Sucesos

Localizan un tercer cadáver en la nave incendiada de Badalona

Los bomberos han conseguido controlar el fuego pero no descartan más víctimas por el riesgo de colapso del edificio. En el recinto industrial vivía un centenar de personas

Una treintena de dotaciones de bomberos está trabajando desde la madrugada de este jueves en la extinción y evacuación de un incendio en una nave abandonada en Badalona (Barcelona), que ha dejado al menos tres muertos y 17 personas heridas, dos en estado crítico y cuatro de carácter grave.

Los servicios de emergencias han conseguido controlar el incendio a media mañana. Sin embargo, no es una intervención fácil porque tal y como han explicado Bombers de la Generalitat, Bombers de Barcelona y el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, en un primer contacto informativo esta mañana, el edificio corre riesgo de colapso estructural. Ya ha habido cuatro derribos parciales que han puesto en peligro la seguridad de los bomberos. “Por cinco minutos, no hemos tenido una desgracia”, ha explicado esta mañana el conseller de Interior, Miquel Sàmper, que se ha trasladado al lugar de los hecho. La delicada situación del edificio impide la entrada de efectivos. . “La virulencia de las llamas hace incompatible que haya alguien dentro. Muchos se salvaron porque saltaron por las ventanas”, ha detallado.

La nave industrial consta de planta baja y tres alturas ubicada entre las calles Guifré y Tortosa de Badalona.

Las llamas han afectado principalmente a la planta superior de la nave y amenazan la estructura del inmueble. En el lugar, trabajaban 28 dotaciones de los Bombers de la Generalitat y cinco de los Bomberos de Barcelona.

Hasta el momento, han localizado los cuerpos de tres víctimas mortales en el interior de la nave, aunque los servicios de emergencia han indicado que no pueden detallar el número de personas que se encontraban en el interior hasta que no acaben las labores de exploraciónn. García Albiol apunta a que podrían estar alojadas más de un centenar de personas, la mayoría migrantes subsaharianos. Todavía no se saben las causas. Fuentes policiales explican que poco antes de que se declarase el incendio, tuvieron que intervenir en un incidente ocurrido dentro de la nave y que había una persona muy alterada.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y la consellera de Salud, Alba Vergés, están pendientes de la evolución de las tareas de extinción.

“El incendio tiene unas características demoledoras. El edificio está en riesgo de colapso, y puede caer en cualquier momento”, ha constatado el conseller de Interior. Sàmper ha explicado que tras apagar el incendio, serán los Mossos quienes tengan que hacer un trabajo de investigación para determinar si se trata de un fuego fortuito o intencionado.

García Albiol ha matizado que se trata de una nave abandonada hace años y “ocupada ilegalmente”. Su equipo de gobierno también se ha trasladado al lugar de los hechos para coordinar las acciones con el objetivo de minimizar los daños. El alcalde de Badalona ha explicado que se ha intentado hacer un censo de las personas que vivían en la nave. A una sesentena se les ha ofrecido alojamiento alternativo, pero sólo una veintena habría aceptado la ayuda.

Por su parte, el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) ha activado 16 equipos y ha desplegado un Área Sanitaria Móvil.

Además, se ha activado el Grupo Operativo de Soporte (GROS) de los Bombers y un centro de coordinación de emergencias. Asimismo, Protección Civil de la Generalitat ha activado la fase de alerta del Plan de Protección Civil de Catalunya Procicat.

Igualmente, se han personado en la zona más de una veintena de dotaciones policiales, entre Mossos y Guardia Urbana de Badalona.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha utilizado su cuenta de Twitter para trasladar su agradecimiento al “gran trabajo de los servicios de emergencias, que han salvado a decenas de personas de entre las llamas”.

Sánchez ha añadido que sigue “con preocupación” las noticias “tras el trágico incendio de Badalona”, además de lamentar “profundamente” la pérdida de vidas humanas.