Cataluña trabajará como una única UCI y triplicará camas para atender los casos graves las próximas “tres o cuatro semanas”

“Viene una semana complicada” ha dicho esta mañana en RAC1 el jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla. Y dos, y tres y hasta cuatro semanas complicadas, han añadido esta tarde el director del Servei Català de la Salut, Adrià Comella, y el coordinador de la Unidades de Cuidados Intensivos, Ricard Farré, en una comparecencia para explicar cómo se van a organizar los hospitales para hacer frente al aumento de pacientes con coronavirus que van a necesitar asistencia en sanitaria. “Estamos llegando al pico de contagio y nos llega una embestida que irá in crescendo las próximas tres o cuatro semanas”, ha constado Comella. El último parte habla de 1.939 positivos y 94 fallecidos. En total, Cataluña tiene ya 7.864 positivos, 339 fallecidos y 658 personas graves que requieren los cuidados de una unidad de intensivos. Para afrontar esta situación, todos los hospitales trabajarán como una única UCI.

Los médicos admiten que el SARS-CoV-2 es un virus muy nuevo. Hace apenas cuatro meses que se descubrió y “aún no tenemos suficientes estudios para saber cuánto tiempo está el virus dentro del cuerpo, si sigue siendo contagioso cuando se detecta o cuándo debemos dar el alta a un paciente exactamente”, ha admitido Farré. Pero aunque la neumonía por coronavirus es una enfermedad muy nueva, por los antecedentes en China e Italia, los médicos catalanes saben que un 10% de los pacientes necesitará el apoyo que se ofrece en una unidad de cuidados intensivos para sobrevivir. Sobre todo, apoyo mecánico para respirar durante unas tres o cuatro semanas. El tiempo de recuperación es largo.

El objetivo de las medidas de confinamiento era prevenir que los ciudadanos se infectaran demasiado rápido para impedir un pico de casos que dejara a miles de pacientes sin recibir la atención sanitaria adecuada. Hablando en plata, evitar, como sucedió en Italia, hospitales desbordados, UCIS improvisadas y personal sanitario extenuado. Cataluña mira a Italia, que lleva una semana más de confinamiento, para saber qué le viene encima. No sabe cuándo llegará el pico de contagio, quizás mañana y otro pico hacia el 8 de abril, cuando empeoren los pacientes que ahora empiezan a tener síntomas, pero sabe que esta semana el número de casos nuevos de Covid-19 irá en aumento y se está organizando como puede.

Hace semanas que los hospitales preparan planes de contingencia para liberar plantas, zonas de críticos y crear camas de unidades de intensivos. Los hospitales públicos y privados trabajan bajo un único mando, en manos del departamento de Salud. Y ahora, toda Cataluña trabaja también como si tuviera una única unidad de cuidados intensivos. Salud ha creado un comité de expertos que coordina Farré, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d’Hebron.

Farré ha avanzado que a finales de esta semana doblarán la capacidad de las UCIS actuales y que a finales de la semana que viene están preparados para triplicar.

Por ejemplo, el Hospital del Mar cuenta con 18 de UCI habituales y tiene capacidad para tener un máximo de 63. El domingo, aún no estaban llenos, tenían 40 y pocos, pero trabajan con que los ingresos de pacientes con una neumonía por coronavirus crezcan los próximos días.

¿Qué significa triplicar? Farré no ha querido concretar de cuántas camas de cuidados intensivos se parte. Alega que las unidades de cuidados intensivos depende de tener espacios, material y profesionales disponibles. Sobre el espacio, no descarta habilitar camas para críticos fuera de los hospitales como hoteles o Fira Barcelona. “Lo estamos estudiando”, ha admitido. Por ahora, a los hoteles se están trasladando enfermos que han pasado el coronavirus, necesitan recuperarse, seguimiento médico y seguir en aislamiento para no contagiar a nadie. El número de personas que se ha trasladado es todavía “insignificante” en palabras de Comella. Pero en las próximas semanas se multiplicará. “Tenemos suerte de contar con un parque hotelero que utilizaremos de forma masiva”, avanzó.

Sobre material, la iniciativa del Consorcio de la Zona Franca de crear respiradores mecánicos vía impresión 3D facilitará el despligue de unidades de cuidados intensivos en espacios no habituales. Los ventiladores mecánicos son clave en esta crisis, aunque Farré ha explicado que los pacientes también requieren atención cardíaca y renal. Algunos pacientes tienen fallos renales y necesitan máquinas para hacer diálisis, por ejemplo. Comella ha admitido que “competimos con otros países para adquirir material médico”. Mañana y miércoles llegará material médico. Y a partir del miércoles, los cien primeros ventiladores mecánicos “made in Zona Franca”. Se trabaja a contrarreloj para contar con material estabilizado a partir del próximo lunes.

“Pasaremos tres o cuatro semanas muy tensas, pero saldremos de esta”, ha dicho. “Trabajamos con una mentalidad de victoria”, ha añadido. Salut también cuenta con un plan para proteger su bien más preciado: el personal. Hasta la fecha, hay más de 600 sanitarios infectados.

Concentrar partos y pacientes pediátricos en un centro

Salut está concentrando ya partos y la atención de pacientes pediátricos en hospitales libres de coronavirus. Uno de estos centros puede ser Sant Joan de Déu. Hay que proteger a los niños con enfermedades y un sistema inmunitario débil del un virus que sigue siendo un desconocido.