Coronavirus

“Corredores turísticos”, la solución para la temporada de verano en la que ya trabaja Baleares sólo para Alemania

La UE ha propuesto que las zonas con baja presencia del coronavirus puedan ser receptoras de turistas

Formentera empieza la fase 1
Un grupo de amigos desayuna juntos en una cafetería abierta en Formentera este lunesSergio G. CanizaresAgencia EFE

Hace apenas unos días, la reunión de ministros de turismo de la UE puso encima de la mesa la posibilidad de crear “corredores turísticospara salvaguardar mínimamente al sector del coronavirus. Es decir, una suerte de conexiones que permitan a los turistas visitar diferentes países dentro de espacios claramente delimitados, poniendo en práctica las medidas de higiene y distanciamiento social. Portugal, por ejemplo, podría permitir a los españoles pasar las vacaciones en su país, pero solo a los españoles. Nada de franceses o ingleses.

Teniendo en cuenta los criterios anteriores, es, sin embargo, poco probable que España, Italia o Reino Unido, que han sufrido brotes generalizados de coronavirus, puedan poner en práctica el mencionado plan. No obstante, la pandemia no ha afectado a todas las regiones por igual. Y, en este contexto, la industria turística de Baleares ya ha empezado a dar los primeros pasos de mano del gobierno autonómico. “Tenemos que ser capaces de restablecer la actividad antes que nadie, porque dependemos del turismo más que ningún otro territorio”, ha asegurado en el Parlament la presidenta del gobierno balear, Francina Armengol. El “mecanismo más efectivo” de agilizar la vuelta de la actividad turística es garantizar que las islas han contenido el virus, “están en condiciones de evitar contagios” y que se hacen “todas las pruebas necesarias para detectar nuevos positivos”, ha sostenido Armengol. «No se trata de reactivar por reactivar, se trata de impulsar todo aquello que genere empleo, ingresos y actividad», añadió. Lo que se traduce en que el Govern balear trabaja «bilateralmente» con Alemania para recuperar «cuanto antes» rutas aéreas que permitan la afluencia de turistas al archipiélago con las máximas garantías sanitarias.

Y no son los únicos. Malta, la nación isleña mediterránea que depende en gran medida del turismo, también respaldó esta idea en la reunión de ministros. Y la definió como "corredores seguros entre territorios y regiones". En la misma línea que Croacia, que ya trabaja para implantar un "corredor turístico" con Eslovaquia y la República Checa.

Mientras, una empresa italiana ha comenzado a producir separadores de plexiglás para la playa, lo que podría permitir a los bañistas utilizar los complejos turísticos en la costa del Adriático manteniendo el distanciamiento social. Y en Holanda ya es posible reservar mesa en un restaurante dentro de una jaula de cristal para evitar contactos no deseados.