Salud

Cataluña no descarta alargar más allá del 1 de noviembre el cierre de bares y restaurantes

El secretario de Salud Pública rechaza los confinamientos perimetrales porque el crecimiento es homogéneo en todo el territorio. El riesgo de rebrote sube a 378 y se detectan 2.079 casos nuevos

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Cataluña se ha despertado hoy con 2.079 nuevos casos de covid confirmados. Un riesgo de rebrote que no da tregua y llega a 378,4. Y el debate sobre si medidas como cerrar bares y restaurantes son excesivas para frenar la segunda oleada. Cataluña, con 280 casos por cada 100.000 habitantes, está a la vanguardia europea de las restricciones, junto a Holanda o la República Checa. Sólo que Holanda tiene una tasa de 450 infectados por cada 100.000 habitantes y la República Checa poco más de 600 casos por cada 100.000. Pero con una velocidad de transmisión de 1,39 en Cataluña y de 1,53 en Barcelona, la región sanitaria más densa y donde más rápido se está expandiendo en virus, el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, considera que “no nos hemos pasado de frenada”. “Esto no va de intentar hacer más que otro -en referencia a Madrid-. Va de frenar la curva”, ha dicho tras retomar el contacto informativo sobre la evolución de la pandemia los jueves por la tarde.

Argimon se ha esforzado en explicar por qué son necesarias unas medidas tan drásticas como el cierre de bares y restaurantes, y restricciones similares a las del estado de alarma, al menos durante los próximos 15 días. “Al menos”, porque descarta revertir las restricciones antes, pese a que los datos mejoren, aunque duda mucho que lo hagan. Con estas medidas cuenta con frenar la curva, no con revertirla. “Contemplo reducir la velocidad de transmisión a 1”, ha matizado. Tampoco descarta que se alarguen más allá del 1 de noviembre si la situación no mejora.

Una decisión pensando en la economía

Aunque las patronales pedirán a la justicia la suspensión de las medidas por considerarlas “desproporcionadas y arbitrarias”, Argimon insiste en que la decisión se ha tomado “pensando en la economía”. “Si la pandemia avanza, la economía se resentirá”, ha subrayado, “creemos que anticiparnos un poco es la mejor de las opciones”. En los últimos 10 días, Cataluña ha sido testigo de un incremento generalizado de la incidencia. La semana del 21 al 27 de septiembre el riesgo de rebrote era de 181 y hoy es de 378. La velocidad de transmisión ha pasado de 0,96 a 1,39, esto quiere decir que cada infectado contagia a 1,39 personas. Y otro dato que preocupa es que el porcentaje de pruebas PCR que dan positivo ha pasado del 5,68% al 8,61%. Más datos, “hemos pasado de 7.000 positivos nuevos a la semana a detectar 13.000”, ha añadido Argimon.

Evitar que los jóvenes sociabilicen

Argimon apunta a una desescalada “exprés” tras el confinamiento de marzo y una cierta relajación que hace que el virus se transmita muy rápido. Descarta confinamientos perimetrales como los de Igualada o Lleida porque ahora el crecimiento de la incidencia del virus es homogéneo en todo el territorio. En cambio no es tan homogéneo según la franja de edad. La incidencia es elevada, sobre todo, entre los jóvenes de 18 a 29 años, según el grupo BIOCOMSC. En uno de sus últimos informes detectan diferencias grandes entre trabajadores/estudiantes y el resto de la población que pueden indicar que la vida social puede tener un efecto clave en la propagación. Para evitar que el entorno universitario y de ciclos formativos hagan de amplificador de la pandemia, durante quince días las clases en estos centros serán on line. Sólo serán presenciales las prácticas. La incidencia también es elevada entre los 30 y 40 años, otro grupo con interacción social, bien por trabajo o por ocio.

Argimon ha insistido en que “las medidas son adecuadas”. Ha dicho que no está de acuerdo en que sean las medidas más severas de toda Europa. “En París y otras 12 ciudades de Francia, hay toque de queda a las 21.30 horas", ha recordado. Los datos son similares a la primera semana de marzo, aunque el secretario de Salud Pública admite que la situación es otra, las medidas son otras, hay un mejor manejo de la enfermedad y más capacidad asistencial. Pero el objetivo es parejo, se quiere evitar que se dejen de atender otras patologías por la covid.

El virus está en todos lados, está en la comunidad, algunas personas lo llevamos y cuando sociabilizamos, lo transmitimos, no está en los restaurantes, ni gimnasios ni las universidades”, ha dicho en un intento de no criminalizar estos espacios. Una vez más insiste en que la idea de estas medidas es evitar los contactos sociales.