Generalitat

Cataluña mantendrá 10 días más el cierre de bares y restaurantes

Las restricciones también se prorrogan en gimnasios, cines y teatros, mientras se perfila la desescalada a partir del 23-N. El Govern avisa que el toque de queda perdurará “bastante tiempo”

En Barcelona los negocios más emblemáticos se plantean cerrar definitivamente, como el Cafè de Òpera, Can Culleretes, La Colmena o Granja Viader
En Barcelona los negocios más emblemáticos se plantean cerrar definitivamente, como el Cafè de Òpera, Can Culleretes, La Colmena o Granja ViaderEnric FontcubertaAgencia EFE

Sin bares ni restaurantes 10 días más, como mínimo hasta el lunes 23 de noviembre. Cataluña afronta una nueva prórroga de las restricciones derivadas de la segunda oleada del coronavirus después de la reunión mantenida esta mañana por el Govern, una decisión validada por el Procicat, el comité técnico que gestiona la pandemia. También se mantendrán cerrados los gimnasios, teatros y cines, y sigue vigente la limitación de aforo en los comercios.

De entre el carrusel de restricciones aplicadas sólo hay un sector beneficiado: el Govern plantea que los centros de estética puedan reabrir y atender siempre que sea con cita previa. “Es imprescindible un esfuerzo más, debemos superar cuanto antes la segunda ola”, ha confirmado hoy la titular de Salud, Alba Vergés, quien ha pedido la complicidad de la ciudadanía en rueda de prensa.

La Generalitat también mantiene diez días más el confinamiento perimetral, el de fin de semana y el toque de queda nocturno -que abarca un tercio de la jornada, entre las 22.00 horas y las 6.00 horas-, en concreto hasta la medianoche del 22 al 23 de noviembre. “La voluntad es pasar entonces a medidas de descompresión”, ha anunciado el consejero de Interior, Miquel Sàmper, en referencia a la reapertura y la reactivación de la economía. Eso sí, ha dejado claro que restricciones como el toque de queda estarán “entre nosotros bastante tiempo” y ha pedido a la ciudadanía “asumirlo” e “interiorizar el cambio de hábitos” obligado por la crisis sanitaria.

Al margen de estos tres anuncios -la prórroga del cierre de bares, restaurantes gimnasios y centros culturales 10 días más, la vigencia del cierre de fronteras y el toque de queda, y la permisividad para los centros de estética- otra de las incógnitas es saber qué ocurrirá a partir del 23 si la tendencia de propagación del virus sigue a la baja. La Generalitat ha confirmado que el Procicat trabaja en estos momentos para perfilar un plan de desescalada por sectores y fijar unas pautas a seguir que aún se desconocen.

El triple reto del Govern para dar por doblegada la curva e iniciar la desescalada consiste en estabilizar el número de contagios diarios alrededor de 1.000, mantener la velocidad de transmisión del virus -la famosa Rt- por debajo de 1, y no tener más de 300 pacientes en las ucis. Este último es precisamente el talón de Aquiles del sistema sanitario catalán, en máxima tensión desde la llegada de la pandemia en marzo. Actualmente hay alrededor de 600 enfermos críticos -hoy, en concreto, 583-, una cifra que dobla las expectativas marcadas. Es más, el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, ha admitido que Cataluña carece del personal sanitario suficiente para prestar servicio a las ucis habilitadas.

Asimismo ha puesto un dato a modo de ejemplo: 600 es el número de espacios para críticos que había antes de la llegada del coronavirus, una cifra que se ha ampliado debido a la pandemia sin un crecimiento suficiente de los recursos humanos. La rueda de prensa de hoy también ha supuesto la vuelta del propio Argimon, contagiado por coronavirus e ingresado durante unos días en un hospital barcelonés.