El desafío independentista

Presos, huidos y ex presidents entran en la guerra de JxCat y ERC en precampaña

Jordi Sànchez acusa a los republicanos de tacticismo por defender la DUI y esperar elecciones en 2017, mientras Marta Rovira reprocha a los postconvergentes el “peix al cove”

Puigdemont y miembros del Govern, el día en que se proclamó la DUI
Puigdemont y miembros del Govern, el día en que se proclamó la DUIlarazon

Tambores electorales en Cataluña y fuegro cruzado entre postconvergentes y republicanos por la hegemonía del electorado independentista en plena precampaña y a las puertas de la negociación con el Gobierno. Los presos y fugados de la justicia española se han sumado a las críticas y han protagonizado dos episodios de tensión en las últimas horas: Jordi Sànchez ha acusado a ERC de tacticismo electoral en 2017 con la DUI y Marta Rovira ha entrado al trapo contra Artur Mas por los réditos de la mesa de diálogo entre Ejecutivos.

Por partes. Sànchez reapareció públicamente el sábado por la noche en una entrevista en TV3 –cadena a la que acudió aprovechando su segundo permiso penitenciario– y lanzó duras críticas hacia ERC, socio de JxCat en el Govern de Torra y en la andadura independentista de los últimos años. Especialmente claro y sorprendente fue el ex líder de la ANC cuando habló de lo sucedido en otoño de 2017: «Llegamos a la unilateralidad a pesar de que los actores que estaban sentados en aquella mesa no todos querían llegar a aquella decisión (la DUI). Algunos, cuando defendían la DUI, esperaban que Puigdemont convocase elecciones». Y a la pregunta de quiénes eran esos nombres, Sànchez respondió «sin tapujos»: Esquerra.

En este sentido, el dirigente de JxCat explicó que él mismo había hablado con Junqueras antes del 27-O y la opción de la DUI «no la veía, no era la primera», igual que le ocurría a Carles Puigdemont, según sus palabras. «A la unilateralidad se llegó por decisiones de desunión del independentismo, por tacticismo electoral de algunos», explicó Sànchez antes de exponer la causa que a su juicio llevó a proclamar la DUI en el Parlament el 27 de octubre: «Pasó lo que ocurre demasiado a menudo, las elecciones llevan a una rivalidad excesiva entre partidos».

Sobre la mesa de negociación, aseguró que «si el dialogo funciona, que nadie se preocupe, que será el mejor antídoto contra la unilateralidad», aunque dejó la puerta abierta a recuperar esta vía.

El segundo episodio de tensión entre postconvergentes y republicanos tuvo a Marta Rovira y Artur Mas de protagonistas. La secretaria general de ERC ha interpelado al ex presidente de la Generalitat en las redes sociales: «Que nadie nos juzgue con parámetros políticos que no han sido nunca nuestros, aseguró en referencia directa al «peix al cove» (el pragmatismo del que hacía gala Jordi Pujol y CiU en su día para conseguir más competencias a cambio de apoyos políticos). «Su experiencia los debe traicionar», dijo Rovira después de que Mas les acusara de utilizar la táctica del «peix al cove», advirtiendo a los republicanos de que, según él, no iban a conseguir nada del Estado a cuenta de la mesa de negociación, informa Europa Press.

Rovira ha reprochado al ex presidente que esa estrategia es la de Convergència y aseguró que, tras el 1-O, «la agenda política es irreversible». Además, añadió que ha sido ERC quien ha puesto el conflicto político en el centro y que quieren negociar una resolución democrática para el conflicto catalán.