Torra abrirá una vía de diálogo con el Gobierno paralela a la mesa de ERC

El malestar de JxCat con ERC tras el acuerdo de investidura con el PSOE no ha dejado de crecer, hasta el punto de poner la continuidad del Govern en riesgo. Después de que Quim Torra mostrara ayer su disconformidad, ha regresado hoy a la carga y ha expresado su desconfianza con el pacto entre republicanos y socialistas porque no incluye la figura del “relator” y ha dicho que tomará la iniciativa del diálogo una vez Pedro Sánchez sea reelegido como presidente del Gobierno. El president, en este sentido, ha mantenido que el acuerdo entre el PSOE y ERC no vincula al Govern porque no ha sido “validado” por la presidencia de la Generalitat.

Torra ha dicho esta mañana que llamará a Sánchez cuando sea investido para abrir un diálogo en paralelo a la mesa de negociación acordada por ERC: “Un diálogo en condiciones, con garantías y que trate los temas que la ciudadanía de Cataluña nos ha encargado tratar, es decir, los tres puntos conocidos de ejercicio del derecho a la autodeterminación, amnistía, fin de la represión y libertad de los presos políticos y exiliados”, ha asegurado en declaraciones a los medios tras visitar la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña junto al conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró.

Carles Puigdemont ha tomado el turno también esta mañana para cargar contra la forma de proceder de los republicanos y redoblar la presión con una nueva propuesta: crear una mesa de negociación entre los partidos independentistas para decidir “el contenido y los acuerdos” del diálogo con el Estado. “Es por donde deberíamos de haber comenzado”, ha dicho, en un mensaje a través de las redes sociales.

Puigdemont, como JxCat, ha exhibido su desconfianza hacia el acuerdo “con los represores”, en alusión al PSOE, y ha puesto en duda el “respeto y la lealtad” de los republicanos después de que todas las negociaciones hayan estado rodeadas de un inquebrantable hermetismo y no se haya informado su partido, como socios de Govern. El ex presidente de la Generalitat, en referencia al revuelo que está levantando todas las críticas de JxCat vertidas contra el pacto de investidura, ha recordado los momentos previos a la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), en los que fue acusado por ERC de “traidor” o “venderse por 155 monedas de plata”.

El pacto de investidura, muy provechoso para ERC porque ha conseguido incluir todas sus exigencias, ha situado a los republicanos como principales protagonistas y en la vía útil del independentismo. Para contrarrestar esta situación, los neoconvergentes han endurecido sus críticas dirigidas, sobre todo, a menospreciar el acuerdo. En este sentido, la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, no ha dudado en calificarlo de “ambiguo” y Torra ha reclamado garantías y un relator.