Barcelona

La Generalitat topa con la Iglesia: la Sagrada Familia asegura que conocía el acto con 600 asistentes

La basílica coincide con el Arzobispado de Barcelona e insiste en que las administraciones sabían que tendría lugar la beatificación de Joan Roig Dipple

En la imagen, la ceremonia de beatificación de Joan Roig Dipple en la Sagrada Damilia. AP Photo/Emilio Morenatti
En la imagen, la ceremonia de beatificación de Joan Roig Dipple en la Sagrada Damilia. AP Photo/Emilio MorenattiEmilio MorenattiAgencia AP

El presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, ha reprochado que miembros del Govern digan que "no sabían nada” de la ceremonia de este sábado en la Sagrada Familia de Barcelona, a la que asistieron 600 personas, cuando había dos representantes de la Generalitat acreditados en el acto. El concejal del Ayuntamiento Marc Serra también aseguró el domingo que en el Consistorio no tenían conocimiento de la ceremonia, que constó en la beatificación de Joan Roig Dipple.

“Es sorprendente. Yo no los fui a buscar. Estaban en el sitio reservado para autoridades. No comprendo que digan que no sabían nada”, ha criticado Camps.

Ha negado que fuese un error celebrar este acto y ha subrayado que están “tranquilos” con respecto al expediente que la Generalitat ha dicho que abrirá para comprobar que se cumplieron las medidas por la Covid-19, porque ha asegurado que no hicieron nada fuera de las normas.

Camps ha dicho que entiende perfectamente la polémica con respecto a las medidas en el sector de la cultura y la restauración, ha añadido que se solidariza con ellos, pero ha apuntado que “las circunstancias no son comparativas”, porque el templo tiene una altura mínima de 60 metros y hay ventilación.

Sobre la limitación a 100 personas en ceremonias religiosas que el Govern quiere aprobar, Camps ha afirmado que “en una gran mayoría se resuelve el problema”, pero ha explicado que el 22 de noviembre hay previsto un acto de nombramiento del nuevo obispo auxiliar, que es un problema, en sus palabras.

Ha explicado que la Generalitat tiene que negociar con el cardenal y establecer de conveniencia las medidas o proponer hacerlo otro día, y Camps se ha mostrado partidario de aplazarlo “en función de las condiciones que ofrezca la Generalitat”.

Por su parte, el Arzobispado de Barcelona señaló el domingo que tanto el Ayuntamiento como la Generalitat “eran conocedoras” del acto. Informó que de que a la ceremonia acudieron el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali, y el director general de Derecho y Entidades Jurídicas, Xavier Bernadí, en representación de ambas administraciones, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle.

“Cuando celebramos un acto invitamos a todo el mundo. Todo esto se sabía. Sabían qué se hacia en la Sagrada Familia”, detallaron.