Educación

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Los patios no serán “jaulas”, se jugará y se comerá por turnos: así se organizarán los colegios en septiembre

Educación anuncia que la entrada en los centros se hará por franjas de diez minutos, un cambio que puede incidir en la movilidad urbana, y que los alumnos llevarán mascarilla hasta llegar al aula

Reapertura de Escuelas Infantiles en Madrid
Las familias no podrán acceder al recinto escolar, pero los padres de los alumnos de P3 podrán hacer acompañamiento los primeros días con mascarillaJesús Hellín / Europa Press30/06/2020Jesús HellínEuropa Press

Aún quedan interrogantes abiertos sobre cómo será la vuelta al colegio en septiembre. El más difícil de responder es cuál será la salud del nuevo coronavirus dentro de dos meses, si los contagios están controlados o si habrá brotes que obliguen a tomar nuevas medidas de contención. Como esta respuesta es difícil de predecir, el departamento de Educación se prepara para arrancar el curso 2020-21 de manera presencial y con la máxima seguridad. Esta semana, ha servido en capítulos algunos detalles, pero hasta el 23 de julio, los centros tienen tiempo de definir su libro blanco en base a las instrucciones que ha dado Josep Bargalló. El conseller de Educación ha presentado esta mañana el plan de actuación para el siguiente curso al Procicat, que tras limar algunos detalles, ha dado su visto bueno. Se han introducido cambios en la logística de las escuelas para evitar aglomeraciones, garantizar la distancia de seguridad de un metro y medio y la higiene para que el virus se propague, de acuerdo con las medidas de seguridad acordadas con el departamento de Salud y un comité de expertos. El documento se ha enviado a los ayuntamientos, centros y sindicatos para su negociación.

El acceso y la salida de las escuelas se hará por franjas horarias, en intervalos de diez minutos. En ningún caso, los horarios se modificarán más allá de media hora. Esta medida obligará a algunos municipios a repensar su movilidad. Educación ha trasladado a los ayuntamientos que antes de julio les informará de los horarios de entrada y salida de todos los centros. A su llegada al centro, los niños deberán llevar mascarilla y no se la podrán quitar hasta llegar al aula, con su grupo-familia, la fórmula para evitar contagios. La idea es que los niños se relacionen sin mascarillas y sin respetar la distancia de seguridad con este grupo estable. Con el resto deberá tomar medidas.

Las familias no podrán acceder al recinto escolar. Aunque en este punto hay excepciones. Los padres de los alumnos de P3 podrán acceder para acompañar a sus hijos en el proceso de adaptación, aunque con mascarilla. Y las escuelas que tienen proyectos en los que participan las familias, estas también podrán entrar en el aula como harán los profesores especialistas, con mascarilla. Bargalló también ha comentado que en las escuelas con espacios grandes, se estudiará si pueden entrar coches o padres en los patios a “desembarcar”.

La salida al patio

“Está prohibida la imagen que hemos visto de países asiáticos de patios enjaulados. Los patios no son una jaula”. Así de taxativo se ha mostrado Bargalló cuando le han preguntado cómo se organizarán los patios para que los grupos estables no se mezclen. “No habrá una hora del patio, habrá muchas horas del patio. Los alumnos no saldrán todos a la vez, saldrán a jugar de manera escalonada”, ha resumido. Las soluciones dependerán de cada centro. Si el espacio lo permite, podrán salir varios grupos, siempre y cuando mantengan la distancia de seguridad. Si el espacio es pequeño, otra opción es que profesores y alumnos lleven la mascarilla tanto en el patio como en los pasillos.

Todos los centros dispondrán de mascarillas para los docentes y los profesionales no docentes.También para los alumnos que pierdan la suya en horario escolar. Los profesores que no formen parte de los grupos estables deberán llevar mascarilla muchas horas. Habrá gel desinfectante y se dotará a las escuelas de aparatos para medir la temperatura.

Un encargado de llenar la jarra

La realidad de los comedores también cambiará. No cerrarán. Los colegios e institutos seguirán ofreciendo comidas, pero los centros se organizarán para que los grupos estables no se mezclen entre ellos. Pueden funcionar por turnos o habilitar espacios, como aulas o pasillos, para comer. Dependerá de la capacidad y arquitectura de cada centro. Estas medidas pueden cambiar los horarios de los monitores y puede que haga falta más profesionales. Igual que en el patio, en un comedor puede haber más de un grupo estable siempre y cuando guarden las distancias. Educación ha dicho que se hará cargo de la contratación de más monitores.

Los niños se tendrán que lavar las manos a la entrada y salida del comedor. La comida se servirá individualmente y habrá un encargado para llenar la jarra y servir el agua.

En función de la evolución del virus se adaptarán todas estas medidas. No tiene por qué anularse festivales, los padres pueden acceder manteniendo la distancia y con mascarilla, igual que se hace para ir al teatro o al cine. Aunque como el aforo puede ser limitado, quizás no podrán ir todas las familias como habitualmente.

En el caso de optativas en las que se mezclan grupos, los grupos estables pueden ser disgregarse y hacerse más pequeños. Es una opción para no tener que renunciar a algunos proyectos educativos si el sudoku tiene solución.

Las reglas de la nueva normalidad alterarán muchos proyectos educativos en los que mezclan grupos y alumnos de distintos cursos.