Colau exige la reapertura de los centros comerciales a la Generalitat

El Ayuntamiento de Barcelona ha pedido formalmente a la Generalidad la reapertura de los centros comerciales para descongestionar el centro de la ciudad. Así lo ha explicado el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, que ha relacionado los atascos de tráfico y aglomeraciones al cierre de los centros comerciales. Estos espacios están cerrados desde finales de octubre y, según el plan de desescalada, no podrán reabrir hasta que Cataluña pase al tramo 2.

El gobierno municipal, además, ha solicitado a la Generalitat que se replantee el perímetro de la ciudad por el confinamiento municipal de fines de semana y que se amplíe a toda el área metropolitana de Barcelona (36 municipios). Según Collboni, esta delimitación es “más sensata y racional” y permitirá que la gente pueda ir al centro “con garantías y sin aglomeraciones”. En este sentido, el primer teniente de alcalde ha recomendado a la ciudadanía que se desplace al centro a pie, en bicicleta o en transporte público porque, según dijo, sólo está al 60% de su capacidad.

Estas peticiones que hace el Ayuntamiento llegan justo al día siguiente de una manifestación de comerciantes de los centros comerciales en la plaza de Sant Jaume para exigir la reapertura. Precisamente, el Procicat estudiará este jueves si reinterpreta algunas normas del tramo 1 de la desescalada en el ámbito de la cultura, el culto y los centros comerciales si garantizan una ventilación adecuada de estos espacios.

“Ramblear”

Collboni, en otro orden de cosas, ha animado a los barceloneses a “recuperar el concepto de ramblear”, es decir, a “hacerse suya” La Rambla, vacía ahora de turistas debido a la crisis de la COVID-19.

Se trata de una campaña ideada por la asociación Amics de la Rambla que ha contado con el apoyo del gobierno municipal y ha sido presentada en rueda de prensa por el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, la concejal de Comercio, Montserrat Ballarín, y el presidente de Amics de la Rambla, Fermí Villar.

Collboni ha reivindicado que “ahora es el momento de bajar a La Rambla” después de unos años en los que se ha comprobado que “el exceso de turismo o la ausencia de barceloneses ha tenido efectos en el tejido económico y social” de la zona.