Racismo

Mossos plantan cara al Govern: piden «expulsar» a Torra por «racista»

Los policías catalanes, que consideran «indefendible» el «caso de racismo» en el cuerpo, responden al conseller de Interior, Miquel Buch, por anticipar que echará a los autores sin esperar a la decisión judicial

Los Mossos controlarán que nadie vaya a segunda residencia el fin de semana
Los Mossos d'Esquadra realizan un control de vehículos, en el peaje de Sitges , para velar por el cumplimiento del confinamientoAlejandro GarcíaEFE

Los agentes de los Mossos d’Esquadra rechazan el comportamiento de los compañeros que profirieron insultos racistas contra un detenido de color, algo que consideran «indefendible», pero muchos de ellos tampoco comparten la reacción que ha tenido el Govern. El conseller de Interior, Miquel Buch, ha garantizado esta mañana que expulsará a los implicados en ese episodio, algo que ha causado molestia entre la policía catalana porque se considera que se está anticipando a una decisión judicial, según han explicado diversas voces consultadas por este diario. Todas ellas coinciden en que hay malestar extendido por cómo está gestionando el Govern esta polémica y algunos agentes responden incluso con la petición de «expulsión» de Quim Torra -en alusión a que dimita- por sus comentarios «racistas» sobre los españoles en textos del pasado.

«¿A Torra también le van a inhabilitar por su racismo?», plantean algunos agentes consultados, que recuerdan los escritos del president en los que definía a los españoles como «carroñeros», «bestias con forma humana» o «hienas». Alguno de los consultados también apunta a Albert Donaire, el mosso independentista que ha protagonizado numerosas salidas de tono, pero siempre ha quedado impune.

Los policías critican las actitudes «demagógicas» de los dirigentes del Govern en la condena. Tanto Buch como el resto de consellers han apuntado de inmediato a la necesidad de «depurar» responsabilidades sin comedimiento, sin esperar a que el juzgado de Manresa que investiga los hechos aclare lo sucedido.

En este sentido, entre los agentes consultados también se deja entrever que hay en marcha una operación para mancillar al cuerpo de Mossos d’Esquadra, que lleva tiempo en el punto de mira de determinados colectivos, principalmente del independentismo más radical, por sus actuaciones. Así, recuerdan que el audio de los insultos aparece justo en un contexto propicio para que tenga mayor impacto: se publica en plena ola mundial de protestas contra el racismo tras la muerte de George Floyd a manos de la policía en Estados Unidos y días después de que el jefe de la policía catalana, Eduard Sallent, afirmara en una entrevista en TV3 que había un «sesgo étnico» en las detenciones. «La ley de extranjería, los procesos migratorios y determinadas realidades de exclusión social producen en todos los cuerpos policiales, no solo en los Mossos, un sesgo en las identificaciones policiales», aseguró.

Y es que el audio con los insultos racistas es de hace año y medio, pero no ha visto la luz hasta ahora. El caso se encuentra en manos de la Justicia. De ahí que Buch también haya pedido contención a la hora de tomar medidas drásticas con ellos –la CUP pide la suspensión de empleo y sueldo– porque se desconoce aún quiénes son los autores que profirieron insultos -hay seis agentes investigados- como «mono» o «negro de mierda».

Además de la fecha de publicación de los audios, los agentes también apuntan a la propia grabación como «sospechosa». Todos insisten en reconocer que la actitud de sus compañeros es recriminable, pero también reclaman que se aclaren las circunstancias en las que se produjo: es decir, qué hizo el detenido para que los seis agentes investigados actuaran de esta manera y cómo es que el detenido grabó la reacción. «Llevamos tiempo pidiendo cámaras individuales para que se grabe tanto lo bueno como lo malo», explica un policía, quien recuerda que se han registrado ya muchos episodios de provocación por parte de ciudadanos. «Se han dado ocasiones en que vienen a comisaría y se encaran con un policía mientras un tercero graba», explica.