Las residencias suspenden la gestión de las administraciones durante la pandemia

La crisis sanitaria generada por el coronavirus golpeó muy fuerte a las residencias de personas mayores por ser este un sector que atiende a un colectivo especialmente vulnerable al virus y, en contrapartida, no ser un servicio estrictamente sanitario, sino social.

Ahora, cuando la situación parece estar más controlada y echando la vista atrás, la mayoría de residencias considera que las adminsitraciones públicas no supieron estar a la altura respecto a lo que a la gestión durante la pandemia se refiere. Y es que, como pone de evidencia una encuesta reciente realizada por la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), un 60% de las residencias suspende la actuación de las administraciones mientras que un 86,3% cree que los recursos que éstas destinaron a la gestión de la situación fueron totalmente insuficientes. En este sentido, un 92,7% de los encuestados señalan que faltaron equipos de protección y tests para el personal.

En este contexto, desde las residencias fue necesario hacer un gran esfuerzo para poder hacer frente a la situación y en esta línea, la encuesta señala que el 96% de los centros han extremado las tareas de limpieza, han aplicado protocolos, han formado al personal y han restringido las vistas. Además, el 91,5% han creado áreas de limpias para las visitas y casi la totalidad han adoptado los requisitos de salud para los nuevos ingresos.

En cualquier caso, la pandemia ha pasado factura a las residencias catalanas y ejemplo de ello es que, a consecuencia de la COVID-19, éstas han perdido un 17,5% de los usuarios. Además, el 90,8% han sufrido afectaciones a sus residentes por el virus y el 86,30% a sus plantillas. De hecho, el 60% estima que, debido a la situación vivida a consecuencia del coronavirus, sus resultados económicos se verán afectados negativamente, mientras que, en lo que se refiere al personal, el 92,8% de los centros dice haber sufrido afectaciones por estrés en su plantilla y el 68,60% asegura haber sufrido bajas laborales durante el pico de la pandemia.

Pese a todo, según revela la encuesta de ACRA, la mayoría de residencias prevé un aumento de la inversión en sus centros y un 83% considera que mejorará la disponibilidad de equipos de protección e incrementará los planes de formación para los profesionales.

Además, parece existir consenso en el sector sobre la voluntad de seguir bajo el paraguas de del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, aunque un 74,5% no renunica a continuar denunciando la congelación de las tarifas y la falta de personal cualificado.