Salud

Cataluña retira a Eulen la gestión de dos residencias tras la covid

La empresa se enfrenta a multas de hasta 54.000 euros y a la retirada de la concesión por cuatro años

Efectivos de la UME realizan tareas de desinfección en una residencia durante la pandemia. EFE/Alejandro García
Efectivos de la UME realizan tareas de desinfección en una residencia durante la pandemia. EFE/Alejandro GarcíaAlejandro GarcíaAgencia EFE

La Generalitat ha retirado de forma cautelar la gestión a Eulen de las residencias de ancianos Bertran Oriola y Mossèn Vidal i Aunós, situadas en Barcelona y de titularidad pública, por diversas irregularidades detectadas durante la emergencia sanitaria de la COVID-19.

La suspensión se mantendrá en vigor hasta que se resuelvan definitivamente los expedientes sancionadores que la Generalitat abrió a principios de junio a Eulen por irregularidades en la gestión y la atención a los usuarios, según ha informado este domingo el departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

En el caso de la residencia Bertran Oriola, el Servicio de Inspección del departamento ha tomado esta medida por los problemas detectados en el funcionamiento y organización del servicio.

Por este motivo, el 26 de abril la conselleria ya intervino la residencia y sustituyó temporalmente a Eulen por otra entidad gestora con el objetivo de reconducir la situación en que se encontraba el centro por la afectación de la COVID-19.

Ahora, una vez controlada la crisis sanitaria en la residencia, libre de afectados por coronavirus, el departamento que dirige Chakir el Homrani ha decidido no devolver la gestión a Eulen.

El pasado 3 de junio, la Inspección abrió un expediente sancionador a esta compañía por una presunta infracción grave y por cinco presuntas infracciones muy graves que pueden ser sancionadas con una multa de 4.000 euros, en el primero de los casos, y de 7.900 euros por cada una de las infracciones muy graves.

Además, Eulen se enfrenta a la suspensión total de la prestación de servicios por un período de 4 años por cada una de las infracciones.

En cuanto a la residencia Mossèn Vidal i Aunòs, la conselleria ha tomado esta medida cautelar ante las irregularidades detectadas en el funcionamiento y organización del servicio, que llevaron a la residencia a una situación de afectación generalizada por la COVID-19.

La intervención de esta residencia y el cambio temporal de entidad gestora se produjo el 7 de mayo, y ahora que la afectación está controlada el departamento también ha decidido no devolver a Eulen la gestión hasta la resolución del expediente.

Inspección abrió el 3 de junio el expediente sancionador a Eulen por una presunta infracción muy grave, que puede ser sancionada con una multa de 7.000 euros, y la suspensión total de la prestación de servicios durante un período de 4 años.

Además, en el caso de la residencia Mossèn Vidal i Aunòs, la conselleria abrió el 17 de marzo un expediente sancionador a Eulen por los presuntos maltratos recibidos por una residente por parte de tres trabajadores del centro.