Pere Aragonès

ERC avisa al PSOE: amnistía o elecciones

Esquerra redobla la amenaza: exige a Sánchez que abandone la “inmovilidad” para que la relación pueda tener continuidad en el tiempo

Pese a un nuevo revés judicial para Oriol Junqueras, ERC mantiene la mano tendida al Gobierno. Los republicanos, eso sí, advierten de sus condiciones para abordar la mesa de negociación e insisten en mostrar su rostro más duro y exigente tras facilitar la investidura de Pedro Sánchez: además de reclamar el derecho de autodetermición y la amnistía para los presos, también reclaman al Gobierno que abandone el «inmovilismo» y acceda a sus peticiones si pretende que la relación entre republicanos y el PSOE tenga recorrido.

El vicepresidente de la Generalitat y coordinador de ERC, Pere Aragonès, ha asegurado esta tarde de que con «inmovilismo», Esquerra no podrá colaborar en la gobernabilidad del Estado y prestar sus apoyos, entre otras cosas, para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, principal asignatura que tiene la Moncloa ahora por delante. En este sentido, Aragonès se ha referido concretamente a la amnistía después de que Salvador Illa, dirigente del PSC y miembro del equipo negociador socialista para el acuerdo de investidura, rechazara esa concesión para liberar a los presos separatistas.

En cualquier caso, los republicanos han mantenido la mano tendida al Gobierno y han atribuido a la «derecha» la decisión del Tribunal Supremo de impedir que Junqueras acuda el lunes al Parlamento Europeo como eurodiputado. Aragonès ha seguido la línea argumental que proyectó tras la decisión de la Junta Electoral Central de inhabilitar a Quim Torra y ha asegurado que el Poder Judicial en España «está capturado por la derecha y extrema derecha». De esta manera, ha eximido al PSOE de responsabilidades en estas resoluciones judiciales para mantener la vía política y activar la mesa de negociación con el Gobierno. «Es más urgente que nunca», aseguró en una rueda de prensa celebrada en la sede Esquerra.

«Hemos tirado adelante la mesa de negociación no porque confiamos en el Estado sino porque confiamos en nosotros», ha precisado, para dejar también constancia de los recelos que, en todo caso, genera en ERC la apuesta por el diálogo con el Gobierno. El vicepresidente de la Generalitat, junto a Junqueras, encabeza la apuesta por dar una oportunidad al Estado de abrir una vía de negociación para abordar el «conflicto político» y alejarse del desafío a la Ley y las sendas más radicales, que representan JxCat y la CUP. Bien es cierto que el acuerdo con el PSOE también ha despertado recelos internos en ERC: la muestra más evidente la verbalizó el martes la diputada en el Congreso, Montse Bassa, cuando le espetó a Sánchez que le «importa un comino la gobernabilidad del Estado».

Asimismo y como señal de que ERC no está dispuesto a seguir la vía radical de JxCat, Aragonès ha asegurado de que recurrirán a vías «transitables y realistas» para que Junqueras pueda acudir como eurodiputado al Parlamento Europeo, apartándose de planteamientos alternativos sugeridos por Torra: «No vamos a abrir las cárceles porque el Tribunal Supremo o los Mossos las van a cerrar».