Cataluña

Boicot del independentismo a los productos españoles

La Plataforma per la Llengua lanza una iniciativa para fomentar el consumo de bienes etiquetados en catalán

Una imagen de la página web de El Segell
Una imagen de la página web de El SegellEl Segell

De manera encubierta, como ya hiciera la Asamblea Nacional Catalana con su campaña de “Consumo estratégico”, el independentismo regresa al boicot a los productos españoles. Ahora es la Plataforma per la Llengua Catalana –autobautizada como “ONG del catalán”- quien ha lanzado una iniciativa parecida en la que busca promocionar a los productos etiquetados en lengua catalana. Bajo el nombre de “El Segell” (El Sello), la organización se propone dar apoyo a las empresas que usen el etiquetado en catalán -elabora un listado y promociona a estas compañías, como hizo la ANC con las empresas afines al independentismo-.

Según figura en la web de “El Segell”, la iniciativa tiene como objetivo “reforzar la visibilidad y proyección de los productos lingüísticamente responsables”, en alusión al uso del catalán. Se dirigen a todo tipo de empresas -desde microempresa a gran empresa-, a las que ofrecen un sello de “producto lingüísticamente responsable” como distintivo para identificar a los productos etiquetados en catalán. Las empresas, para obtener este sello, deben de pagar una cuota anual de entre 100 y 1.000 euros. En la propia web, Plataforma per la Llengua se hace eco de una encuesta en la que “cuatro millones de consumidores catalanes consideran el uso del catalán un valor añadido a las marcas”.

“Sin duda, la presencia del catalán en la etiqueta aporta valores de proximidad y genuinos”, aseguran en la web. En este sentido, a las empresas que paguen por el sello, la plataforma independentista ofrece auditarles la presencia del catalán y a hacerles propuestas de redacción de los textos que irán en la etiqueta; asistirles en el cumplimiento de la normativa lingüística en materia de consumo; destinar la cuota que aporten a proyectos de cohesión social; darles materiales, formaciones o publicaciones para incardinar la lengua catalana en la Responsabilidad Social Corporativa de la empresa; y, darles presencia en la propia web de “El segell” -donde hay un listado de empresas ya- y hacer difusión de la empresa a través de las redes sociales de Plataforma de la Llengua -donde tienen numerosos seguidores-.

Por una iniciativa parecida de la ANC -"Consumo estratégico"-, Foment del Treball denunció a la entidad independentista. Impulsada en noviembre de 2018, la ANC creó un buscador para fomentar el consumo en empresas afines al independentismo.La patronal catalana, presidida por Josep Sánchez Llibre, denunció a la entidad separatista ante la Autoritat Catalana de la Competència, pero la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) entró de oficio en el asunto y abrió un expediente que está pendiente de resolución. El Juzgado Mercantil 11 de Barcelona ordenó en diciembre a la ANC que cesara cautelarmente la campaña.

En la web también se dirigen a los potenciales consumidores e indican que el sello define al producto como “lingüísticamente responsable” y lo diferencia del resto “con un añadido de calidad. “Este sello hace visible que el producto en cuestión forma parte de un tejido socioeconómico que tiene en cuenta a las personas y su ecosistema cultural”, añaden. “Con el objetivo de comunicar esta iniciativa (El segell), se han programado diferentes acciones y acontecimientos, tanto en las redes sociales como a pie de calle. Te invitamos a participar y hacer que, gracias a tu ayuda, el sello pueda llegar hasta el último rincón de nuestro dominio lingüístico”, exponen, dirigiéndose a los consumidores.

La iniciativa fue impulsada en abril y recientemente han empezado a crear cuentas en las redes sociales –en Twitter están algo por encima de los 500 seguidores-. Esta no es la primera acción controvertida de la Plataforma de la Llengua, que ya acumula muchas a sus espaldas: la último tuvo lugar con la campaña sobre el uso del catalán en las escuelas. La entidad, que recibe subvenciones de la Generalitat, nació en 1993 y se define como una organización no gubernamental que trabaja para promover la lengua catalana como instrumento de cohesión social.