Tsunami Democràtic vuelve a amenazar con una nueva oleada de protestas

Después de la calma siempre viene la tempestad. La plataforma Tsunami Democràtic vuelve a la carga y esta mañana ha avisado de que se prepara para una nueva fase de protestas, y van... Otra vez, su intención es realizar acciones diseñadas para conseguir objetivos políticos, operativos y comunicativos concretos en el marco de los derechos, la libertad y la autodeterminación: “Empieza la segunda oleada”. Es decir, el objetivo es volver a paralizar Cataluña para que sólo ellos puedan moverse y realizar su actividad.

Así se han expresado en diversas publicaciones de Twitter en las que aseguran que Tsunami sigue “activo, reflexivo y propositivo”, y reafirmado en la necesidad de trabajar a medio y largo plazo con independencia de los calendarios de los partidos políticos y la judicatura. Es decir, que este Tsunami Democràtic es independiente de todo salvo de sí mismo, vive al margen de la sociedad en pleno y reducido a un voluntarismo del “self help”. “Tsunami Democràtic continuará proponiendo acciones de protesta no-violenta y de desobediencia civil masiva mientras las reclamaciones mayoritarias de la sociedad catalana no sean atendidas”, añaden. Defienden la democracia del “yo primero”, que siempre ha sido el fundamento de toda sociedad de derechos.

REFLEXIÓN DE LOS ACIERTOS Y ERRORES

La plataforma ha asegurado que ha hecho una reflexión pausada de la situación política, revisando aciertos y errores “para convertirlos en aprendizajes para avanzar en la eficacia de sus acciones”. Además, ha considerado que ha contribuido a impulsar un cambio substancial “del estado de ánimo del movimiento independentista”, con lo que la fuerza de la gente ha recuperado la iniciativa. Es decir, en su reflexión han visto que son efectivos y, por tanto, no han cometido errores. La plataforma ha aseverado que ha conseguido imponer una agenda y marco político propios, el famoso “yo primero”, que repetimos siempre ha sido el principal fundamento de las democracias, y ha destacado la popularidad del lema ‘Spain, sit and talk’ que ahora repiten hasta los niños belgas. Mientras, se ha puesto la medalla de que el Gobierno haya reconocido que “la existencia de un conflicto en Catalunya”. “Pero Tsunami constata que, a pesar de las promesas de espacios de diálogo, no se paran las resoluciones judiciales, la violencia estructural, ni la persecución ideológica y política”, ha añadido.