Cataluña

Torra tumba los planes de Pedro Sánchez: da largas a la mesa de diálogo con el Gobierno

El presidente del Gobierno pretendía reactivar el foro de negociación antes del jueves, pero el presidente de la Generalitat aleja este escenario ante su apretada agenda política y judicial

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante la reunión semanal del gobierno catalán, la víspera de que el Parlament acoja el debate de política general y a dos días de que el Supremo celebre la vista sobre su recurso contra su inhabilitación, en un contexto de fuerte división del independentismo.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, durante la reunión semanal del gobierno catalán, la víspera de que el Parlament acoja el debate de política general y a dos días de que el Supremo celebre la vista sobre su recurso contra su inhabilitación, en un contexto de fuerte división del independentismo.Alejandro GarciaAgencia EFE

Pedro Sánchez tenía la voluntad de celebrar la segunda reunión de la mesa de diálogo con la Generalitat antes del jueves para evitar la interferencia de la vista de Quim Torra ante el Tribunal Supremo, pero el president, que nunca ha mostrado interés por este foro de negociación, da largas y aleja la fecha para la reactivación de la negociación con Moncloa. En este sentido, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha explicado hoy que esta semana no se podrá celebrar porque están centrados en tres cuestiones: el inicio del curso escolar, la cita ante el Supremo de jueves y el Debate de Política General, que se celebra entre mañana y el viernes.

Después de esta semana, la portavoz del Govern ha recordado una nueva cita judicial del president: el 23 de septiembre declara ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por una segunda causa de desobediencia. “A partir de ahí, veremos cuándo se puede celebrar la mesa de diálogo”, ha dicho hoy en una rueda prensa posterior al Consell Executiu. Lo cierto es que la agenda no es el único escollo: pese a que el Gobierno había acelerado en las últimas horas los contactos, se han dado de bruces con la posición firme de la Generalitat, que pasa por abordar en la mesa tanto el referéndum de autodeterminación como la amnistía. La Moncloa ya ha advertido una y otra vez que no está dispuesta a rebasar esa línea roja.

El planteamiento de Sánchez pasaba por hacer un guiño a Esquerra con la reactivación de la mesa de diálogo para allanar el camino hacia un acuerdo de presupuestos, pero se antoja cada vez más complicado que se pueda dar. Y es que los republicanos han tratado también de forzar la máquina para que el foro de negociación se pudiera reemprender esta misma semana, pero JxCat ha puesto el freno: el partido de Carles Puigdemont desconfía del Estado y, siempre que ha podido, ha puesto todo trabas para la celebración de la mesa.

Budó también ha informado de que el president tiene mañana intención de centrar su intervención en el Debate de Política General en la obra de Govern y la gestión durante la pandemia. También ha precisado que el viernes, salvo que Torra quiera hacer uso de la palabra para alguna réplica, no tiene planteado hablar. En paralelo, se han iniciado contactos entre las distintas fuerzas independentistas para tejer un acuerdo para responder a su posible inhabilitación, aunque JxCat se sigue mostrando reacio a ello: sobre todo porque tanto Esquerra como la CUP piden una fecha para las elecciones, mientras que la formación de Puigdemont trata de alejarlas.