Jordi Pujol

¿Operación para blanquear a Jordi Pujol en TV3?

La televisión pública catalana vuelve a estar en el centro de las críticas por el trato que da al expresident de la Generalitat

GRA054 QUERALBS (GIRONA), 16/08/2014.- Jordi Pujol, en su residencia veraniega en Queralbs (Girona), poco después de confesar en una carta el 25 de julio de 2014 que su familia había tenido durante 34 años cuentas en paraísos fiscales procedentes de la herencia de su padre, el banquero vinculado al mercado de divisas Florenci Pujol. EFE/Robin Townsend
GRA054 QUERALBS (GIRONA), 16/08/2014.- Jordi Pujol, en su residencia veraniega en Queralbs (Girona), poco después de confesar en una carta el 25 de julio de 2014 que su familia había tenido durante 34 años cuentas en paraísos fiscales procedentes de la herencia de su padre, el banquero vinculado al mercado de divisas Florenci Pujol. EFE/Robin TownsendlarazonEfe

Llueve sobre mojado con Jordi Pujol en TV3. La televisión pública catalana vuelve a estar en el centro de la polémica por el trato que ha dado durante los últimos meses al expresidente de la Generalitat, tras años defenestrado mediáticamente y demonizado políticamente después de su confesión en julio de 2014 de su fortuna oculta en el extranjero. TV3 ha salido al rescate de Pujol este 2020, un año en el que celebra su 90 aniversario –mañana– y el 40 aniversario de su llegada a la presidencia –8 de mayo–, dándole presencia y ensalzando su obra política, mientras soslaya la corrupción. ¿Operación para blanquear su figura?

Lo cierto es que todas las sospechas acumuladas en los meses anteriores por su aparición en dos espacios televisivos se acentuaron el pasado fin de semana, cuando uno de los programas estrella de la cadena –emitido el sábado en «prime time»–, «Preguntes freqüents», dedicó un fragmento a hablar de su figura. Se encargó de ello Pilar Rahola, que elogió a Pujol, al que calificó como un «personaje político de primera categoría histórica». «La figura política de Jordi Pujol es más importante que su escándalo. Más importante que sus miserias», afirmó.

Los grupos de la oposición han criticado duramente esa intervención de Rahola. Por ejemplo, la diputada del PSC en el Parlament, Beatriz Silva, pidió explicaciones a la televisión pública porque, a su juicio, no garantizó «el equilibrio informativo y el pluralismo». «Nuestra televisión pública no puede afirmar que Jordi Pujol es un personaje político de primera categoría sin otros puntos de vista», afirmó.

Pero la reaparición de Pujol en TV3 tras el ostracismo mediático desde su confesión se produjo meses antes: el pasado 8 de enero, para participar en un reportaje sobre cooperación internacional en el programa «30 minuts», emitido en «prime time» –fue cuarto más visto del día, con 262.000 espectadores y un 10,5% de cuota de pantalla–. Su primera intervención levantó muchas críticas, incluso entre Esquerra, que reprochó su presencia, desatando un encontronazo con sus socios de Govern de JxCat. ¿El motivo? Que no se abordara la corrupción. «A ver si el siguiente es para hablar del 3%», espetó Gabriel Rufián en un mensaje a través de las redes sociales. En este sentido, la indignación se hizo todavía mayor porque la cadena publicitó el programa como la «ruptura del largo silencio» de Pujol.

Pujol tuvo aún más tiempo para explayarse sobre otro asunto que forma parte de los pilares de su obra de gobierno: el despliegue de los Mossos d’Esquadra en Cataluña. El expresident reapareció en un nuevo programa de la televisión pública –«Sense ficció»– tan solo un mes después –inicios de febrero–, donde pudo explicar su labor al frente de la Generalitat en favor de la policía catalana y reivindicar su papel durante el 23-F.

Este protagonismo televisivo, centrado en su obra de gobierno, ha desatado duras críticas entre los grupos de la oposición por el trato que se ha dado a su figura, pero también de los propios trabajadores de TV3. En este sentido, el comité de empresa de la televisión pública y los consejos profesionales pidieron explicaciones en enero por la entrevista a Pujol ya que consideraban que les situaba de nuevo en el «centro de las críticas».

Más tarde, el 7 de febrero, el Parlament votó a favor de una resolución, que contó con el apoyo de todos los grupos, a excepción de JxCat –partido heredero de Convergència–, contra el tratamiento informativo que se ha dado a Pujol y los casos de corrupción durante más de cinco años, desde su confesión. «La CCMA [el ente público que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio] no ha programado ningún contenido específico sobre los casos de corrupción política, fraude y evasión de impuestos que son motivo de procesos judiciales que afectan al ex presidente Jordi Pujol», rezaba el documento.

Semanas después, el 21 de febrero, el director de TV3, Vicent Sanchis, dio explicaciones al respecto y, durante la intervención en la comisión parlamentaria de control a la CCMA, replicó que había pedido una entrevista con Pujol para abordar el tema de la corrupción, pero el expresident la había rechazado.

El entorno de Pujol ha abierto también una web para que reciba felicitaciones. Hasta el momento ha acumulado más de 1.200.

En paralelo, continúa la investigación de su fortuna en el extranjero y también del «caso 3%» por el cobro de comisiones ilegales por parte de Convergència.