Coronavirus

Cataluña evita endurecer las restricciones pese a las críticas y el aumento de la presión hospitalaria

La portavoz de la Generalitat reivindica que las medidas tomadas en la autonomía son las “más drásticas” de toda España

La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, en rueda de prensa telemática.
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, en rueda de prensa telemática.Servicio Ilustrado (Automático)GENERALITAT

Pese a que la presión hospitalaria en Cataluña empieza a dar señales de caminar hacia el colapso, la Generalitat todavía evita endurecer aún más las restricciones a las puertas de Fin de Año. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha reivindicado que la autonomía tiene ahora las medidas “más drásticas” de toda España y ha atribuido las decisiones que se han tomado al Procicat, órgano competente de la Generalitat sobre la pandemia. En Cataluña se esperaba que ayer lunes se ampliaran las restricciones, pero finalmente no hubo cambios y esto ha desatado también amplias críticas entre expertos y médicos.

Voces autorizadas y con una importante proyección pública en los últimos meses como Magda Campins, jefa de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron; Antoni Trilla, epidemiólogo y jefe de Medicina Preventiva del Hospital Clínic; Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona; Oriol Mitjà, infectólogo del Hospital Can Ruti de Badalona, o Àlex Arenas, profesor de física computacional de la Universidad Rovira i Virgili, han tomado la palabra en las redes sociales en las últimas horas para mostrar su desacuerdo con la Generalitat.

El Biocomsc, un grupo de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña con autoridad también en la materia, ha mandado también un aviso hoy: ha constatado que los datos de hospitalización “continúan con la previsible tendencia al alza” y ha alertado de que “esta evolución es insostenible”.

Budó ha evitado especular sobre posibles nuevas decisiones, pero también ha dejado entrever que en las próximas horas se podrían revisar las medidas si la tendencia actual se consolida. La tendencia, de momento, es poco favorable: en este sentido, hoy se han notificado 3.010 contagios y en los últimos siete días se acumulan ya 15.040 (más de 2.000 diarios de media), pese a que también es cierto que otros indicadores relevantes mejoran, como la Rt, que ha bajado a 1,09 (indica que la pandemia sigue en expansión porque está por encima de 1: ahora mismo 100 contagiados infectan a 109 personas); el Riesgo de Rebrote ha descendido a 343; y, la incidencia acumulada en 14 días ha caído hasta los 330 casos por 100.000 habitantes. Si bien, el problema se halla en que el aumento de los contagios también ha empezado a tener efectos sobre los hospitales: hoy se han registrado 40 hospitalizados más que ayer y ya hay 1.776, mientras que han aumentado los ingresos en UCI -37 más hoy- y actualmente hay 374 -la Generalitat ha fijado como objetivo tener como máximo 300 camas ocupadas-.

Con este marco epidemiológico, la portavoz de la Generalitat ha defendido que las medidas tomadas hasta ahora ya son muy restrictivas. Entre ellas, ha destacado el toque de queda a las 22 horas, el confinamiento comarcal y el cierre perimetral de Cataluña; las limitaciones de aforo en los comercios al 30%; las restricciones en el ámbito deportivo y cultural; la restricción horaria en bares y restaurantes; o, el cierre de dos comarcas con gran afluencia de gente durante estas fechas (la Cerdanya y el Ripollès). Por todo ello, ha pedido que los ciudadanos cumplan con las medidas porque ya son duras y así evitar que se disparen los contagios. Estas medidas entraron en vigor el 21 de diciembre y su plazo concluye el 11 de enero.

Budó ha precisado que quien toma las medidas es el Procicat, órgano liderado por las conselleries de Salud y de Interior. Los expertos sanitarios de Salud son quienes toman las decisiones respecto a las restricciones y ha afirmado que “ocasionalmente se consulta a expertos externos de la comunidad científica”. Sin embargo, las últimas decisiones del Procicat han desatado las críticas tanto de expertos y médicos como de Quim Torra.