Duelo de epidemiólogos en Cataluña

El combate está servido. A un lado del ring, el jefe del servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla; al otro, el investigador del instituto de investigación Germans Trias i Pujol, Oriol Mitjà. El primero, cuenta con una amplia experiencia en el mundo universitario, de la investigación y la medicina. El segundo, un joven médico con varios notables éxitos a sus espaldas, bendecido por el independentismo por sus críticas a la gestión del Gobierno con el coronavirus. Los dos, catalanes.

Mitjà, más mediático, volvió ayer a hacer uso de las redes sociales para cargar contra el Gobierno, llegó a pedir la dimisión en pleno del comité de emergencias de España. Pese a reconocer que “el confinamiento parcial está funcionando”, aseguró que no es suficiente para evitar el colapso sanitario". El investigador pondera que la tasa de reproducción (R0) ha descendido de 3 a 1,7: “Es como levantar el pie del acelerador, pero todavía no hemos pisado el freno”. A su juicio, esa tasa es la máxima alcanzable, por lo recomienda incrementar la intensidad de las medidas a una contención total.

Mitjà ha afirmado que al ritmo actual las 5.000 camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) estarán llenas el fin de semana, por lo que es necesario frenar la progresión: “Cuanto antes se intensifiquen las medidas, menores serán las consecuencias”. Cataluña sigue a la espera del ensayo clínico que anunció junto a la Generalitat.

Antoni Trilla, por su parte, ha defendido este lunes que las restricciones que se han hecho en España frente a la pandemia de coronavirus son suficientes, aunque ha reconocido que “siempre son mejorables”. Trilla ha coincidido con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha justificado este lunes que el Gobierno ha adoptado las medidas necesarias y las que exige la situación actual para frenar el coronavirus: “Casi estamos en un confinamiento total”.

No obstante, en declaraciones a ‘El Matí de Catalunya Ràdio’, Trilla ha avisado de que “las próximas tres semanas van a ser malas”, por lo que ha instado a la gente a quedarse en casa para evitar un colapso del sistema sanitario.