Juan Garriga (VOX):

«Tenemos gente que se acerca a Vox desde el PP hasta Podemos»

Entrevista con Juan Garriga, presidente de Vox en la provincia de Barcelona

El presidente de Vox en Barcelona, Juan Garriga
El presidente de Vox en Barcelona, Juan GarrigaLa Razón

Juan Garriga (Barcelona, 1973) asumió las riendas de Vox en la provincia de Barcelona hace poco más de un año -ha sido recientemente ratificado en el cargo por las bases- con el objetivo de muscular y ordenar el partido, que crece al calor del éxito a nivel nacional y ya dispone en torno a 2.500 asociados. Garriga compagina su trabajo en el ámbito privado en un despacho de abogados -en el que administra patrimonio y gestiona herencias y mediaciones- con la política.

–¿Qué objetivo se marcan para las elecciones catalanas?

Nuestro objetivo principal es entrar en el Parlament para poder defender nuestras ideas y representar a aquellos catalanes que se sienten huérfanos.

–¿Qué catalanes creen que se sienten huérfanos? ¿Cuál es el perfil de ciudadano que se está interesando por la propuesta de Vox en Cataluña?

–Aquellos que ven como preocupación la actual crisis sanitaria, económica y social y que ven que Vox aporta soluciones nuevas a problemas enquistados. Por la experiencia que tenemos haciendo militancia en la calle, vemos que la procedencia es muy variada: tenemos gente que se acerca a Vox viniendo desde distintas opciones políticas, desde el PP hasta Podemos. Nos sorprende mucho porque, además del voto urbano que ya tenemos consagrado, pisando el territorio nos damos cuenta que desde el campo y zonas de la Cataluña interior, hay gente también que tiene ganas de que Vox irrumpa en el Parlament. Desde el trabajador del Baix Llobregat que trabaja en una fábrica hasta el campesino catalanohablante que trabaja en la Cataluña interior.

–¿Qué cree que requiere Cataluña en estos momentos?

–Creo que necesita urgentemente la presencia en el Parlament de una fuerza como Vox que presenta soluciones nuevas ante la afrenta separatista y el consenso progre que lleva años minando la libertad de muchos catalanes.

–¿Qué soluciones plantean para superar el «procés»?

–Primero de todo hay que analizar las causas, que son las cesiones múltiples al nacionalismo de los gobiernos de PP y PSOE, lo que ha dado alas al separatismo. Nuestra solución pasa por revertir el estado autonómico que genera desigualdades y enfrentamientos territoriales.

–Pero, más allá del Estado autonómico, hay más de dos millones de independentistas.

–Nosotros creemos que las personas se hacen separatistas porque desde el poder autonómico se les ha hecho ver que su vida sería mejor. Nuestra obligación es hacerles ver que, con una España unida y los españoles en igualdad de condiciones, Cataluña puede ser más prospera.

–Cuando habla de revertir el sistema autonómico, ¿a qué se refiere?

–Queremos recuperar competencias en educación, sanidad y armonizar fiscalmente tributos en España.

–La educación en Cataluña es materia sensible. Usted es catalanohablante, ¿qué propondrían a nivel educativo y qué opina sobre la lengua vehicular?

–Proponemos tres ejes: libertad, gratuidad y calidad. Eso pasa por recuperar las competencias en educación para que los padres puedan recuperar el derecho a escoger la educación de sus hijos. Creemos que son los padres los que tienen derecho a escoger la lengua vehicular de sus hijos, español o catalán.

–¿Qué plantean en materia de seguridad para Cataluña tras los problemas de delincuencia que han denunciado en algunos municipios?

–Planteamos más presencia policial, más recursos para las Fuerzas de Seguridad del Estado, cámaras en las calles y endurecimiento penal de los delitos relacionados con la seguridad.

–¿Cuál es su propuesta económica de cara al 14-F?

–Es esencial nuestra política de armonización fiscal para evitar enfrentamientos territoriales y de reducción drástica de impuestos. Tenemos estudios que demuestran que más de la mitad de los impuestos pueden ser prescindibles y eso favorecería que el dinero esté en el bolsillo de los autónomos, trabajadores y empresarios. Eso favorecería mucho la economía.

–¿Creen que es posible que las fuerzas no independentistas venzan al separatismo?

–Todo escenario es posible, pero lo importante es que una fuerza como Vox puede determinar esa balanza.

–En este sentido, si hubiera una mayoría no independentista en el Parlament y fueran determinantes, ¿estarían dispuestos a dar el apoyo a PSC y Podemos, por ejemplo?

–Habrá que valorarlo en cada momento, pero evidentemente siempre intentaremos la mejor opción y la mejor opción es la que sea menos separatista y menos de izquierdas.

–¿En qué se diferencian del PP, teniendo en cuenta que muchos de los dirigentes de su partido y usted han pasado por esa formación?

–Nuestro enemigo no es ni el PP ni Ciudadanos. Nuestros enemigos son los separatistas y el consenso progre y la gran diferencia es que Vox representa esa lucha que PP y Ciudadanos han abandonado. Estamos en la actual situación por las cesiones que han hecho PP y PSOE en los últimos años. Sobre todo, el Gobierno de Aznar, que cedió a nivel fiscal los impuestos de Patrimonio, Sucesiones, IRPF, AJD, ITP, impuestos especiales, no recurrió la inmersión lingüística y ha dado armas al separatismo suprimiendo gobiernos civiles e implantando los Mossos d’Esquadra. La actual situación es derivada del Pacto del Majestic (1996) y del Tinell (2003) y es lo que nosotros venimos a combatir. Los únicos que creemos que estamos legitimados somos nosotros.

–Usted está imputado por un presunto delito de incitación al odio por participar en una campaña en las elecciones de 2011 en Plataforma per Catalunya contra la inmigración musulmán. ¿Se arrepiente?

–Sigo defendiendo que los recursos públicos tienen que ir primero para los españoles porque la caridad, la justicia social, ha de ser ordenada. Pero esto sin ser extremoso y respetando a todas las personas por igual.

–También ha denunciado en alguna ocasión que su abuelo fue perseguido por el expresidente de la Generalitat, Lluís Companys.

–Mis cuatro abuelos catalanes querían que Companys no gobernase porque suponía un peligro para su libertad religiosa para sus negocios y la convivencia de todos los catalanes. En concreto, mi abuelo Domènech fue capturado por gente de Companys y fue salvado por un compañero de clase porque si no le iban a fusilar.