“Con el desalojo de la acampada independentista hemos recuperado los clientes”

Tras tres semanas, la Guardia Urbana desalojó durante la madrugada de ayer, sobre la 1.00 horas, la acampada independentista en plaza Universitat, aunque también estaba ocupada parte de la Gran Vía, y otras calles adyacentes. Fue una decisión del Ayuntamiento, al entender que se trataba de una ocupación del espació público, no de orden público, lo que habría sido competencia de los Mossos d’Esquadra. Comercios y restaurantes respiraron por fin aliviados, porque llevaban desde el inicio de la acampada quejándose de una bajada en sus ingresos, debido a la imagen que estaba proyectando la plaza, pese a que no se han producido incidentes violentos.

Un encargado de un bar restaurante con terraza situado a escasísimos metros de donde estaba la acampada celebró, pese a sus reservas iniciales, que sí que se notó ayer un aumento de clientes, sobre todo en las mesas del exterior. «Sí que lo hemos notado mucho», acaba diciendo, sonriendo. A pocos metros, una joven camarera de origen chino de un restaurante del mismo país, comentó por su parte que duda que los acampados no vuelvan, o, por lo menos, según deseó, que «no pase nada hasta después de Navidad». Respecto a su establecimiento, aseguró que «al mediodía no hemos notado nada», pero que por la noche la situación ha sido muy diferente.

«Hemos registrado un bajón importante en lo referente a los menús nocturnos», añadió. Barcelona Oberta, que engloba a los ejes comerciales y turísticos más céntricos, ya denunció los efectos colaterales de la acampada, y calculó el descenso de las ventas en entre un 30 y 50 por ciento. No obstante, hubo ayer opiniones para todos los gustos. Por ejemplo, uno de los encargados de la tienda de ropa Lefties, en la esquina con Pelayo, señaló que por la mañana no había visto grandes diferencias en la afluencia de clientes. En cambio, una dependienta de un establecimiento situado a escasos metros, La Mallorquina, comentó que «esta mañana sí que hemos notado que hemos tenido más clientela», y se nota, teniendo en cuenta la afluencia que había de gente comprando en la tienda.

Dos personas fueron detenidas en el desalojo. Los arrestaron por presunto atentado contra la autoridad, y no se realizaron otras identificaciones, después de que los Mossos d’Esquadra si que lo hicieran con 117 de los acampados. Por su parte, la alcaldesa, Ada Colau, dijo que la acampada «no se podía prolongar de forma indefinida». Añadió que llevaba muchos días y que en Barcelona el derecho a la protesta debe estar garantizado, así que, si bien era una protesta legítima, «también comportaba el corte de una vía principal como la Gran Vía, que además se anunciaba como de forma indefinida. Asimismo, destacó que hubo mediaciones entre la Policía y acampados.