La crisis de las residencias pone en apuros al Govern

La severa afectación del coronavirus en residencias y centros de día catalanes, con más de mil fallecidos en apenas tres semanas (desde el 15 de marzo), ha puesto al Govern contra las cuerdas por su gestión, cuestionada por la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) y algunos ayuntamientos.

Ahora, el Ejecutivo de Torra trata tomar el control de la situación redistribuyendo competencias y ordenando al departamento de Salud que asuma el mando de los centros en sustitución de la consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia. La urgencia es máxima y desde sanidad se encargarán de las medidas relacionadas con el aislamiento de los pacientes, su traslado y su atención médica. Desde Asuntos Sociales, por su parte, seguirá siendo responsables, por ejemplo, de la reposición de profesionales en las residencias, o del abastecimiento de Equipos de Protección Individual (EPI) a los centro

Sin embargo, las críticas llegan por varios flancos y cuestionan la falta de material, recursos e iniciativa para tratar de atajar la crisis. En una entrevista esta mañana en TV3, la presidenta de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales, Cinta Pascual, ha denunciado que “en los lugares donde la afectación es más grande sentimos que no tenemos la ayuda que se necesita". “Nos hemos sentido solos”, ha admitido la responsable de la principal entidad catalana, que representa a la mayoría de residencias.

“No queremos planes, queremos acciones” ha reclamado en un mensaje dirigido específicamente al Ejecutivo catalán y a su departamento de Salud.

Por su parte, la alcadesa Ada Colau, una de las voces más insistentes en este ámbito, ha vuelto a urgir a la Generalitat a trasladar ya a pacientes enfermos. En concreto, ha asegurado que la ciudad tiene más de 660 camas disponibles para trasladar a ancianos de residencias: 222 en los cuatro pabellones de salud habilitados por el Ayuntamiento y 445 en hoteles.