Política

Quim Torra

Torra: “Sí, desobedecí la orden de la Junta Electoral”

El presidente de la Generalitat asegura que era “imposible” cumplir con las resoluciones de la JEC porque eran “ilegales”

Quim Torra, lejos de defenderse para tratar de esquivar las consecuencias penales, ha asumido que desobedeció las órdenes de la Junta Electoral Central de retirar los lazos amarillos y las pancartas a favor de los líderes encarcelados de los edificios públicos dentro del plazo marcado. En un juicio que ha arrancado a primera hora y se está celebrando en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el presidente de la Generalitat ha sido claro y rotundo: “No, no cumplí la orden la Junta Electoral. Sí que la desobedecí porque era imposible cumplir una orden ilegal”, ha afirmado, en respuesta a preguntas de su abogado, Gonzalo Boye.

En su declaración, que se ha prolongado algo más de media hora, Torra ha reiterado en varias ocasiones que las sucesivas órdenes que dictó la JEC eran “nulas e ilegales” porque, a su juicio, proceden de un órgano “incompetente” y que no “es superior jerárquicamente al presidente de la Generalitat”. El líder del Ejecutivo catalán, que ya se ha querellado contra diversos miembros de la JEC por prevaricación, ha llegado incluso a acusar al órgano estatal (que vela por la transparencia y el cumplimiento de las leyes en los procesos electorales) de cometer un “delito de coacción” por las órdenes de retirar "estelades" lazos amarillos y pancartas.

Torra, asimismo, ha considerado que las resoluciones de la JEC eran un “acto de censura” que no estaba dispuesto a permitir y ha sostenido que todas las que se emitieron estaban llenas de “ambigüedades” –ha recordado que primero se reclamaba retirar los lazos y “esteladas” y después ya la retirada de la pancarta-. También ha defendido que el lema que pendía del balcón de la Generalitat a favor de los políticos presos no es un símbolo partidista, sino que es la “expresión de la mayoría de la ciudadanía” en favor de la libertad de los encarcelados.

La vista no ha estado exenta de polémica. El president se ha negado a contestar a las preguntas del Fiscal y de la acusación popular (VOX) y ha originado un rifirrafe con el presidente del tribunal, Jesús María Barrientos. Torra, al verbalizar su rechazo, ha aducido que no iba a responder las preguntas de VOX porque es un “partido franquista” y Barrientos ha salido al paso para frenar toda valoración e impedir que se hicieran “afirmaciones descalificadoras”.

Con este juicio en el TSJC, Torra se ha convertido en el primer president de la Generalitat en activo en sentarse en el banquillo acusado de un presunto delito de desobediencia por no cumplir con el dictamen de la Junta Electoral y no retirar los lazos amarillos y pancartas a favor de los presos de los edificios públicos dentro en la precampaña de las elecciones generales del pasado mes de abril.

En concreto, la Fiscalía pide un año y ocho meses de inhabilitación para el presidente de la Generalitat para cualquier cargo público de ámbito local, autonómico, estatal o europeo y Una multa de 30.000 euros. Una condena que Vox, acusación popular en la causa, eleva hasta los dos años de cárcel y una sanción de 72.000 euros.

Buch, Cunillera, Artadi, Ribó y Carrizosa no testificarán

Finalmente, la sesión será más corta de lo previsto y el juicio quedará visto para sentencia a primera hora de la tarde cuando se retome a partir de las 16.00 horas. Y es que el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch; la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; la exportavoz del Govern y concejal en Barcelona, Elsa Artadi, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, y el presidente de Cs en el Parlament, Carles Carrizosa, no declararán como testigos en el juicio al presidente de la Generalitat, tal y como estaba previsto. Vox, que fue quien solicitó sus comparecencias, ha renunciado.

En las cuestiones previas, la defensa del president ha pedido anular el juicio al considerar que se está vulnerando el derecho a juez imparcial y la presunción de inocencia: "Tienen una oportunidad histórica de salvar el sistema democrático", ha asegurado la abogada Isabel Elbal. La letrada también ha hablado de tribunal “contaminado” en referencia al presidente Jesús María Barrientos y a la magistrada Mercedes Armas, quienes admitieron a trámite la querella de la Fiscalía al inicio del procedimiento. En concreto, Elbal ha asegurado que ambos se habían manifestado de forma “hostil” contra el “procés” y ha recordado que Barrientos se ha mostrado “publicamente contrario a los lazos amarillos”.

El TSJC ha rechazado anular el juicio y todas las cuestiones previas planteadas por su defensa, argumentando que ya se habían planteado anteriormente y que el tribunal ya les había dado respuesta.