Una zona de Castilla y León no llegará a los 30 grados hoy, según la Aemet

El sol esta apretando de lo lindo en España estos días de agosto, en general, y en Castilla y León, en particular, donde los termómetros se están disparando por encima de los 40 grados en algunas zonas como en la localidad abulense de Candeleda, que ha superad los 41,4.

La ola de calor ha llegado para quedarse unos días en toda la península, con especial incidencia en puntos de la mitad norte peninsular por lo que el calor sofocante proseguirá por lo menos hasta el domingo, siendo el jueves el día de "valores máximos del episodio", según advierte la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

"La configuración sinóptica asociada será bastante estacionaria, con altas presiones atlánticas, extendiéndose sobre gran parte del territorio y bajas presiones al suroeste peninsular, favoreciendo así la entrada de una masa de aire cálido y seco desde el continente africano que afectará a gran parte de la península", apuntan desde la Aemet.

Este hecho, "unido a la elevada insolación de la época, hará que se registren valores térmicos más altos que los habituales para esta época del año", insisten desde la Agencia Estatal de Meteorología.

Para este martes, la Aemet espera que las temperaturas desciendan "de forma moderada" en la vertiente cantábrica, con ascensos ligeros en el sureste peninsular si bien los termómetros marcarán cerca de los 40 ºC en torno a las principales depresiones del cuadrante suroeste peninsular, y probablemente rebasarán los 42 ºC en el entorno del Guadiana y el Guadalquivir.

"Esperamos temperaturas significativamente elevadas en la mayor parte de la península aunque con descensos notables en regiones del norte" con valores que rebasarán los 34-36 grados en la mayor parte de la península, ha afirmado el portavoz de la Aemet, José Luis Camacho.

El miércoles y el jueves los valores continuarán siendo "anormalmente cálidos" durante las jornadas del miércoles y el jueves en las citadas zonas, donde los termómetros podrían marcar entre 38 y 40 ºC en las principales depresiones del nordeste peninsular y en el suroeste, donde no se descarta que se alcancen los 42 ºC en los entornos del Guadiana y Guadalquivir.

El jueves parece seguro que continuara el calor, y será el día donde se espera un calor más extremo y sofocante.

Los pronósticos de la Agencia Meteorológica apuntan a un aumento de la incertidumbre a partir del viernes y barajan como "escenario más probable" que las temperaturas desciendan en el Cantábrico y vuelvan a subir por el oeste peninsular, con lo que este episodio de ola de calor se mantendría, al menos, hasta el fin de semana.

El aviso ha apuntado asimismo a que estos días sería posible que las zonas donde se superen los 40 grados sean más extensas en el Guadalquivir y Guadiana, sin descartarse que se puedan alcanzar de manera más local en el Tajo y, en menor medida, en el Ebro.

En cuanto a las temperaturas mínimas, el ascenso de estas no será tan extendido y acusado como el de las máximas, pero sí "será suficiente para que las temperaturas nocturnas sean significativas", según esto.

En este sentido, la Aemet ha precisado que no se prevé que los valores bajen de los 23-25 ºC en algunas zonas de la comunidad.

Para hoy, la predicción de la Aemet habla de que el dia amanecerá poco nuboso con nubes altas, y con nubosidad de evolución por la tarde en el oeste y sur, sin descartar alguna tormenta aislada en el extremo suroeste. Aumentando la nubosidad baja en el nordeste al final de la tarde. Temperaturas mínimas en ascenso o sin cambios y máximas en descenso moderado a notable en el cuadrante nordeste y extremo norte y sin cambios en el resto. Vientos del noreste o variable, flojos con intervalos de moderados en la segunda mitad del día.

La Aemet ha emitido avisos amarillos por calor extremo y temperaturas cercanas a los 40 grados en siete de las nueve provincias de la comunidad. Solo se salvan del aviso Burgos y Palencia. En el caso de la primera, los termómetros no llegaran siquiera a los 30 grados y se quedarán en 28, mientras que en Palencia los superarán por poco y podrían alcanzar los 32.