Elecciones

El PSC, en el punto de mira ante la sospecha de un tripartito

El PP alerta de un pacto con los separatistas después de que dirigentes como Ábalos abran la puerta a espacios de entendimiento

El líder del PSC, Miquel Iceta, durante un pleno del Parlament
El líder del PSC, Miquel Iceta, durante un pleno del ParlamentToni AlbirEFE

Las elecciones catalanas del 14 de febrero todavía no están convocadas –será el próximo 22 de diciembre una vez que se agote el plazo para investir a un sustituto del inhabilitado Quim Torra–, pero los pactos postelectorales ya empiezan a entrar en la precampaña y a tomar protagonismo. De momento, el hipotético acuerdo entre Esquerra, PSC y Podemos concentra todas las miradas por su viabilidad: entre las tres fuerzas obtendrían mayoría parlamentaria –según casi todas las encuestas– y algunos dirigentes –como José Luis Ábalos– han alimentado las especulaciones en las últimas horas, al abrir la puerta a espacios de entendimiento que permitan «normalizar la situación política en Cataluña».

En este marco, las otras dos principales fuerzas del constitucionalismo han puesto en el punto de mira al PSC ante el riesgo de que finalmente acabe en brazos del independentismo. Miquel Iceta ha multiplicado los esfuerzos por rechazar cualquier acuerdo con partidos independentistas, pero las sospechas sobre un hipotético tripartito crecen diariamente y tanto PP como Ciudadanos lo aprovechan como munición en la pugna que libran entre los tres por el electorado constitucionalista.

En este sentido, el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, ha aprovechado las palabras de Ábalos para afirmar que suponen una «contradicción o una desautorización» a Iceta y ha afirmado que no tiene «ninguna duda» de que el PSC pactará con el independentismo. «Siempre que el PSC ha podido pactar con separatistas lo hace. Dicen que no lo van a hacer en campaña y después lo hacen», ha agregado, tras recordar que el PSC optó por pactar con independentistas para evitar que el PP consiguiera la alcaldía en Badalona o Castelldefels, donde había vencido.

Ciudadanos, en la misma línea que los populares, ha aprovechado un acto de precamapaña en Sabadell para recriminar la «política de pactos» del PSC. Allí, según reprochó el candidato naranja, Carlos Carrizosa, los socialistas catalanas optaron por apoyarse en JxCat para alcanzar la alcaldía en lugar de atender la oferta de pacto de legislatura de Ciudadanos. «Es un fiel reflejo de la política de pactos del PSC, que prefiere siempre pactar con el separatismo que con Ciudadanos», ha afirmado.

En el lado opuesto del tablero, los partidos independentistas también sitúan al PSC en el punto de mira, aunque por motivos diversos y con un mensaje que ha ido virando dependiendo de las encuestas y de las circunstancias. La elección de Laura Borràs como candidata de los postconvergentes a la presidencia de la Generalitat ha influido en el discurso desde el momento en que la diputada cuestionó el independentismo de ERC por sus acuerdos con el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos sobre los presupuestos, una crítica que ha predominado en sus primeros días como «número uno» de la formación.

En este sentido, la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha recuperado estos días el concepto de «los partidos del 155» para llamar al independentismo a vencer al «auténtico adversario» en los comicios. «Iceta se ha convertido en una nueva Arrimadas», señaló en referencia a la victoria de la entonces líder del partido naranja en 2017. Una advertencia del independentismo más beligerante contra el Estado para desmarcarse del PSC y, por extensión, de ERC por sus acuerdos con el PSOE y Unidas Podemos en el Congreso.

En cambio, los republicanos se mantienen en la línea de negar cualquier posibilidad de conformar un hipotético tripartito tras las elecciones, sacan a los socialistas de la ecuación y se esfuerzan en señalar a la formación de Miquel Iceta como rival a batir por delante de JxCat.