero hete aquí que Alfonso y sus hijos, contentos con la vida que tienen en Valbuena de Duero, han decidido comprarse una casa allí, mientras que el Ayuntamiento volvía sacar la vivienda al alquiler en busca de una nueva familia que quisiera venir a ocuparla y empezar una nueva vida en un municipio regado por el río Duero y que, dicho sea de paso, puede presumir también de contar con una de las depuradoras más modernas de Europa.
Una familia singular
La nueva familia de inquilinos de la casa municipal está formada por seis personas: los padres (Luis Redondo y Mayte Torres, de 43 y 38 años, respectivamente) y por sus cuatro hijos (Marina, de quince años; Luis, de doce; Cynthia, de seis; y la pequeña de la casa, Ruth, de tres años). Los dos primeros irán el próximo curso al Instituto Conde Lucanor de la vecina localidad de Peñafiel, mientras que las dos segundas formarán parte del CRA de Valbuena de Duero, en 2º de Primaria, en el caso de Cynthia, y en 1º de Infantil en el caso de Ruth, por lo que el aula del colegio volverá a contar el próximo curso escolar con cinco alumnos y, por ende, se garantiza su continuidad un tiempo más. Primer objetivo cumplido.

Una familia singular que desprende energía y vitalidad y que ha llegado a este pequeño municipio ribereño que les ha acogido con los brazos abiertos para revolucionarlo.
Y es que la familia Redondo Torres no es cualquier familia al uso, ya que de tres años a esta parte se han convertido casi casi en miembros de otras decenas de miles de familias más de todo el mundo gracias a su presencia en las redes sociales y más en concreto a sus tres canales de YouTube (Naluchi VLOG, Cynthia Shorts y Ruth Shorts) que lo están petando. Sus videos y cortos son muy conocidos y populares entre los más pequeños de cada casa. De hecho, solo el canal de Naluchi VLOG cuenta con en estos momentos 716.000 suscriptores, y subiendo, mientras que los otros dos tienen ya 635.000 y 235.000 respectivamente, por lo que suman más de un millón de seguidores entre los tres canales que, además, cuentan ya con otras tantas placas de plata YouTube por haber superado los 100.000 suscriptores.
La familia lleva viviendo en Valbuena de Duero desde el pasado mes de abril, lugar al que llegaron desde Traspinedo, otro municipio vallisoletano y cercano también, por lo que conocen lo que es la vida rural. E incluso salvo Marina y Ruth, la primera porque estaba en el instituto y la segunda porque no ha empezado a ir al colegio, pudieron cambiar de centro -antes estudiaban en Quintanilla de Onésimo- y terminar el curso en el CRA "Ribera de Duero" de Valbuena.
"Cuando vimos la oferta decidimos apuntarnos ya que estábamos buscando una casa grande en un pueblo y cumplíamos los requisitos que pedían en Valbuena", señala a LA RAZÓN Mayte Torres, la madre, mientras asegura que están encantados de la vida que tienen en el municipio, al que quieren devolver el cariño y el recibimiento que les han dado a través de su labor en las redes sociales.
Tal es así, que no descartan seguir los pasos de Alfonso, el anterior inquilino y su mejor amigo en el pueblo, y comprarse una casa en la localidad en el futuro cuando tengan que abandonar el hogar municipal. De momento, se han inscrito como interesados en adquirir alguna de las quince viviendas públicas que se van a construir en el municipio gracias a un convenio que negocia el Ayuntamiento con la Junta.
Placa de oro
La familia se ha marcado como reto desde Valbuena de Valbuena conseguir la placa de oro de YouTube, o lo que es lo mismo, llegar al millón de suscriptores, pero también y sobre todo dar a conocer el municipio a todo el mundo así como la calidad de vida y el bienestar del que se difruta en el medio rural, a través de los contenidos que crean en los videos, cortos y largos, que lanzan a esta red social.
Este fin de semana Valbuena de Duero celebra una de sus fiestas más esperadas del año, la Feria Medieval, que reúne a cientos de personas en torno a la isla del pueblo junto al Duero. Un momento especial para los vecinos de esta localidad y también para esta familia, que ya está preparando algún video sobre ello.
"Queremos mostrar como es nuestro día a día, nuestra rutina y lo que estamos viviendo en Valbuena y que la gente conozca esta zona de la ribera de Duero y se anime a vivir aquí", señala Mayte, quien asegura que también quieren enseñar en sus videos como es la vida rural, lo que hacen los niños, como juegan, sus tradiciones, las fiestas... "para que los pueblos no queden olvidados", apunta.
Al respecto, defiende la vida en el medio rural y que en él hay recursos y oportunidades para tener un proyecto de vida.
Vídeos familiares
La familia suele realizar unos cuatro vídeos cortos (shorts) al día entre los tres canales y uno largo el fin de semana. En ellos hay mucho contenido de humor, de bailes, pero en todos los videos hay un nexo de unión: que son muy divertidos y familiares.
Además, y aunque cuentan con la colaboración de la red social que les aconseja sobre tendencias para darles alguna idea a la hora de crear contenido, lo bueno que tiene esta familia, y de ahí quizás su éxito, es que son auténticos y muy naturales. Sin filtros. De hecho, según cuentan no preparan guiones, improvisan sobre la marcha y no retocan nada. Todo lo que aparece en los videos es como es en la realidad.
Lo que empezó siendo un hobby y un divertimento para la familia se ha convertido casi casi en una profesión en el caso de la madre, mientras que el padre, aunque también participa en los videos, tiene su trabajo como encargado de producción.
Tal es el éxito que tienen, que cada día que salen a la calle y van a cualquier lugar siempre hay algún niño o una familia que les reconoce y quieren saludarles o hacerse una foto con ellos, y a quienes regalan siempre unas pulseritas de recuerdo.
"Somos una familia sencilla y normal. No somos de tapa esto o lo otro, y por eso creo que muchas familias se indentifican con nosotros porque no queremos aparentar lo que no somos", afirma Mayte, al tiempo que da la cara y defiende también otra imagen de los creadores de contenido.
"No nos gusta el tono despectivo con el que muchas veces se refieren a los youtubers, porque no todos son unos tipos ricos y egoístas que parece que pasan de todo", afirma.
En este sentido, tiene claro que los youtubers no solo se mueven por dinero y que muchos de ellos, como es el caso de su familia, intentan implicarse y ayudar en lo que puedan, en este caso al medio rural y su lucha contra la despoblación.
Aprendizaje en las redes sociales
Por otro lado, su labor como youtubers les está sirviendo a los padres también para enseñar a sus hijos a hacer un uso adecuado de las redes sociales e internet. "Lo bueno de crear contenido es que ellos saben los límites que hay", cuenta Mayte, quien desvela que muchas de las cosas que sabe las ha aprendido de sus hijos. Por ejemplo, Marina, la mayor, enseñó a su madre a editar los vídeos.
La familia, a la que hay que sumar a su simpática y cariñosa gatita Iris -muy popular en las redes también por una peculiariadad que la hace única: tiene un ojo de color verde y otro azul-, se ha adaptado muy bien a la vida de Valbuena de Duero, sobre todo los niños que ya han hecho amigos y se pasan el día jugando en la calle y disfrutando de la vida en un pueblo, que es lo que querían los padres, Luis y Mayte.
De hecho, han creado hasta un saludo que se llama "¿Qué pasa?" que está creando escuela tanto en el municipio como en las redes sociales. También quieren impulsar una peña y crear unas camisetas con este saludo youtuber para hacer piña entre los vecinos como una forma de agradecerles también la gran acogida que han tenido en Valbuena de Duero.
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