14-F

Junqueras participará en la campaña electoral

Esquerra exige una Ley de amnistía para liberar a los presos independentistas

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixat (izquierda); el líder de ERC, Oriol Junqueras; y los exconsellers Raül Romeva y Jordi Turull (derecha) salen a las 6.55 horas de la mañana de este viernes de la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), por primera vez usando su clasificación en tercer grado, la semilibertad, con la que podrán pasar todo el fin de semana en casa.JORDI CUIXAT;ORIOL JUNQUERAS;RAÜL ROMEVA;JORDI TURULL;LLEDONERS;SANT JOAN DE VILATORRADA;BARCELONA.Pau Venteo / Europa Press17/07/2020
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixat (izquierda); el líder de ERC, Oriol Junqueras; y los exconsellers Raül Romeva y Jordi Turull (derecha) salen a las 6.55 horas de la mañana de este viernes de la prisión de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), por primera vez usando su clasificación en tercer grado, la semilibertad, con la que podrán pasar todo el fin de semana en casa.JORDI CUIXAT;ORIOL JUNQUERAS;RAÜL ROMEVA;JORDI TURULL;LLEDONERS;SANT JOAN DE VILATORRADA;BARCELONA.Pau Venteo / Europa Press17/07/2020Pau VenteoEuropa Press

Pese a que el Tribunal Supremo revocó ayer el tercer grado de los nueve presos independentistas y, por tanto, perdieron el régimen de semilibertad, algunos de ellos tienen intención de participar en la campaña electoral. En concreto, Esquerra tiene previsto contar con la presencia de su líder, Oriol Junqueras, para tratar de atar la victoria que ahora le proyectan todas las encuestas para el 14 de febrero y alejar los fantasmas de una remontada de JxCat y Carles Puigdemont como en las elecciones de diciembre de 2017.

En aquella ocasión, la ausencia de Junqueras se contrapuso al protagonismo y visibilidad de Puigdemont en toda la campaña, circunstancia que lastró mucho a los republicanos y, prácticamente, determinó la victoria de JxCat. En el caso de Junqueras, de momento, no está definido qué rol tendrá porque, entre otras cosas, el desarrollo concreto de las elecciones está aún en el aire por la evolución de la epidemia –el Govern y los partidos de la opisición se reunieron ayer para abordar los distintos escenarios–. En cualquier caso, Junqueras podrá participar en mítines o debates ya que podrá pisar la calle a partir de enero con permisos penitenciarios –tiene 36 días al año tras cumplir una cuarta parte de la condena–.

En Esquerra desconfían de la vía de la reforma del delito de sedición o del indulto que está explorando el Gobierno. Tampoco es el camino que defienden ya que apuestan por una Ley de amnistía, que permitiría eliminar las condenas. En las últimas horas, también han reivindicado con fuerza un mensaje del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que se recordaba que Junqueras había adquirido inmunidad al ser elegido como eurodiputado –si bien, tampoco concretan qué recorrido podría tener–. Además de Junqueras, los republicanos también tienen previsto que intervengan el resto de presos del partido –Carme Forcadell, Dolors Bassa y Raül Romeva–. Forcadell y Bassa, arropadas por los principales dirigentes de ERC –el president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, entre ellos– y más de un centenar de simpatizantes, ingresaron ayer a última hora en la prisión de Wad-Ras (Barcelona) y Puig de les Basses (Figueres, Girona), respectivamente.

En JxCat, las circunstancias son distintas por dos motivos. El primero es que su líder, Puigdemont, está en libertad en Bélgica y su visibilidad es mucho mayor que la de cualquier preso. De hecho, en el caso de Puigdemont, cabrá ver qué protagonismo tiene en la próxima campaña electoral porque la candidata de JxCat será Laura Borràs –muy cercana a Quim Torra, distanciado del expresident– que tiene una importante capacidad de arrastre electoral y puede hacer sombra y poner en cuestión el liderazgo de Puigdemont. El segundo es que, precisamente, los presos de JxCat –Josep Rull, Quim Forn y Jordi Turull– han apoyado durante el proceso de elecciones internas al rival de Borràs –Damià Calvet–.