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Carlos Ruiz Zafón

El palacete que inspiró “La sombra del viento” abrirá este otoño

El edificio modernista, situado en la avenida del Tibidabo, será ahora un hotel de cinco estrellas

Una imagen del Palacete Macaya
Una imagen del Palacete MacayaLa Razón

La casualidad ha hecho que el reciente fallecimiento de Carlos Ruiz Zafón coincida con la apertura de un edificio que tuvo un papel destacado en su novela “La sombra del viento”. Se trata de la Torre Macaya, un palacete en la avenida del Tibidabo de Barcelona, un edificio que este otoño -tras años de obras- volverá a abrir sus puertas como hotel de lujo.

Situado en el número 32 de esta avenida de la capital catalana, para los lectores del más conocido de los libros de Zafón es el Palacete Aldaya. Es aquí donde reside Julián Carax, el misterioso escritor que se conserva en obsesión para Daniel Sempere, el protagonista de la saga creada por el autor recientemente fallecido.

El palacete fue propiedad, en realidad, de Romà Macaya, miembro de una distinguida familia de origen italiano que tuvo mucho que ver con la modernización de Barcelona en el salto entre los siglos XIX y XX. Macaya se casó con la francesa Armandine Manhaval, un matrimonio que fue mal visto por la sociedad del momento a consecuencia de la diferencia de edad de la pareja: él 64 años y ella 24. Los Macaya fueron propietarios de varios inmuebles barceloneses, como el palacio que lleva el nombre de la familia en el paseo Sant Joan o la casa de la calle Buenos Aires.

Volviendo al palacete, la iniciativa ha corrido a cargo de otra familia barcelonesa, los Ferrer Sistach. Son ellos los que han promovido que el edificio se convierta en un establecimiento hotelero de lujo de cinco estrellas. Contará con 16 suites, además de un jardín romántico y piscina interior. Murad García Studio ha sido la firma encargada de la remodelación. El estudio indica en su web que la actuación ha consistido en adaptar el edificio modernista para hacer de él un hotel en el que se han puesto en valor sus valores históricos originales. De esta manera el visitante podrá trasladarse a la Barcelona de principios del siglo XX.