Una italiana residente en Barcelona de 36 años, que había estado en Bérgamo y Milán, fue el primer caso de coronavirus detectado en la Península Ibérica. De eso, hace ya 25 días. En este tiempo, han fallecido 55 personas, pero también hay una buena noticia, se han dado 150 altas. También se han detectado 3.270 positivos, han fallecido 82 personas y hay 33 en la UCI. Aunque este número sólo es la unta del iceberg admiten los profesionales sanitarios. Porque en España, por escasez de recursos, no se están haciendo test de detección a todos los casos sospechosos. Cataluña puso ayer en marcha una app que facilitará la detección de casos de coronavirus. Servirá para hacer seguimiento de los pacientes y para que las autoridades sanitarias se hagan una idea de la extensión de la enfermedad sobre el territorio. A las 17.00 horas de hoy ya se habían apuntado a la App 170.000 personas, que se traducen en 170.000 casos sospechosos de coronavirus. No son positivos, a la mínima duda, la gente vuelva su información, dicen desde el departamento de Salud.

El Govern estima que el sistema sanitario entre en “estrés” el fin de semana y se colapse al inicio de la próxima. Y para intentar atender a todos los pacientes ha movilizado médicos y enfermeras jubiladas y estudiantes. La consellera de Salud, Alba Vergés, tampoco descarta montar hospitales de campaña en espacios como hoteles o la Fira de Barcelona, que han ofrecido sus instalaciones. Ha explicado que el Govern canalizará estas muestras de solidaridad y las canalizará.

Hoy se han empezado a derivar pacientes a los centros privados. El hospital Clínic deriva ya a la Clínica Dexeus. Los centros privados cuentan con 3.000 camas de agudos, 100 camas de UCI y una cuarentena de camas que pueden reconvertirse en camas de reanimación o semicríticos que pueden transformarse en UCI. El Hospital Vall d’Hebron, el más grande de Cataluña, por ahora tiene 30 personas ingresadas en la UCI y 200 en planta. Para hacerse una idea del aumento de la curva epidemiológica, el delegado del Sindicato de Enfermería (SATSE) en el Hospital Vall d’Hebron, Raúl Ceresuela, cuenta que en las últimas dos semanas, han ingresado 14 casos de coronavirus. Ahora tienen tres plantas dedicadas al Covid-19. Pero el hospital se ha preparado para escenario peor. “Algo nunca visto”, dice. “Por ahora no tenemos colapso, pero el hospital se está llenando a un ritmo alarmante”, admite. La dirección se ha preparado para este escenario, se han anulado intervenciones quirúrgicas no urgentes que han liberado espacio en traumatología y pediátricos. Y también en centros adscritos como Pere Virgili, el Hospital de San Rafael y el Hospita de la Esperanza.