Coronavirus

El sector del ocio nocturno ataca a la Generalitat y ve inviable abrir sin pistas de baile

Reclaman fijar los horarios y ayudas económicas tras tres meses de cierre

Discoteca Pachá en Barcelona
Discoteca Pachá en Barcelonalarazon

No es la primera vez que ha ocurrido, tanto durante el estado de alarma como ahora que ha terminado. Las quejas por las medidas aprobadas por la Generalitat en lo referente a discotecas y pubes nocturnos han sido constantes. La última, anunciada el lunes, parece que ha colmado el vaso.

La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) ha mostrado ahora su rechazo a estas “constantes improvisaciones por parte de la Generalitat. La inseguridad jurídica que desde el final del estado de alarma del día 21, ha hecho que en el transcurso de tres días, hayan tomado tres resoluciones diferentes con respecto a cómo podría reanudar las actividades. Queremos destacar que el sector estaba listo para abrir, y había aplicado un exhaustivo protocolo elaborado por la Asociación Nacional de España de Noche, de medidas socio-sanitarias, aprobadas por el Ministerio de Salud y el ICTE, para garantizar la seguridad de las salas, de sus trabajadores y para el público en general, con una excelente aplicación. Estas restricciones a las pistas de baile en la última resolución del 22 de junio, ha sido un jarrón de agua fría para el sector, lo que hace inviable desnaturalizar en el caso de las discotecas, su función social y empresarial para bailar”.

Fecalon se refiere así a que, según su última resolución, la Generalitat limita el uso de las pistas de baile de las discotecas a “grupos de personas que tengan contacto habitual”. Un requisito muy difícil de demostrar, y que además también afecta al consumo.

En un comunicado, el sector pone sobre la mesa otra problemática derivada de las restricciones sobre las discotecas. Denuncian que está aumentando cada día los botellones, fiestas “rave” y privadas, están proliferando exponencialmente en toda Cataluña”. Argumentan que, con la última resolución, la Generalitat demuestra que “no ha valorado las consecuencias de la medida, y lleva a los jóvenes a una socialización tras un confinamiento de más de 100 días, a encuentros incontrolados y a cualquier medida social y sanitaria”.

Pero hay más quejas. Fecalon lamenta que “en cuanto a la situación económica del sector es catastrófica, y la situación financiera está al límite. El sector no ha recibido ninguna ayuda de las administraciones, y exigimos a la administración una línea de subvenciones reales para hacer frente a los gastos corrientes que se han generado en estos más de 100 días”.

Añaden que “nos encontramos en una situación mucho más delicada: las empresas han desafectado a gran parte de su personal de la ERTO, han vuelto a contratar la energía eléctrica necesaria, han invertido en EPI, termómetros, máscaras, geles, sistemas de control de acceso e implantación de formación a los trabajadores para que comiencen de nuevo con su actividad. Y muchos lo han hecho de acuerdo con las indicaciones de que desde las asociaciones les hemos dado y lo hemos hecho muy bien manteniendo el control de sus instalaciones y sensibilizando al público la necesidad de tener un comportamiento responsable. Toda esta inversión, y lo que es peor, la ilusión de muchos empresarios y trabajadores que comenzaron a ver una salida gradual al cierre total, ha sido enlocuada por otra medida de rectificación unilateral después de 3 días en los que la resolución anterior está respaldada sin tener en cuenta los daños que se generaron en muchas empresas.

La conclusión que aporta Fecalon es que “necesitamos un horario claro, horarios, conciertos y la viabilidad están en bancarrota. Cualquier empresa del sector, debe tener seguridad jurídica y un escenario claro de cómo debe funcionar. Por lo tanto, en estas circunstancias ante las medidas de realización imposible, hace inviable la apertura del local con pista de baile”.